El exdictador chadiano Hissene Habr¨¦ muere en Dakar de covid

El exdictador chadiano Hiss¨¨ne Habr¨¦ ha fallecido este martes a los 79 a?os en un hospital de Dakar, la capital senegalesa, tras contraer la covid-19. El anciano dirigente cumpl¨ªa una condena a perpetuidad en este pa¨ªs por cr¨ªmenes contra la humanidad, violaci¨®n, torturas y otros delitos cometidos entre 1982 y 1990, el tiempo que estuvo en el poder. Hace una semana se puso enfermo debido al coronavirus y fue trasladado a un centro hospitalario. Apodado el Pinochet africano por su crueldad, se calcula que durante su r¨¦gimen fueron asesinadas unas 40.000 personas.

El ministro de Justicia senegal¨¦s, Malick Sall, confirm¨® el fallecimiento de Habr¨¦ en declaraciones a la televisi¨®n privada TFM. Dado su fr¨¢gil estado de salud y ante el inicio de la pandemia de covid-19, Habr¨¦ fue puesto en libertad en abril de 2020 y durante un periodo de dos meses hasta que la prisi¨®n de Camp Manuel, donde cumpl¨ªa condena, fue desinfectada. Posteriormente sus abogados presentaron varios recursos solicitando su excarcelaci¨®n, pero los tribunales lo desestimaron. Una vez cay¨® enfermo, el Gobierno estudiaba la posibilidad de enviarlo a su casa con un brazalete electr¨®nico si lograba recuperarse.

El presidente de Chad, Mahamat Idriss D¨¦by, lament¨® la muerte de Habr¨¦ y envi¨® sus condolencias a su familia a trav¨¦s de su perfil de Facebook. ¡°A Dios pertenecemos y a ?l volvemos¡±, escribi¨®. Horas antes, la esposa del exdictador, Fatim¨¦ Raymonde, hab¨ªa confirmado en un comunicado que su marido se encontraba ingresado en un hospital donde estaba siendo tratado de manera adecuada tras haberse contagiado de coronavirus.

Reed Brody, el abogado estadounidense apodado el cazador de dictadores que logr¨® llevar al expresidente chadiano ante la justicia 25 a?os despu¨¦s de dejar el poder, mostr¨® su tristeza por su muerte. ¡°Desde hace meses insist¨ªamos en que fuera vacunado. Habr¨¦ pasar¨¢ a la historia como uno de los dictadores m¨¢s despiadados del mundo, un hombre que masacr¨® a su propia gente para tomar y mantener el poder, que quem¨® pueblos enteros, oblig¨® a mujeres a servir como esclavas sexuales para sus tropas y construy¨® mazmorras clandestinas para infligir tortura medieval a sus enemigos¡±, coment¨®.

Habr¨¦ lleg¨® al poder al frente de una rebeli¨®n armada en 1982 y durante su mandato se convirti¨® en aliado imprescindible de Occidente para contrarrestar la creciente influencia africana de la Libia de Moamar al Gadafi. Sin embargo, obsesionado ante posibles traiciones, desat¨® un aut¨¦ntico calvario de represi¨®n contra opositores y grupos rebeldes, pero tambi¨¦n contra sus familiares o miembros de la etnia hadjarai a la que consideraba desafecta a su r¨¦gimen. El exdictador convirti¨® las c¨¢rceles y campos militares en infiernos donde torturaba sistem¨¢ticamente a sus supuestos enemigos. Se calcula que unas 200.000 personas fueron v¨ªctimas de esta violencia atroz que inclu¨ªa violaciones, aplicaci¨®n de electricidad en los genitales o la t¨¦cnica del arbatachar, colgar a los prisioneros durante horas con las piernas y brazos por detr¨¢s del cuerpo.

Derrocado en 1990 por la rebeli¨®n de Idris D¨¦by, Hiss¨¨ne Habr¨¦ encontr¨® refugio en Senegal de la mano del entonces presidente Abdou Diouf. Sin embargo, una campa?a lanzada por las v¨ªctimas con el apoyo de Reed Brody y organizaciones internacionales como Human Rights Watch logr¨®, 25 a?os m¨¢s tarde y tras un cambio de gobierno en Senegal, llevarlo ante un tribunal en aplicaci¨®n del principio de justicia universal. Habr¨¦ fue detenido en 2013 despu¨¦s de llevar una pl¨¢cida vida en Dakar durante m¨¢s de dos d¨¦cadas. Para procesarlo se crearon las C¨¢maras Africanas Extraordinarias. Por primera vez, ?frica juzgaba a uno de sus peores dictadores.

Tras un proceso en el que casi un centenar de v¨ªctimas relataron los horrores de las prisiones de Habr¨¦, las ejecuciones extrajudiciales e incluso una violaci¨®n que el propio exdictador cometi¨®, la sentencia del 30 de mayo de 2016, confirmada al a?o siguiente, lo conden¨® a cadena perpetua por cr¨ªmenes contra la humanidad, torturas, violaci¨®n, esclavitud forzada, homicidio voluntario, pr¨¢ctica masiva y sistem¨¢tica de ejecuciones sumarias, secuestro y actos inhumanos. Desde entonces se encontraba preso en la prisi¨®n de Camp Manuel.

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