?Qu¨¦ est¨¢ pasando en Afganist¨¢n? Las claves de la ofensiva talib¨¢n
De la derrota de la URSS en 1989 a los atentados del 11-S y la retirada de tropas de EE UU, estos son algunos de los hitos que explican la escalada de violencia en el pa¨ªs centroasi¨¢tico
La milicia de los talibanes, grupo armado fundamentalista afgano, ha logrado en alrededor de tres meses poner en jaque al Ej¨¦rcito de Afganist¨¢n, entrenado y apoyado en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas por contingentes internacionales, en una r¨¢pida ofensiva que ha ido avanzando desde el per¨ªmetro de las provincias hacia las grandes ciudades como Kunduz, Herat y Kandahar, hasta llegar este domingo a la capital, Kabul. Casi 20 a?os despu¨¦s de la rendici¨®n talib¨¢n ante la campa?a militar lanzada por Estados Unidos y la Alianza del Norte (afgana) contra el considerado santuario de la red terrorista Al Qaeda, la guerrilla insurgente se ha hecho de nuevo con el control casi total de Afganist¨¢n. Estas son las claves para entender qu¨¦ est¨¢ pasando:
?Qui¨¦nes son los talibanes? El grupo armado de los talibanes, los ¡°estudiantes¡±, seg¨²n su traducci¨®n de la lengua past¨²n, toma forma a inicios de los a?os noventa del siglo pasado. En 1989, los muyahidines ¨Dcombatientes por la yihad (guerra santa) armada¨D, afganos y extranjeros, hab¨ªan derrotado a las tropas de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en Afganist¨¢n tras una d¨¦cada de guerra. Desde la frontera afgano-pakistan¨ª, los talibanes, nacidos en los seminarios religiosos fundamentalistas, prometieron orden y seguridad en su ofensiva para gobernar el pa¨ªs.
En 1996, la guerrilla tom¨® el control de Kabul y arrebat¨® el Gobierno y la presidencia al l¨ªder muyahid¨ªn Burhanuddin Rabbani, uno de los h¨¦roes de la victoria frente a los sovi¨¦ticos. En su avance, los talibanes instauraron un r¨¦gimen integrista sobre la interpretaci¨®n rigurosa de la ley isl¨¢mica. Entre otras medidas, impusieron castigos f¨ªsicos, desde la pena capital en plaza p¨²blica a los latigazos o la amputaci¨®n de miembros por delitos menores; despojaron de cualquier derecho a las mujeres, a las que obligaron a cubrirse ¨ªntegramente con el burka, y a las ni?as, a las que prohibieron ir al colegio a partir de los 10 a?os, y erradicaron cualquier expresi¨®n cultural (cine, m¨²sica, televisi¨®n) o incluso arqueol¨®gica ¡ªdestruyeron en marzo de 2001 los Budas de Bamiy¨¢n¡ª.
Tras aquella toma del poder en Kabul, solo tres pa¨ªses reconocieron a los talibanes: Arabia Saud¨ª, Emiratos ?rabes Unidos y Pakist¨¢n. Los servicios de inteligencia de este ¨²ltimo pa¨ªs, pese a las negativas de Islamabad, han sido acusados por Estados Unidos de apoyar la insurrecci¨®n talib¨¢n. El Centro para el Combate del Terrorismo de West Point estima que los talibanes cuentan con en torno a 60.000 combatientes, a los que se les sumar¨ªan decenas de miles de milicianos afines y colaboradores.
?Por qu¨¦ Estados Unidos declar¨® la guerra a los talibanes en 2001? Cinco a?os despu¨¦s de la toma de Kabul por los talibanes, el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos sufri¨® los atentados de las Torres Gemelas, con un balance de alrededor de 3.000 muertos. Washington culp¨® del ataque a la red terrorista Al Qaeda, nacida a finales de los ochenta y liderada entonces por el saud¨ª Osama Bin Laden. El Gobierno del presidente republicano George W. Bush declar¨® la guerra al terror y a sus santuarios, entre ellos, el Afganist¨¢n de los talibanes, donde se cre¨ªa que hab¨ªan encontrado refugio Bin Laden y la c¨²pula de Al Qaeda al abrigo del mul¨¢ muyahid¨ªn Mohamed Omar.
