Centroam¨¦rica cumple los 200 a?os de su independencia sumida en su mayor crisis desde la Guerra Fr¨ªa
La pandemia llega a una regi¨®n con ¡°debilidad cr¨®nica¡± y amenaza los pocos avances sociales y econ¨®micos de la ¨²ltima d¨¦cada en momentos de mayor inestabilidad pol¨ªtica
Centroam¨¦rica era en 2020 una regi¨®n con problemas graves que apenas lograba registrar progresos peque?os y puntuales en los a?os previos a la conmemoraci¨®n del bicentenario de la independencia, pero faltaba la pandemia con sus m¨¢s de 37.000 muertos y las desgracias sobre las vidas de millones de personas.
La peque?a reducci¨®n de la pobreza en a?os recientes y la disminuci¨®n de las altas tasas de asesinatos eran pasos significativos, pero no evitan que ahora, a las puertas de la fecha que los gobiernos preve¨ªan como un festejo por dos siglos desde la ruptura con Espa?a, la angosta regi¨®n centroamericana aloja un c¨®ctel de problemas. Rezagos y nuevas angustias sociales, ambientales, econ¨®micas y pol¨ªticas resultan en la mayor crisis desde las guerras en las ¨²ltimas sacudidas de la Guerra Fr¨ªa.
El momento es ¡°extremadamente complejo¡±, concluye el Informe Estado de la Regi¨®n 2021, un compendio de investigaciones que cada cuatrienio retrata a los ocho pa¨ªses miembros del Sistema de Integraci¨®n Centroamericana (SICA) coordinadas desde San Jos¨¦ por un centro de pensamiento llamado Programa Estado de la Naci¨®n, con financiamiento p¨²blico y cooperaci¨®n internacional. Fue presentado a menos de dos meses de la fecha de la independencia y en momentos de se?ales adicionales del ¡°retroceso significativo en estabilidad pol¨ªtica¡±, como indica el documento.
Con m¨¢s de 37.000 muertes por la covid-19, incluso considerando la falta de datos en Nicaragua, la regi¨®n ha recibido la pandemia como la gota que derrama el vaso lleno de problemas m¨¢s o menos comunes para los territorios que pertenecieron al imperio espa?ol hasta 1821. Son Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, a los que se agregan Panam¨¢ en el extremo sur del istmo y la caribe?a Rep¨²blica Dominicana, miembro pleno del SICA. Son ocho pa¨ªses que alojan a 60 millones de habitantes, un 33% m¨¢s que la poblaci¨®n cuando comenz¨® este siglo, con una ventaja actual por cantidad de personas en edad productiva.
Pasadas tres d¨¦cadas desde los Acuerdos de Paz y el surgimiento del sistema de integraci¨®n centroamericana, el diagn¨®stico indica que la institucionalidad democr¨¢tica se desploma en varios pa¨ªses y presenta grietas en otros, lo que dificulta atacar los problemas sociales ahora agravados por la pandemia. Cuatro de cada diez centroamericanos reportan haber sacrificado un tiempo de comida despu¨¦s del golpe del virus y las restricciones sanitarias sobre econom¨ªas poco diversificadas. Unos 10 millones de empleos se perdieron en 2020 y en general la pobreza alcanza al menos al 20% de la centroamericana, aunque se hab¨ªa ido reduciendo; en Honduras eran pobres siete de cada 10 personas antes de la pandemia y en Nicaragua, la mitad.
¡°Son rezagos hist¨®ricos que mantienen a la regi¨®n en una debilidad cr¨®nica¡±, dijo Alberto Mora, coordinador del Informe al advertir que Costa Rica y Panam¨¢ registran indicadores menos graves, pero tampoco est¨¢n exentos de un duro golpe socioecon¨®mico por su cuenta y por efecto de las din¨¢micas comerciales intrarregionales y los movimientos migratorios.
En marzo de 2020, cuando llegaron los primeros contagios de covid a Centroam¨¦rica, la regi¨®n ya estaba de cuidar. Cerca 40% de la fuerza laboral no asisti¨® jam¨¢s a la educaci¨®n secundaria y la solidez de sus empleos era ¨ªnfima. El da?o pand¨¦mico cay¨® m¨¢s fuerte sobre los m¨¢s vulnerables y el efecto tampoco es desconocido para Centroam¨¦rica: la desigualdad social. El 20% de m¨¢s recursos recibe casi 15 veces los ingresos que recibe el 20% m¨¢s pobre, sin que siquiera se asomen pol¨ªticas p¨²blicas capaces de revertir la brecha en la riqueza originada en parte desde los tiempos de la colonia.
