El esp¨ªritu de Berta C¨¢ceres, cinco a?os despu¨¦s de su asesinato
Se conmemora el quinto aniversario del crimen contra la activista que conmocion¨® al mundo. Hoy, su hija Berta Z¨²?iga y la joven Dunia Maheli son la semilla de una lucha que contin¨²a en Honduras, un pa¨ªs donde se maltrata a la naturaleza y se asesina a quienes la defienden

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¡°De los r¨ªos somos custodios ancestrales el pueblo lenca, resguardados adem¨¢s por los esp¨ªritus de las ni?as que nos ense?an que dar la vida de m¨²ltiples formas por la defensa de los r¨ªos es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta¡¡±. Estas fueron parte de las palabras que la hondure?a Berta C¨¢ceres pronunci¨® cuando recogi¨® el Premio Goldman, considerado como el mayor reconocimiento del mundo para activistas que defienden el medio ambiente. C¨¢ceres acababa aquel discurso dedicando el premio a su organizaci¨®n ¨Del Consejo C¨ªvico de Organizaciones Populares e Ind¨ªgenas de Honduras (COPINH)¨D, a su pueblo ¨Del lenca¨D, a su madre y a los m¨¢rtires por la defensa de los bienes de la naturaleza. Era abril de 2015. Once meses despu¨¦s, en la madrugada del 2 al 3 de marzo de 2016, cuatro sicarios entraron en su casa de la vereda de la Esperanza, en el sur occidente de Honduras, y la asesinaron. Hoy se cumplen cinco a?os.
Su muerte conmocion¨® al mundo, especialmente al pueblo ind¨ªgena lenca, aglutinado en torno a la COPINH, que ese mismo d¨ªa?ratific¨® su compromiso de seguir defendiendo el agua, los r¨ªos, la naturaleza y sus derechos como pueblo. ¡°Este?ataque es una clara se?al de la escalada de represi¨®n contra todas las personas que luchan por la naturaleza y se oponen a las empresas transnacionales que saquean Honduras¡± dijeron, haciendo un llamado a la solidaridad nacional e internacional, exigiendo justicia y enfatiz¨¢ndolo con un contundente: ¡°?Berta C¨¢ceres vive!¡±
El esp¨ªritu de Berta C¨¢ceres sigue, efectivamente, vivo. Su asesinato buscaba romper la organizaci¨®n y el tejido social. No lo consigui¨®. El mejor ejemplo se encuentra en Berta Z¨²?iga, la hija mayor de la activista, que asumi¨® la coordinaci¨®n del COPINH, que sigue siendo fuerte, trabajando en tiempos de pandemia, organizando a las comunidades y denunciando las m¨¢s de 50 represas que se quieren construir.?¡°Aqu¨ª estamos resistiendo y tenemos que seguir adelante¡±, dice la primog¨¦nita de C¨¢ceres a trav¨¦s de videollamada.
En Honduras, 50 personas?defensoras del medio ambiente han sido asesinadas desde 2016, seg¨²n?Global Witness
Para Z¨²?iga es un desaf¨ªo muy grande estar al frente de la COPINH. Ella creci¨® en la organizaci¨®n que cofundaron sus padres, principalmente su madre, quien tuvo durante toda su vida un incansable compromiso de lucha hasta el d¨ªa de su asesinato y m¨¢s all¨¢. Un legado que no es f¨¢cil de llevar en un pa¨ªs vulnerador de los derechos fundamentales de los pueblos, como dice Z¨²?iga. ¡°Son muchas las circunstancias?que nos dan un escenario complicado y desesperanzador. Pero aqu¨ª es necesario que nosotras sigamos con la labor de transformar la realidad de Honduras, as¨ª como de dignificar la memoria de los m¨¢rtires¡±.
El crimen de Berta C¨¢ceres amplific¨® su lucha, pero ha pasado un lustro y pocas cosas han cambiado en Honduras, un pa¨ªs donde desde 2016, seg¨²n?Global Witness, asesinaron a 50 personas?defensoras del medio ambiente?y donde la naturaleza y las comunidades contin¨²an siendo pisoteadas por un modelo de desarrollo implacable.?¡°Lastimosamente, en estos cinco a?os m¨¢s bien ha empeorado todo.?Cuando comenzamos este trabajo en pro de la justicia el objetivo era aportar a la no repetici¨®n de los cr¨ªmenes en contra de las personas que est¨¢n defendiendo los territorios. Pero,?actualmente, siguen d¨¢ndose las circunstancias de persecuci¨®n y de criminalizaci¨®n por parte del Estado y las grandes empresas. No hay una voluntad pol¨ªtica y eso va a tardar m¨¢s tiempo del que nosotras hubi¨¦semos deseado¡±, comenta Z¨²?iga.
