Joe Biden califica la evacuaci¨®n de Afganist¨¢n de ¡°extraordinario ¨¦xito¡±

Sin ceremonia alguna, ni siquiera el arriado de la bandera o la formaci¨®n reglamentaria para despedir al ¨²ltimo mando en plaza de una misi¨®n que se prolong¨® 20 a?os. La salida de los ¨²ltimos militares de EE UU de Afganist¨¢n fue el lunes un momento hist¨®rico en sordina que a duras penas atemper¨® el caos y la violencia que hab¨ªan rodeado la retirada. El toque de corneta habitual de los cuarteles fue sustituido por mensajes desde Washington, donde el presidente Joe Biden y el secretario de Estado, Antony Blinken, confirmaron la retirada minutos despu¨¦s de que lo hiciera el Pent¨¢gono.

El mandatario prometi¨® explicar a la naci¨®n por qu¨¦ no ha prorrogado la misi¨®n militar en Afganist¨¢n. Y as¨ª lo ha hecho este martes, con una alocuci¨®n que sella formalmente una intervenci¨®n con 2.400 militares muertos ¨Dlos ¨²ltimos 13, el jueves en un atentado suicida¨D y m¨¢s de dos billones de d¨®lares de inversi¨®n. Biden consider¨® la evacuaci¨®n de m¨¢s de 124.000 personas ¡°un extraordinario ¨¦xito¡±, si bien indic¨® que quedan de 100 a 200 estadounidenses en el pa¨ªs, a los que su Gobierno est¨¢ decidido a sacar. ¡°El 90% de los estadounidenses que quer¨ªan irse pudieron hacerlo; [ahora] no hay fecha l¨ªmite para salir¡±, recalc¨®. Tambi¨¦n calific¨® la evacuaci¨®n de ¡°misi¨®n de piedad y no de guerra¡±, en favor de miles de afganos vulnerables y ¡°en medio de una situaci¨®n llena de riesgos¡±.

Pero sobre todo record¨® por qu¨¦ puso fin a la guerra. ¡°Solo hab¨ªa una opci¨®n, salir del pa¨ªs o una escalada militar (...) La decisi¨®n de la retirada fue consecuencia de la un¨¢nime recomendaci¨®n de los altos mandos militares y los altos funcionarios del Gobierno, as¨ª como de los comandantes sobre el terreno¡±, subray¨®. ¡°Abandonar Afganist¨¢n fue la mejor decisi¨®n posible para EE UU¡±.

¡°No creo que la seguridad y la salvaguarda de EE UU fueran a verse reforzadas por una presencia continuada de nuestras tropas. EE UU ha logrado hacer en Afganist¨¢n lo que nos propusimos [neutralizar a Al Qaeda y a Osama Bin Laden]. La decisi¨®n sobre Afganist¨¢n significa tambi¨¦n el fin de una era de grandes operaciones militares para reconstruir otros pa¨ªses... Me niego a continuar una guerra que no contribuye al inter¨¦s general de los estadounidenses¡±, se?al¨®, mientras lanzaba una clara advertencia al grupo terrorista Estado Isl¨¢mico (ISIS-K, en sus siglas inglesas), autor del atentado del jueves: ¡°No hemos acabado a¨²n con vosotros¡±. ¡°Mi decisi¨®n es garantizar que Afganist¨¢n no vuelve a ser usado como plataforma para lanzar un ataque contra EE UU¡±, concluy¨®.

De lo castrense a lo diplom¨¢tico, la Administraci¨®n de Joe Biden dio el lunes un golpe de tim¨®n a su pol¨ªtica en Afganist¨¢n, con una clara apuesta por la v¨ªa diplom¨¢tica para evacuar al remanente de ciudadanos estadounidenses, afganos y nacionales de terceros pa¨ªses ¡ªincluidos unos pocos cientos de brit¨¢nicos¡ª tras la asunci¨®n definitiva del control del pa¨ªs por parte de los talibanes. El traslado de la Embajada de Kabul a Doha, anunciado pocos minutos despu¨¦s de despegar el ¨²ltimo avi¨®n, es solo el s¨ªmbolo de esta nueva fase, marcada por la desconfianza ante los nuevos gobernantes afganos.

En dos mensajes difundidos poco despu¨¦s de que el Pent¨¢gono confirmase la salida de Kabul del ¨²ltimo C-17, con el m¨¢s alto mando militar y el embajador a bordo, Biden y Blinken subrayaron la necesaria colaboraci¨®n de los talibanes y su compromiso de permitir salir del pa¨ªs a cuantos quieran hacerlo a partir de ahora. ¡°He pedido al secretario de Estado una coordinaci¨®n continua con nuestros socios internacionales para garantizar la salida segura de los estadounidenses, socios afganos y ciudadanos extranjeros que quieran salir de Afganist¨¢n¡±, dijo Biden este lunes mediante un comunicado.

Sobre los rezagados, asegur¨®, ¡°los talibanes han dado su palabra de que permitir¨¢n la salida segura y la comunidad internacional se encargar¨¢ de que cumplan lo prometido¡±, subray¨®; ¡°eso incluye reabrir el aeropuerto para permitir su salida, as¨ª como para la llegada de ayuda humanitaria¡±. Los talibanes estudian con Qatar y Turqu¨ªa, dispuestos a proporcionar apoyo t¨¦cnico, la pronta reanudaci¨®n de los vuelos. Blinken abund¨® en el compromiso de los talibanes. ¡°Tendr¨¢n que ganarse la legitimidad y el apoyo de la comunidad internacional¡±, declar¨®. Con la continuaci¨®n de la ayuda internacional pendiente de un hilo, EE UU ha recomendado este martes a sus ciudadanos que no viajen al pa¨ªs centroasi¨¢tico, emitiendo una alerta de nivel 4.

Si los talibanes se atienen a sus compromisos, Washington no descarta la posibilidad de conceder ayuda a largo plazo, aunque por el momento seguir¨¢ proporcionando asistencia humanitaria a la poblaci¨®n a trav¨¦s de organismos internacionales y ONG. Pero todo lo que rodea a la interlocuci¨®n y el contacto con los talibanes est¨¢ rodeado de condicionales. Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, supedit¨® esa posible ayuda al correcto comportamiento del nuevo r¨¦gimen de Kabul, como hab¨ªan hecho la v¨ªspera Biden y Blinken.

¡°Depende de si cumplen con sus compromisos: sus compromisos para una salida segura de los estadounidenses y los aliados afganos, sus compromisos para no permitir que Afganist¨¢n se convierta en una base desde la que terroristas puedan atacar EE UU o cualquier otro pa¨ªs, sus compromisos respecto a la observancia de sus obligaciones internacionales¡±, dijo Sullivan este martes a la cadena televisiva ABC News.

Se impone pues un comp¨¢s de espera, el tradicional wait and see (esperar y ver) que en ocasiones menos turbulentas ha sido principio rector de la pol¨ªtica exterior de numerosos pa¨ªses ante conflictos imprevistos. Ahora lo ser¨¢ por primera vez de una relaci¨®n desigual: una superpotencia obligada a esperar, casi como un acto de fe, que un grupo insurgente haga lo correcto.

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