El G-20 pasa de puntillas sobre la grave situaci¨®n de las mujeres en Afganist¨¢n

Italia ha celebrado la primera cumbre tem¨¢tica del Grupo de los 20 pa¨ªses m¨¢s poderosos del mundo dedicada a la igualdad de g¨¦nero y al empoderamiento femenino. En un contexto marcado por la crisis de Afganist¨¢n tras el ascenso de los talibanes y por el riesgo que corren las mujeres con la llegada al poder de los fundamentalistas, las expectativas estaban puestas en la posibilidad de asistir a un primer paso internacional conjunto para poner en marcha mecanismos concretos para defender a las mujeres y ni?as afganas.

La oportunidad era ¨²nica, pero sin embargo, la reuni¨®n del G-20 ha pasado de forma somera sobre la cuesti¨®n, a pesar de los intentos de los anfitriones, el primer ministro italiano Mario Draghi y la ministra de Igualdad Elena Bonetti, por alcanzar un compromiso internacional pleno en defensa de las afganas. Bonetti lleg¨® incluso a convocar una reuni¨®n extraordinaria de los ministros de igualdad del Grupo para debatir el asunto. ¡°No podemos y no queremos mirar hacia otro lado¡±, recalc¨® en su discurso de bienvenida.

Cuando finaliz¨® el encuentro, la ministra italiana compareci¨® ante los medios en una breve rueda de prensa en la que explic¨® que los pa¨ªses participantes han concordado en la necesidad de definir una estrategia internacional concreta para abordar la situaci¨®n en Afganist¨¢n, pero no se?al¨® ninguna iniciativa precisa. ¡°Hemos coincidido en la necesidad de pedir a toda la comunidad internacional que asuma responsabilidades en Afganist¨¢n y ponga a disposici¨®n todos los instrumentos necesarios para prevenir la violencia contra las mujeres y garantizar que mantienen sus derechos y no son discriminadas¡±, se limit¨® a decir.

La reuni¨®n se celebr¨® en la localidad tur¨ªstica de Santa Margherita Ligure, en el imponente litoral ligur. Y estuvo empa?ada por la ausencia de representantes de China, que tiene m¨²ltiples intereses en juego en Afganist¨¢n y que ha mantenido contactos recientes con los talibanes, aunque ha mostrado cautela a la hora de plantear acuerdos concretos con la milicia islamista. S¨ª cont¨® con la presencia de los ministros de Arabia Saud¨ª y Turqu¨ªa, otros pa¨ªses con gran influencia en la zona. La ministra espa?ola de Igualdad Irene Montero particip¨® por videoconferencia en representaci¨®n de Espa?a, invitado permanente del G-20. ¡°Para el Gobierno de Espa?a los derechos humanos de mujeres y ni?as deben ser la principal prioridad internacional¡±, escribi¨® en sus redes sociales.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, que est¨¢ preparando una cumbre extraordinaria del G-20 para abordar la crisis afgana, inst¨® al comienzo de la reuni¨®n a los integrantes del Grupo de los 20 pa¨ªses m¨¢s industrializados y emergentes a ¡°hacer todo lo posible para garantizar que las mujeres afganas preserven sus libertades fundamentales y sus derechos b¨¢sicos¡±. Y destac¨® especialmente la necesidad de mantener el derecho a la educaci¨®n, ya que los talibanes, entre otros m¨¦todos de represi¨®n, proh¨ªben a las ni?as asistir al colegio a partir de una determinada edad.

Durante su intervenci¨®n, Draghi subray¨® que los casi 19 millones de mujeres y ni?as afganas ¡°est¨¢n al borde de perder la libertad y la dignidad y de regresar a su triste estado de hace dos d¨¦cadas¡±. Adem¨¢s, puntualiz¨®, ¡°corren el riesgo de volver a ser ciudadanas de segunda clase, que se enfrentan a la violencia y son discriminadas sistem¨¢ticamente, solo por su g¨¦nero¡±. Y zanj¨®: ¡°No debemos enga?arnos a nosotros mismos¡±.

En las casi dos semanas que han pasado desde la ca¨ªda de Afganist¨¢n en manos de los fundamentalistas se han multiplicado los relatos de mujeres escondidas en sus casas, obligadas a cubrirse o que no pueden entrar en sus centros de trabajo o de estudio.

Aunque las tasas de analfabetismo femenino, la violencia de g¨¦nero y las trabas legales y culturales para alcanzar la igualdad de oportunidades siempre han sido elevadas en Afganist¨¢n, incluso en los a?os m¨¢s recientes, desde 2001, cuando termin¨® el quinquenio del primer Emirato Isl¨¢mico establecido por los talibanes, los avances han sido inmensos. A pesar de las promesas de la milicia, las mujeres temen un brutal retroceso, con la imposici¨®n de llevar burka, de ser acompa?adas por un guardi¨¢n masculino para poder salir de casa o con la prohibici¨®n de estudiar, trabajar, viajar solas, ver la televisi¨®n, leer o hacer deporte, bajo pena de ser lapidadas, mutiladas o encarceladas. ¡°Deben preservarse los progresos realizados durante los ¨²ltimos veinte a?os¡±, ha subrayado Draghi. Y ha lanzado un llamamiento al resto de estados: ¡°Como pa¨ªses del G-20, tenemos una obligaci¨®n no solo con nuestros propios ciudadanos, sino con la comunidad mundial. Debemos defender los derechos de las mujeres en todas partes y especialmente donde est¨¢n amenazadas¡±.

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