Para la hija de Berta C¨¢ceres, la herencia de su madre es muy grande. Ella lograba entrecruzar las luchas; la defensa de los territorios y los derechos de las mujeres con las violencias internas, estatales, empresariales, militares y pol¨ªticas del mundo. Y destaca la integralidad de su raciocinio, de no pensar solamente en la libertad del pueblo lenca, sino en acoger todas las causas para enfrentar de manera m¨¢s efectiva el racismo hacia los pueblos ind¨ªgenas y negros. ¡°El compromiso con estas batallas de toda la vida y de la vida¡±, destaca la actual coordinadora de la COPINH.
Cinco a?os despu¨¦s, las luchas en los territorios siguen siendo tambi¨¦n las mismas. La hija de la activista destaca el reconocimiento de las tierras comunitarias para los pueblos,?porque se anularon o se desconocieron t¨ªtulos de dominio de las comunidades.?¡°Algo que el Estado ni reconoce, ni hace esfuerzos para reconocer¡±.

Berta C¨¢ceres dio la vida por defender el r¨ªo Gualcarque,?ubicado en la zona noroccidental de Honduras, entre los departamentos de Santa B¨¢rbara e Intibuc¨¢, y sagrado para el pueblo lenca. En 2011, la?COPINH y el presidente hondure?o,?Porfirio Lobo, hab¨ªan acordado no autorizar la construcci¨®n de represas en el territorio de las comunidades lencas sin la realizaci¨®n de una consulta previa. Un a?o m¨¢s tarde, el Gobierno aprob¨® 24 proyectos hidroel¨¦ctricos en el pa¨ªs, entre ellos el de Agua Zarca en el r¨ªo Gualcarque, cuya concesi¨®n fue otorgada a la empresa Desarrollos Energ¨¦ticos S.A.?(DESA). La poblaci¨®n lenca no iba a permitir que secuestrasen sus aguas y restringieran el acceso a un bien tan esencial para ellas.?Y?la activista encabez¨® una?ardua campa?a contra Agua Zarca que logr¨® que la multinacional china Sinohydro, que iba a realizar la obra, y varios bancos internacionales financiadores se retiraran del proyecto. Nunca se lo perdonaron. Llegaron las amenazas y despu¨¦s su muerte.
Las obras de construcci¨®n de la central hidroel¨¦ctrica?de Agua Zarca fueron paralizadas tras el asesinato de C¨¢ceres y as¨ª permanecen hasta el d¨ªa de hoy. Pero es una concesi¨®n por 50 a?os. ¡°Para nosotras sigue siendo una amenaza latente¡±, sostiene Z¨²?iga, que tambi¨¦n afirma que?el proyecto es producto del racismo de negar las voces de los pueblos.?¡°Nuestro deseo es ser un ejemplo para otras comunidades ind¨ªgenas que est¨¢n pasando lo mismo¡±.
Un pa¨ªs de represas
Los conflictos relacionados con el acceso a la tierra y la escasez del agua aumentan?en toda la regi¨®n. En Honduras, como en otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, la generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica ha crecido en las ¨²ltimas d¨¦cadas y tanto gobiernos como empresas han intensificado la explotaci¨®n de r¨ªos y subsuelos. De acuerdo con el informe?Territorios en Riesgo II?de Interm¨®n Oxfam, en Honduras actualmente operan 112 hidroel¨¦ctricas y hay 300 m¨¢s en proyecci¨®n que se encuentran en diferentes fases de planificaci¨®n y ejecuci¨®n, 25 de las cuales est¨¢n dentro de ¨¢reas protegidas y otras 34 est¨¢n en territorio lenca.
Sin ir m¨¢s lejos, el pasado mes de enero el Gobierno hondure?o aprob¨® el dise?o, la construcci¨®n, la ampliaci¨®n y la operaci¨®n de 14 represas m¨¢s. El?Estado justific¨® la medida por la situaci¨®n de emergencia que se vive tras la devastaci¨®n que causaron los recientes huracanes ETA e IOTA. En ese marco de actuaci¨®n, dichas represas se declararon megaproyectos priorizados de inter¨¦s nacional. El Gobierno entiende as¨ª que?solventar¨¢ la crisis energ¨¦tica que dice tener y evitar, seg¨²n su criterio, que nuevos fen¨®menos naturales vuelvan a ocasionar da?os.