En octubre de 2001, Estados Unidos lanz¨® una ofensiva (Operaci¨®n Libertad Duradera) contra las fuerzas talibanes junto a la Alianza del Norte, una coalici¨®n de milicias rivales nacida tras la ca¨ªda de Kabul. Los fundamentalistas escenificaron su capitulaci¨®n en Kunduz, en la frontera hacia Tayikist¨¢n, en tan solo dos meses. No obstante, la invasi¨®n de tropas norteamericanas, apoyadas posteriormente por decenas de pa¨ªses en su administraci¨®n del nuevo Afganist¨¢n, no dio con el paradero de Bin Laden y del mul¨¢ Omar.
Los talibanes admitieron en 2015 que el mul¨¢ Omar hab¨ªa fallecido dos a?os antes. El mul¨¢ Mansur, su sucesor, fue alcanzado por un ataque a¨¦reo estadounidense en 2016. Maulaui Hibatullah Akhundzada es el actual l¨ªder de los talibanes. Bin Laden fue localizado y abatido por fuerzas especiales estadounidenses en mayo de 2011 en la localidad de Abbottabab (Pakist¨¢n).
?Qu¨¦ han hecho los talibanes desde 2001? Tras la victoria de las tropas estadounidenses y durante la etapa de transici¨®n hacia un Gobierno afgano bajo est¨¢ndares democr¨¢ticos, los talibanes han mantenido su zona de influencia en ¨¢reas del interior y la frontera paquistan¨ª. El grupo integrista no se entreg¨®, sino que repleg¨® a sus miembros a zonas monta?osas y de dif¨ªcil acceso o fuera del pa¨ªs. Los talibanes han mantenido diferentes estrategias, desde el avance paulatino de sus milicianos en una guerra de guerrillas tradicional a los atentados terroristas contra fuerzas de seguridad, funcionarios, pol¨ªticos ¡ªel pasado 4 de agosto, trataron de alcanzar la residencia del ministro de Defensa en Kabul¡ª, mujeres, periodistas... Todo esto les ha valido la condena de Naciones Unidas en diferentes informes por violaciones de los derechos humanos.
En la triste retina de la violencia talib¨¢n quedan, sin duda, el tiroteo contra la adolescente paquistan¨ª Malala Yousafzai, en Mingora en octubre de 2012, por alzar su voz en internet en defensa de la educaci¨®n de las ni?as, y el atentado contra un colegio en Peshawar (Pakist¨¢n) en diciembre de 2014, que caus¨® 156 muertos. No obstante, la llegada de la marca del Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) a Afganist¨¢n, a trav¨¦s de deserciones de otros grupos armados afganos como los talibanes, ha complicado la labor de las autoridades para se?alar la autor¨ªa de los atentados de los ¨²ltimos a?os. Los talibanes suelen asumir la responsabilidad de sus ataques a trav¨¦s de su principal portavoz en las redes, Zabihullah Mujahid.
?A qu¨¦ se debe la actual guerra en Afganist¨¢n? En diciembre de 2014, 13 a?os despu¨¦s de iniciada la guerra, el presidente estadounidense Barack Obama declar¨® el fin de las principales operaciones de combate. El mandatario dem¨®crata, que elev¨® el n¨²mero de efectivos de EE UU sobre el terreno hasta cerca de 100.000, apost¨® por centrar los esfuerzos de sus tropas en el entrenamiento y cesi¨®n de responsabilidades en seguridad a las fuerzas afganas con el objetivo de poder cerrar la misi¨®n. Su sucesor en el cargo, Donald Trump, pese a defender el regreso de los soldados de las guerras m¨¢s largas, acept¨® finalmente mantener el contingente en Afganist¨¢n hasta que la situaci¨®n de la contienda lo permitiese. No obstante, en febrero de 2020, en el marco de conversaciones de paz en Doha (Qatar), Trump acord¨® con los talibanes que sacar¨ªa a las tropas del pa¨ªs en 14 meses.
