Un plan de tres patas para que la covid-19 no mate a la econom¨ªa de Centroam¨¦rica
Una inversi¨®n de 3.336 millones de d¨®lares del BID intenta amortiguar en la zona el impacto de la pandemia. La estrategia es triple: mejorar los sistemas sanitarios, ayudar a las personas vulnerables y mantener a flote las empresas
Latinoam¨¦rica ten¨ªa una ventaja en la lucha contra la covid-19. La enfermedad hab¨ªa atacado antes a China y Europa. Sab¨ªan lo que ven¨ªa, los estragos que causaba y c¨®mo hab¨ªan conseguido frenarla. Muchos pa¨ªses comenzaron a confinar a sus poblaciones cuando el n¨²mero de casos no era tan desorbitado como para colapsar sus sistemas de salud. Pero si algo ha demostrado el SARS-CoV-2 es su alta capacidad para propagarse y destruir vidas. En todos los sentidos. Solo en Centroam¨¦rica (Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panam¨¢) ha matado a m¨¢s de 11.400 personas hasta la fecha. Solo en M¨¦xico a 89.171, otras 2.226 en Rep¨²blica Dominicana y 232 en Hait¨ª.
La econom¨ªa de esta subregi¨®n tampoco ha quedado inmune. El golpe ha sido tan duro que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha decidido destinar un 27% de su presupuesto para la atenci¨®n de los efectos de la pandemia a estos pa¨ªses. Son 3.336 millones de d¨®lares en proyectos para mejorar la atenci¨®n sanitaria all¨ª donde se necesite, evitar que la poblaci¨®n vulnerable se hunda en la pobreza y el hambre, e insuflar vida a las empresas y negocios que ser¨¢n los protagonistas de la recuperaci¨®n.
¡°Claramente, los pa¨ªses han sufrido un fuerte impacto sanitario, algunos registran las tasas m¨¢s altas de contagios. Y los confinamientos han sido necesarios porque la capacidad hospitalaria y de atenci¨®n era muy limitada¡±, analiza Ver¨®nica Zavala, gerente del departamento de pa¨ªses de Centroam¨¦rica, Hait¨ª, M¨¦xico y Rep¨²blica Dominicana, del BID. En una videollamada desde Panam¨¢, la experta destaca que la subregi¨®n se ha encontrado en ¡°una situaci¨®n especialmente dif¨ªcil¡± porque no hab¨ªa condiciones sanitarias en cuanto a la cantidad de camas UCI, respiradores, personal m¨¦dico, o la capacidad de hacer pruebas de detecci¨®n de la enfermedad. ¡°Y la econom¨ªa se ha visto bastante golpeada¡±, agrega. Sus econom¨ªas caen, las deudas aumentan y, con ello, crecen el hambre y la pobreza. El PIB de Centroam¨¦rica se contraer¨¢ un 6,2% en 2020 (que supera al descenso registrado durante la Gran Depresi¨®n de 1930, del 5%); con M¨¦xico en la ecuaci¨®n, la ca¨ªda ser¨¢ del 8,4%, seg¨²n c¨¢lculos de la Cepal, el brazo de Naciones Unidas para el desarrollo de Am¨¦rica Latina y el Caribe.
Con este diagn¨®stico, la b¨²squeda e implementaci¨®n de soluciones no pod¨ªa esperar m¨¢s. El BID ten¨ªa los recursos y el conocimiento de las necesidades de cada pa¨ªs. Unos mimbres con los que dise?ar programas ad hoc para cada situaci¨®n particular. En Nicaragua optaron por destinar 43 millones de d¨®lares al fortalecimiento de su sistema sanitario. ¡°Nuestro aporte fue el m¨¢s grande para atender la situaci¨®n sanitaria, con la mejora de las pruebas, de la capacidad de seguimiento, pero tambi¨¦n con compra de equipos, con optimizaci¨®n de los hospitales, con m¨¢s camas y respiradores¡±, detalla Zavala. Es uno de los escasos ejemplos en los que decidieron que era el propio sistema de salud el que necesitaba financiaci¨®n. En la mayor¨ªa de los casos, han optado por invertir en el sostenimiento econ¨®mico de las personas vulnerables y las empresas, con la reconstrucci¨®n pos-covid como meta.
¡°En el caso de Belice hicimos un planteamiento distinto. Es una poblaci¨®n peque?a e hicimos una reformulaci¨®n de un proyecto para garantizar la salud en el principal sost¨¦n de su econom¨ªa, que es el turismo¡±, explica la representante del BID. Con una poblaci¨®n de poco m¨¢s de 380.000 habitantes, el 40% del empleo y el 37% del PIB del pa¨ªs dependen de este sector. El proyecto para mejorar la calidad, resiliencia y gobernanza del mismo, dotado con 15,5 millones de d¨®lares desde 2015, se torn¨® r¨¢pidamente tras la irrupci¨®n de la covid-19 en uno que contribuyese a mantener las visitas asegurando la m¨¢xima protecci¨®n de la salud de los turistas. ¡°Ahora la toma de temperatura en los puntos de entrada, como los aeropuertos, o la creaci¨®n de corredores seguros, son la norma; pero no lo era hace cuatro meses¡±, apunta Zavala. ¡°Todav¨ªa no podemos medir el impacto, pero lo cierto es que sin estas medidas no se podr¨ªa haber abierto el turismo¡±, reflexiona. ¡°Hay factores externos que influyen, como que la gente tenga o no confianza para viajar, pero s¨ª sabemos que si no hubi¨¦ramos habilitado estas cuestiones, no se podr¨ªa pensar en la reactivaci¨®n¡±.
