La condena de un retorno forzado de los refugiados a Siria
Mientras pa¨ªses como Dinamarca plantean el regreso de los exiliados a territorio sirio ¡°seguro¡±, Amnist¨ªa Internacional documenta decenas de casos de violaciones de los derechos humanos entre quienes vuelven a su pa¨ªs
¡°?Por qu¨¦ te fuiste de Siria? ?No te gusta Bachar al Asad?¡±, inquiri¨® a Noor un agente de seguridad cuando regresaba desde el exilio en L¨ªbano. ¡°Eres una terrorista y Siria no es un hotel del que puedas entrar y salir a tu antojo¡±, le espet¨® en la frontera. El agente la viol¨® despu¨¦s en la misma sala de interrogatorios y despu¨¦s forz¨® tambi¨¦n a su hija de cinco a?os. Decenas de refugiados que han retornado a Siria han sufrido detenciones arbitrarias torturas, violencia sexual, han muerto tras ser detenidos o han sido dados por desaparecidos. Mientras algunos pa¨ªses europeos ¨Ccomo Dinamarca¨C plantean la vuelta de los refugiados a zonas del pa¨ªs ¨¢rabe consideradas seguras y sin actividad b¨¦lica, Amnist¨ªa Internacional (AI) ha documentado un amplio memorial de abusos en la investigaci¨®n You¡¯re going to your death (Vas hacia tu muerte), hecha p¨²blica este martes.
Las indagaciones sobre las violaciones de los derechos humanos de, entre otras muchas, 66 personas retornadas, incluidos 13 ni?os, comprenden tambi¨¦n cinco muertes bajo custodia de las fuerzas de seguridad y 17 casos de los que se ignora el paradero de los detenidos. Hab¨ªan vuelto a su pa¨ªs desde L¨ªbano, Jordania, Turqu¨ªa, Alemania Francia y Emiratos ?rabes Unidos entre 2017 y 2021. La investigaci¨®n se ha basado en entrevistas con exiliados retornados y sus familiares y amigos, as¨ª como juristas, cooperantes y expertos en Siria. Todos los nombres utilizados en el informe son ficticios para proteger la identidad de los declarantes.
Violaciones y torturas
¡°Has venido a arruinar el pa¨ªs y a completar lo que iniciaste antes de irte¡±, interrog¨® a Karim un agente de seguridad tambi¨¦n en un puesto fronterizo de la frontera libanesa, donde fue detenido y torturado. ¡°Le dije que volv¨ªa a mi patria, a mi pueblo, pero me dijeron que soy un terrorista porque procedo de [una conocida localidad partidaria de la oposici¨®n, no identificada por seguridad]¡±, reza su testimonio ante los investigadores de Amnist¨ªa Internacional. ¡°Estuve cinco meses sin poder ver a nadie cuando sal¨ª. Ten¨ªa pesadillas, alucinaciones¡±, detalla su relato sobre m¨¢s de medio a?o de torturas. Karim ha sufrido da?os incapacitantes en la mano derecha y lesiones en la columna vertebral.
El Gobierno de Dinamarca revoc¨® en abril el permiso de residencia de m¨¢s de 200 refugiados sirios, con el argumento de que hay regiones en Siria que son lo bastante seguras como para garantizar su retorno despu¨¦s de que las tropas del presidente Bachar el Asad, respaldadas pro Rusia e Ir¨¢n, hayan recuperado el control de m¨¢s del 70% del territorio nacional. El cese de hostilidades impuesto por la pandemia a lo largo de a?o y medio no se ha mantenido en las ¨²ltimas semanas, sin embargo, en la conflictiva provincia de Deraa, al sur el pa¨ªs, donde estall¨® en 2011 la protesta popular contra el r¨¦gimen que encendi¨® la mecha de una guerra civil con repercusiones internacionales.
¡°Las hostilidades militares pueden haber disminuido [en algunas zonas], pero las torturas, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias que obligaron a muchas personas a solicitar asilo a¨²n son habituales en Siria¡±, sostiene Marie Forestier, investigadora de AI sobre derechos de personas refugiadas y migrantes. ¡°Todo gobierno que afirme que Siria es ahora un pa¨ªs seguro est¨¢ ignorando deliberadamente la terrible realidad sobre el terreno¡±, advierte.
Ibrahim declar¨® a Amnist¨ªa Internacional que su primo y su familia ¨Csu esposa y tres hijos, de ocho, cuatro y dos a?os¨C fueron detenidos en Siria al regresar desde Francia en 2019. Desde entonces sigue sin tener noticia de sus familiares, cuya desaparici¨®n forzada denuncia. ¡°Ninguna parte de Siria es segura¡±, recalca el informe de AI, a pesar de que las autoridades sirias est¨¢n alentando p¨²blicamente el retorno de los refugiados.
¡°Ninguna parte de Siria es segura¡±, recalca el informe
¡°Los gobiernos de L¨ªbano, Turqu¨ªa y Jordania¡±, que concentran a la mayor parte de los exiliados en Estados fronterizos, subraya la investigaci¨®n, ¡°deben proteger a los sirios de la deportaci¨®n o de cualquier otra devoluci¨®n forzada, de acuerdo con sus obligaciones internacionales¡±, defiende la organizaci¨®n humanitaria internacional.
Junto a Dinamarca, pa¨ªses como Suecia han revisado los permisos de residencia de solicitantes de asilo procedentes de regiones sirias consideradas seguras, como la capital y su zona rural. ¡°Un tercio de los casos documentados implican violaciones de derechos humanos cometidas en Damasco o su provincia¡±, puntualiza Amnist¨ªa Internacional.
El Gobierno dan¨¦s ha replicado a las cr¨ªticas de organismos europeos y de la ONU que su objetivo es desincentivar la llegada de refugiados ante la ¡°insostenible situaci¨®n del sistema de asilo¡± de los 35.000 exiliados sirios, de los que m¨¢s de 20.000 llegaron en la oleada masiva de 2015. Los que han sido seleccionados para su repatriaci¨®n a zonas seguras pueden acabar en un centro de deportaci¨®n y perder el permiso de trabajo.
Ismail, que estuvo detenido en cuatro secciones distintas de los servicios de inteligencia durante tres meses y medio a su regreso a Siria, relata su calvario con crudeza. ¡°Me aplicaron descargas el¨¦ctricas entre los ojos. Sent¨ª que todo mi cerebro se agitaba. Dese¨¦ la muerte¡±, describe en un su testimonio las torturas que sufri¨®. Las personas refugiadas temen por su vida si se ven forzadas a retornar a territorios bajo control del r¨¦gimen de Damasco, concluye Amnist¨ªa Internacional.
Huida tras la batalla de Deraa
Tras un ef¨ªmero acuerdo de alto el fuego, las fuerzas sirias han reanudado esta semana los ataques contra el distrito de Al Balad de la ciudad meridional siria de Deraa, seg¨²n informa el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que cuenta con informantes sobre el terreno. Despu¨¦s de dos meses de asedio, m¨¢s de 50.000 civiles han huido de la urbe, que permaneci¨® en manos de los insurgentes desde 2011 hasta 2018, cuando se alcanz¨® un acuerdo de capitulaci¨®n.
Las tropas gubernamentales aceptaron a cambio no tomar el control de Deraa Al Balad y dejarlo en manos de civiles. Hasta ahora. Miles de combatientes y sus familias se han negado a ser desplazados por la fuerza hasta la provincia de Idlib, ¨²ltimo basti¨®n insurrecto en el noreste del pa¨ªs, y exigen a poder salir con seguridad por las fronteras de Turqu¨ªa o Jordania.
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