El pasado abril, el actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, inform¨® de que Estados Unidos retirar¨ªa sus tropas en un repliegue que se inici¨® en mayo y que se prev¨¦ que concluya a m¨¢s tardar el 11 de septiembre, fecha en la que se cumplen dos d¨¦cadas desde los ataques terroristas contra las Torres Gemelas. En mayo, precisamente, los talibanes iniciaron una ofensiva para extender su ¨¢rea de control en el sur, norte y la franja occidental del pa¨ªs, con una estrategia de desgaste desde las capitales de las 34 provincias que dividen el pa¨ªs hacia las grandes ciudades, como Herat, Kandahar o Kunduz, para terminar en Kabul.
Los servicios de inteligencia estadounidenses estimaban en junio que el pa¨ªs podr¨ªa caer en manos de los talibanes seis meses despu¨¦s del repliegue de las tropas extranjeras. Esas mismas fuentes revisaron sus previsiones la semana pasada y consideraron que Kabul podr¨ªa ser controlada por los fundamentalistas en 90 d¨ªas. El s¨¢bado rebajaron a 72 horas la llegada de las milicias a la capital, que finalmente se ha producido este domingo. Solo entre julio y lo que va de agosto, un millar de civiles han perdido la vida debido a la violencia desatada en la ofensiva talib¨¢n, seg¨²n cifras de la ONU. En torno a 250.000 personas han huido de sus hogares desde mayo. Pese a que sobre el papel, las fuerzas afganas, entrenadas y apoyadas por la coalici¨®n internacional durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, cuentan con m¨¢s efectivos, en torno a 288.000 entre polic¨ªas y militares, el avance talib¨¢n ha sido veloz.
?Puede alcanzarse alg¨²n acuerdo entre las partes pare frenar la violencia? En febrero de 2020, Estados Unidos, bajo el Gobierno de Donald Trump, y los talibanes alcanzaron un acuerdo por el que Washington se compromet¨ªa a retirar tropas en mayo de 2021 y la milicia insurgente a no atacarles e iniciar el di¨¢logo con el Gobierno de Kabul, dirigido por Ashraf Ghani. El pacto fue firmado por el embajador estadounidense Zalmay Khalilzad y por Abdul Ghani Baradar, cofundador de la milicia talib¨¢n. Tambi¨¦n el pasado a?o se iniciaron conversaciones entre las partes en Doha, capital de Qatar, pero sin mucho ¨¦xito. El pasado 12 de agosto, precisamente a trav¨¦s de Qatar, el Ejecutivo afgano envi¨® a los talibanes una propuesta para compartir el poder a cambio del fin de la escalada b¨¦lica. De momento, los insurgentes no se han pronunciado sobre un posible acuerdo. Tras llegar a Kabul se comprometieron a no usar la ¡°fuerza¡± para tomar el gobierno. El presidente Ashraf Ghani abandon¨® este domingo el pa¨ªs.
?C¨®mo ha ca¨ªdo Kabul tan r¨¢pido? Hasta Abdul Ghani Baradar, cofundador de la milicia talib¨¢n, declaraba en un v¨ªdeo emitido a ¨²ltima hora del domingo la sorpresa de los propios insurgentes por la rapidez con la que han logrado entrar en la capital. Por la ma?ana, los talibanes ya hab¨ªan rodeado Kabul y esperaban ¨®rdenes. ¡°Nuestras fuerzas no est¨¢n entrando en Kabul. Queremos una transferencia de poder pac¨ªfica¡±, declaraba su portavoz Suhail Shaheen. Ante lo inevitable de la derrota el p¨¢nico se apoder¨® de las autoridades, el presidente Ashrif huy¨® del pa¨ªs y los diplom¨¢ticos estadounidenses abandonaron en helic¨®ptero la Embajada tras quemar miles de documentos. Los afganos no parec¨ªan creer en las promesas de los talibanes de que no habr¨¢ ejecuciones y que se decretar¨¢ una amnist¨ªa y miles de ciudadanos colapsaron las carreteras de salida de la ciudad. Una avalancha de civiles se lanz¨® al aeropuerto para intentar abandonar el pa¨ªs en alguno de los vuelos fletados por los Gobiernos occidentales para repatriar a sus nacionales tras la suspensi¨®n de los vuelos comerciales. Al menos cinco muertos se registraron en el aeropuerto tras los disparos de las fuerzas estadounidenses para dispersar a la multitud.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.