En Costa Rica, el BID aprob¨® una operaci¨®n de 265 millones de d¨®lares para asegurar los niveles m¨ªnimos de ingreso y de empleo para la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable del pa¨ªs en el per¨ªodo inmediato y durante la recuperaci¨®n econ¨®mica tras la crisis causada por la pandemia. ¡°Se trata de acompa?ar con conocimiento t¨¦cnico lo que el Gobierno estuviera haciendo. Por ejemplo, para apoyar a la gente que ha perdido el trabajo, tanto en el sector formal como informal, y que han visto que sus salarios se han reducido o ha desaparecido¡±, especifica Zavala. La f¨®rmula es el Bono Proteger, que contempla actividades de capacitaci¨®n para mejorar las habilidades y facilitar la inserci¨®n laboral formal, fortalecer y ampliar la cobertura del programa p¨²blico Empl¨¦ate, y subsidios salariales para empresas del sector turismo, condicionados a que mantengan sus niveles de empleo. ¡°En total, la operaci¨®n beneficiar¨¢ a m¨¢s de 365.000 personas¡±, destaca la responsable del Banco. ¡°Esta experiencia va a ser un elemento m¨¢s para el dise?o de los estados del bienestar a futuro¡±.
¡°Esta regi¨®n es muy desigual, con mucha informalidad y con muy poca recaudaci¨®n. Tenemos que trabajar para incrementar el gasto, esto puede pasar por mejorar la gesti¨®n de la recaudaci¨®n, como repensar si es que la pol¨ªtica fiscal es la correcta, pero es importante luego ver que los recursos lleguen all¨ª donde tienen que llegar. Si hay que tener subsidios, que sean los m¨¢s inteligentes, si queremos tener un Estado que sea mejor en proteger a los m¨¢s vulnerables, que siempre son los que sufren de una manera m¨¢s intensa las crisis, que sea con subsidios que no se queden en las clases medias que no son las m¨¢s desfavorecidas, pero que son m¨¢s visibles¡±, reflexiona Zavala.
En Honduras y Panam¨¢ se han dise?ado proyectos dirigidos al sector privado. En el caso del primero, el BID Invest (que trabaja con empresas) ha aprobado un pr¨¦stamo de 64 millones de d¨®lares al grupo textil Elcatex. ¡°Para trabajar con ellos en un esquema que permita una mejora en las cadenas de valor, de suministro, con pymes y especialmente en peque?as empresas lideradas o propiedad de mujeres¡±, contin¨²a Zavala. Para ella, este es un ejemplo redondo de una inversi¨®n eficiente en el contexto de pandemia. ¡°Al tratarse de una empresa textil, ha reorientado su producci¨®n para atender demandas de equipos de protecci¨®n, batas, etc¨¦tera. Creemos que es un pr¨¦stamo muy bueno para la generaci¨®n de empleo, para el cierre de la brecha de g¨¦nero, al incorporar a m¨¢s pymes lideradas por mujeres en el suministro, pero tambi¨¦n desde el punto de vista de la producci¨®n vinculada a la covid. Es un proyecto que cierra un c¨ªrculo en el contexto actual¡±.
Este contexto exige nuevas f¨®rmulas. El coronavirus va a ¡°disparar¡± la informalidad en Honduras, donde alrededor del 60% de la poblaci¨®n ya est¨¢ en este mercado laboral, se?al¨® a EFE el economista hondure?o Ismael Zepeda. M¨¢s de 250.000 personas han perdido su empleo a consecuencia de la paralizaci¨®n econ¨®mica en el pa¨ªs, en el que el 44% de las micro, peque?as y medianas empresas han cerrado por falta de ingresos, indic¨® a la misma agencia de noticias el economista hondure?o Alejandro Kafatti.
La informalidad alcanza en promedio al 63,5% de Centroam¨¦rica y afecta primordialmente a las mujeres
En el conjunto de la subregi¨®n, el problema es el mismo. Tanto es as¨ª que Alicia B¨¢rcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL), inst¨® hace un mes a abordar especialmente la problem¨¢tica de la informalidad que alcanza en promedio al 63,5% y que afecta primordialmente a las mujeres por su alta representaci¨®n en algunos de los sectores que se ven m¨¢s impactados por la crisis de la covid-19, ¡°como es el de servicios en el que trabaja un 55% de mujeres en comparaci¨®n con el 44% de los hombres¡±, recoge el portal de noticias del organismo de la ONU. ¡°Con la ca¨ªda de las remesas familiares, un desplome de los flujos de turismo, la contracci¨®n de los flujos de comercio internacional y la menor llegada de inversi¨®n extranjera directa, el desempleo aumentar¨¢ tres puntos porcentuales para llegar a 9,7%, mientras que la pobreza crecer¨¢ entre 3 y 6,5%¡±, pronostica.
En Panam¨¢, uno de los pa¨ªses m¨¢s avanzados de Centroam¨¦rica, pero donde el impacto de la covid-19 ha sido fuerte, el BID ha optado precisamente por apoyar financieramente a peque?as y medianas empresas que eran competitivas y productivas antes de la pandemia y que, debido a la crisis que ha desencadenado, tienen dificultades para acceder a financiaci¨®n y, por tanto, est¨¢n en peligro de quiebra. ¡°Es un proyecto de 300 millones de los que ya se han aprobado 150, para que estos negocios tengan un puente para que cuando la reactivaci¨®n ocurra est¨¦n en capacidad de aportar. Lo interesante es que es un proyecto utilizando financiaci¨®n a trav¨¦s de la banca para empresas que queremos que sobrevivan, urbanas, pero tambi¨¦n en el agro, que emplea al 15% de la poblaci¨®n y garantiza que el suministro de productos alimentarios se mantenga con los precios correctos. Y eso ayuda a la seguridad alimentaria¡±, zanja Zavala.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.