Desde que muri¨® Berta C¨¢ceres, su familia y la comunidad no han dejado de exigir justicia para que se esclarezca el asesinato. Buscan que se conozcan los autores intelectuales del crimen, y que el Estado admita su responsabilidad.?Detr¨¢s de la violencia que sufren las comunidades, Z¨²?iga considera que se encuentra?parte del poder pol¨ªtico y de la oligarqu¨ªa empresarial hondure?a.?La misma?que apoy¨® el golpe de Estado de 2009 y que permiti¨® la concesi¨®n de decenas de proyectos hidroel¨¦ctricos.?La coordinadora de la COPINH no tiene miedo de llegar hasta sus ¨²ltimas consecuencias:?¡°En cierto sentido,?es una ventaja ser la hija de Berta C¨¢ceres porque eso ha sido para m¨ª una especie de protecci¨®n por lo que ella significa. En el proceso judicial?estamos haciendo todo lo posible para enjuiciar hasta los m¨¢ximos responsables.?No permitir la impunidad total?tambi¨¦n es una protecci¨®n¡±.
De Berta aprendimos a ser fuertes, a defender nuestros derechos como mujeres. Ese es su legado, que a pesar de lo que hemos pasado, seguimos en pie. Somos todav¨ªa muchas Bertas C¨¢ceres las que quedamos aqu¨ªDunia Maheli
La investigaci¨®n ya revel¨® que?el crimen?fue planeado y ejecutado con el conocimiento y consentimiento de DESA y que estuvo dirigido por militares y responsables de dicha empresa.?Hasta ahora han sido condenados siete hombres, tres sicarios y cuatro personas vinculadas a DESA y al Ej¨¦rcito. Hay un octavo detenido pendiente de juicio,?el presidente ejecutivo de la empresa, David Castillo. ¡°Estamos convencidas de que la sentencia va a ser condenatoria. ?l es el enlace con esos m¨¢ximos responsables¡±, destaca Z¨²?iga.
La memoria contin¨²a viva
En la comunidad?de R¨ªo Blanco, donde se ubica el proyecto de Agua Zarca,?contin¨²an luchando por la tierra, ocupando el terreno que se adue?¨® la empresa y defendiendo su r¨ªo. Siempre viviendo en alerta permanente mientras siguen sembrando frijoles, pl¨¢tano, aguacate, ca?a y, sobre todo, ma¨ªz. Las amenazas y ataques no han cesado. El verano pasado les arrasaron la cosecha de ese cereal, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de decenas de familias.

Ah¨ª est¨¢n compa?eras de la COPINH como Rosalinda Dom¨ªnguez, con varias amenazas que ponen constantemente su vida en peligro por estar al frente de este proceso. Y de ah¨ª procede Dunia Maheli, su hija, quien camin¨® de la mano de C¨¢ceres. ¡°De Berta aprendimos a ser fuertes, a defender nuestros derechos como mujeres. Ese es su legado, que a pesar de lo que hemos pasado, seguimos en pie. Somos todav¨ªa muchas Bertas C¨¢ceres las que quedamos aqu¨ª¡±, matiza Maheli por videollamada.
Para el quinto aniversario, desde la COPINH est¨¢n preparando actividades virtuales como conciertos y encuentros. ¡°Recordamos ese d¨ªa como si fuese ayer y nos da la energ¨ªa de seguir replicando su voz para seguir adelante¡±, se?ala Maheli. Y de ah¨ª su sue?o de seguir form¨¢ndose y mostrar el legado de C¨¢ceres a las futuras generaciones, especialmente a las mujeres: ¡°Quien dirige hoy la organizaci¨®n es una mujer y eso nos da la fuerza para decirle a las compa?eras que alcen su voz, que nosotras podemos y tenemos los mismos derechos¡±.
Una memoria que sigue muy vigente en la lucha de todo el pueblo hondure?o. En noviembre de este 2021 se dar¨¢n las elecciones presidenciales.?¡°Esperamos que cambie el panorama y que el pueblo hondure?o tenga la capacidad de ser auditor de un proceso electoral transparente, que se respete la voluntad popular y que transforme la realidad del pa¨ªs¡±, dice la coordinadora de la COPINH.?¡°Nuestras luchas siguen. Vamos a reunirnos en este quinto aniversario simb¨®licamente para traer de nuevo en la memoria nuestra compa?era Berta C¨¢ceres y de renovar ese pacto para lograr la justicia¡±, concluye Berta Z¨²?iga,?semilla de una mujer que ma?ana cumplir¨ªa 48 a?os.
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