Hacia el futuro, los problemas ya comenzaron. El informe advierte bajas tasas de matr¨ªcula en la educaci¨®n formal. Aunque a primaria asiste el 85%, casi la mitad de los ni?os en edad preescolar no han acudido jam¨¢s a las aulas y en la secundaria los porcentajes de exclusi¨®n son mayores, con casos especiales como Guatemala, donde solo el 30% asiste a los colegios. El empeoramiento de las econom¨ªas y las dificultades de conectividad para atender clases virtuales pudieron haber agudizado las debilidades de los sistemas educativos que en julio de 2021 no hab¨ªan retomado el curso normal. Costa Rica, que suele considerarse un modelo educativo en el continente, tampoco ha logrado normalizar el calendario ni mantener en contacto a miles de estudiantes.
Con los sistemas sanitarios comprometidos por la pandemia, la educaci¨®n rezagada y golpeada, y mayores necesidades b¨¢sicas de las familias, los gobiernos tampoco tienen la capacidad de elevar la inversi¨®n social de manera significativa. El gasto social como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) es a¨²n m¨¢s bajo que el de Am¨¦rica del Sur y varios pa¨ªses del Caribe, advierte el informe. Adem¨¢s, la generaci¨®n de riqueza global ya estaba casi estancada, pues en 2019 el PIB registr¨® un crecimiento promedio de 1,6%, casi tres puntos menos que la cifra del 2015. La pandemia acab¨® de herir a las econom¨ªas de la regi¨®n en 2020, incluso a las m¨¢s diversificadas, pues Costa Rica enfrent¨® la mayor contracci¨®n en 40 a?os, con 4,5% y Panam¨¢ se redujo un 18% despu¨¦s de liderar el crecimiento en este siglo en el Istmo.
Distinta es la tendencia del gasto militar, que se ha incrementado con fuerza desde 2010 como promedio regional. En El Salvador, Honduras y Rep¨²blica Dominicana es de 45 d¨®lares o m¨¢s el gasto per c¨¢pita anual en las fuerzas armadas. Aunque no hay guerras ya, los Estados las han dirigido a la represi¨®n de la violencia y del crimen organizado, con un ¨¦xito relativo, pues la tasa de asesinatos baj¨® en casi todos los pa¨ªses y el promedio regional pas¨® de 30 por cada 100.000 habitantes en 2019 a 21 en 2020.
La pandemia agrava la situaci¨®n
Esta disminuci¨®n en los homicidios, sin embargo, no alcanzan para compensar los factores que empujan a miles de centroamericanos a desplazarse en su pa¨ªs, huir a otra naciones de la regi¨®n o a Estados Unidos, con todo y los obst¨¢culos en el camino y el destino. A las migraciones de tipo econ¨®mico y forzadas por las pandillas en el ¡°tri¨¢ngulo norte¡± se sumaron tendencias nuevas en a?os recientes: la movilizaci¨®n masiva en las llamadas ¡°caravanas¡±, el aumento de mujeres migrantes mayor que el de los hombres y el resurgimiento del desplazamiento forzado de poblaci¨®n por motivos pol¨ªticos, se?alaron los investigadores. El total de solicitudes de refugio planteadas por centroamericanos en 2019 fue un 52% mayor que el del a?o 2000, un incremento que pueden atestiguar especialmente los nicarag¨¹enses despu¨¦s del estallido de protestas y represi¨®n en 2018.
A esos factores se suman los desastres relacionados con causas naturales, en especial los alteraciones clim¨¢ticas, como los huracanes ETA y Iota en 2020, que en Guatemala dej¨® m¨¢s de 200 muertos y una crisis de tipo humanitario de la que a¨²n no se recuperan y que tambi¨¦n ha forzado a familias a emigrar. El Informe se?ala que en los ¨²ltimos 30 a?os hay un aumento abrupto de este tipo de desastres en Centroam¨¦rica y que m¨¢s del 90% son consecuencias de eventos meteorol¨®gicos sobre una zona que los expertos se?alan como especialmente vulnerable ante el cambio clim¨¢tico.
Como una sombrilla que cubre lo social y lo econ¨®mico, la estabilidad pol¨ªtica muestra tambi¨¦n un deterioro al detenerse en la ¨²ltima d¨¦cada los avances impulsados desde los acuerdos de paz. ¡°El Estado de derecho ha sido hist¨®ricamente el componente m¨¢s d¨¦bil del proceso de construcci¨®n de institucionalidad democr¨¢tica que se inaugur¨® con el cese de la guerra. Es el componente peor evaluado en Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua¡±, reporta el Estado de la Regi¨®n. Tambi¨¦n apunta a la crisis detonada en 2018 en suelo nicarag¨¹ense como una muestra del ¡°retroceso significativo en el componente de estabilidad pol¨ªtica y ausencia de violencia¡±, adem¨¢s del deterioro en la calidad de procesos electorales, como el programado para noviembre con todas las ventajas para que se vuelva a reelegir Daniel Ortega.
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