Un juez dicta la primera condena de c¨¢rcel contra uno de los asaltantes del Capitolio de EE UU

Un hombre de Tampa (Florida), cuya imagen se hizo viral por mostrar una bandera de Donald Trump frente a la tribuna del Senado de EE UU durante el asalto al Capitolio del pasado seis de enero, ha sido condenado este lunes a ocho meses de c¨¢rcel. La sentencia a Paul Allard Hodgkins, 38 a?os, es la primera por un delito grave correspondiente a los sucesos acaecidos aquel d¨ªa. Desde el 6 de enero, m¨¢s de 535 manifestantes han sido arrestados en todo el pa¨ªs por participar en el asalto al Congreso y m¨¢s de 165 han sido inculpados.

Hodgkins se declar¨® culpable el pasado 2 de junio de impedir la sesi¨®n conjunta del Congreso en la que se certificaban los votos de las elecciones de 2020, que daban por vencedor a Joe Biden frente a Donald Trump. Para el juez federal Randolph Moss, ¡°el simbolismo del acto no dejaba lugar a dudas¡±. ¡°Estaba haciendo [Hodgkins] un alegato en el Senado de EE UU, pero no con una bandera norteamericana sino con una que declaraba su lealtad a una sola persona por encima de la naci¨®n¡±, prosigui¨® el magistrado. ¡°En ese acto [portar la bandera de Trump] queda capturada la amenaza a la democracia que todos pudimos contemplar ese d¨ªa¡±.

El juez admiti¨® que la condena al hombre de Florida pretend¨ªa servir como ejemplo para los casos futuros que se lleguen a juzgar. Tambi¨¦n reconoci¨® que lograr el fallo adecuado fue muy dif¨ªcil, ya que el tribunal no ten¨ªa sentencias anteriores en las que fundamentarse y afirm¨® que ese caso ¡°dej¨® una mancha¡± en Estados Unidos que ¡°tardar¨¢ a?os en quitarse¡±.

Ante el juez, Hodgkins se mostr¨® arrepentido por sus acciones y por haber da?ado al pa¨ªs que quiere. El hombre, operador de gr¨²a, con barba y pelo largo, se pase¨® por el hemiciclo con la bandera roja de Trump y unas gafas de esqu¨ª al cuello. Hodgkins reconoci¨® ante la corte que entend¨ªa que, incluso la presencia de otros manifestantes, por muy pac¨ªficos que fueran, ¡°pudo haber ayudado a envalentonar a otros¡± para sublevarse.

¡°No voy a tratar de excusarme, ni ahora ni en el futuro, no voy a culpar a ning¨²n pol¨ªtico ni periodista¡±, relat¨® Hodgkins al confesar que aquel d¨ªa antepuso ¡°la pasi¨®n a los principios¡±. ¡°Acepto, y tiene todo mi respeto, a Joseph Biden, el presidente leg¨ªtimo de Estados Unidos¡±. Disculp¨¢ndose ante el juez, Hodgkins dijo sentirse avergonzado. A continuaci¨®n, este hombre de 38 a?os ley¨® calmado y en voz alta un texto que llevaba preparado en el que describi¨® la euforia que sent¨ªa mientras caminaba por ¡°la calle mayor de Washington¡±, al seguir a una multitud de cientos de personas que avanzaban hacia el Capitolio. ¡°Si hubiera sabido que la protesta se iba a acrecentar como lo hizo no hubiera dado nunca un paso m¨¢s all¨¢ de Pennsylvania Avenue¡±, dijo Hodgkins al juez, para finalizar a?adiendo que fue ¡°una decisi¨®n est¨²pida¡± la que tom¨®.

Seg¨²n expuso la Fiscal¨ªa, Hodgkins entr¨® en el Capitolio con una mochila que conten¨ªa gafas de protecci¨®n, cuerdas y guantes de l¨¢tex, donde se tom¨® una fotograf¨ªa, en ¡°el coraz¨®n¡± del Congreso, justo cuando se estaba llevando a cabo ¡°la responsabilidad constitucional de confirmar la victoria del presidente¡±. Sin embargo, el fiscal reconoci¨® que Hodgkins ¡°no particip¨® ni fomento la violencia o la destrucci¨®n de bienes¡± y hab¨ªa aceptado ¡°la responsabilidad muy pronto¡±.

En la insurrecci¨®n del Capitolio murieron cinco personas, entre ellas un polic¨ªa y una asaltante que fue tiroteada por los agentes del orden. Otros dos polic¨ªas que vivieron aquella jornada en la primera l¨ªnea de la defensa del Congreso fallec¨ªan d¨ªas despu¨¦s quit¨¢ndose la vida.

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