La derecha y la izquierda de Brasil intentan ensayar la unidad con una manifestaci¨®n contra Bolsonaro

Grupos pol¨ªticos brasile?os que ocupaban trincheras opuestas no hace mucho tiempo empiezan a ensayar una uni¨®n ante la escalada autoritaria del presidente Jair Bolsonaro. Este domingo, figuras conservadoras y progresistas marchar¨¢n en 17 ciudades para pedir la destituci¨®n del presidente. Pero la brecha que divide al pa¨ªs por la mitad no es tan f¨¢cil de superar e impide una mayor adhesi¨®n. El principal partido de la oposici¨®n, el Partido de los Trabajadores (PT), ha anunciado que se mantendr¨¢ al margen. Rechaza salir a la calle al lado de grupos de derecha que ayudaron a destituir a Dilma Rousseff de la Presidencia o que celebraron el encarcelamiento de Luiz In¨¢cio Lula da Silva por la Operaci¨®n Lava Jato.

Las protestas de este 12 de septiembre se organizaron en julio por parte de grupos conservadores y liberales descontentos con la pol¨ªticas bolsonaristas, entre ellos el Movimiento Brasil Libre (MBL) y Vem para a Rua (Ven a la calle), promotores iniciales de las marchas para echar a Rouseff. Su lema inicial era ¡°Ni Lula ni Bolsonaro¡±, en referencia a los dos nombres que se espera que entren en liza en las elecciones de 2022. El centroderecha busca un candidato alternativo al d¨²o pero por ahora sin ¨¦xito.

Si las manifestaciones de este domingo tienen ¨¦xito, podr¨ªan fortalecer a un hipot¨¦tico tercer candidato. Pero, a ¨²ltima hora, se retir¨® ese lema en un intento de atraer a la oposici¨®n de izquierdas. Pero ni el PT ni el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), m¨¢s a la izquierda, enviar¨¢n representantes. Pero algunos diputados de partidos progresistas y elprecandidato a presidente Ciro Gomes (Partido Democr¨¢tico Laborista, PDT), han prometido estar presentes en el acto de S?o Paulo.

Entre analistas, dirigentes de los partidos y activistas se siente la exigencia de que la izquierda que ha estado manifest¨¢ndose a favor de la destituci¨®n desde el 29 de mayo se sume a las manifestaciones convocadas por la derecha ¨Cque, por su parte, pr¨¢cticamente no se sum¨® a los actos anteriores. Pero hay una desconfianza mutua. El bando progresista no ve ninguna legitimidad en un acto realizado por el MBL, un grupo que, seg¨²n recuerdan sus opositores, utiliz¨® las mismas t¨¢cticas bolsonaristas de difamaci¨®n de figuras de la izquierda en las redes. Por su parte, el lado conservador y liberal busca un distanciamiento de Lula, acusado de buscar el protagonismo s¨®lo para ¨¦l, y entrev¨¦ una intenci¨®n del PT de vaciar los eventos del 12 de septiembre.

A pesar de estos obst¨¢culos, el discurso tanto en la derecha como en parte de la izquierda es que el momento exige dejar de lado las diferencias y construir un acto unificado en defensa de la democracia. ¡°Se percibe la similitud con el movimiento ¡°Diretas J¨¢ [hist¨®rica movilizaci¨®n que luch¨® por el voto directo al final de la dictadura militar]. Esta viene siendo nuestra posici¨®n¡±, explica Mano Ferreira, cofundador y director de comunicaci¨®n de Livres (Libres), uno de los organizadores del acto.

A pesar de que el MBL ha lanzado un comunicado en el que ped¨ªa que se saliera a la calle de blanco, para evitar colores que simbolicen alguna tendencia pol¨ªtica, Ferreira dice que es ¡°bonito y natural¡± que la gente exprese sus posiciones pol¨ªticas a trav¨¦s de los colores y las banderas de los partidos. Tambi¨¦n es el momento de reconocer la legitimidad del adversario, argumenta. Aun as¨ª, reflexiona: ¡°Es deseable dejar de lado la discusi¨®n electoral para que hagamos una defensa conjunta del proceso de destituci¨®n. Si defendemos el valor de la democracia y queremos derrotar al bolsonarismo, no hay lugar para personalismo o purismo¡±, explica.

Espacio para la ¡°tercera v¨ªa¡±

El argumento de que ahora no es momento de pensar en c¨¢lculos electorales lo repiten todas las personas consultadas. Sin embargo, los actos del 12 de septiembre tambi¨¦n abren una oportunidad para los candidatos de la llamada tercera v¨ªa ¨Cque intentan romper la polarizaci¨®n entre Bolsonaro y Lula. En la Avenida Paulista, adem¨¢s de Ciro Gomes, estar¨¢n presentes el exministro de Salud de Bolsonaro Luiz Henrique Mandetta (DEM) y el excandidato presidencial Jo?o Amoedo (Partido Novo), que planean presentarse a las presidenciales.

¡°Los que realmente est¨¢n a favor del proceso de destituci¨®n tienen que volcarse en crear un consenso sobre un ¨²nico tema: ¡®Fuera Bolsonaro¡±, defiende Ciro Gomes, que qued¨® tercero en las anteriores presidenciales con el 13% en primera vuelta. Recuerda que la oposici¨®n progresista tiene unos 130 de los 513 votos de la C¨¢mara y ha sido derrotada sucesivamente y no tiene suficientes congresistas para emprender un proceso pol¨ªtico de destituci¨®n. ¡°Nos hace falta convencer a m¨¢s de 200 diputados de la derecha y del centroderecha. Por lo tanto, nos hace falta dialogar con los que son diferentes¡±, dice. ¡°Creo que todos los dem¨®cratas brasile?os, hombro con hombro, tienen que movilizar a la sociedad brasile?a para crear el ambiente para el proceso de destituci¨®n¡±, concluye.

La diputada Gleisi Hoffmann, presidenta nacional del PT, dice que el partido pretende participar en m¨ªtines con su rival hist¨®rico, el Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), y otras siglas del centroderecha en los actos en pro del procesamiento pol¨ªtico de Bolsonaro previstos para el 3 de octubre y el 15 de noviembre. ¡°Queremos construir un acto con partidos con los que tenemos discrepancias, pero que participaron en todo el proceso de reconstrucci¨®n democr¨¢tica de Brasil¡±, propone Hoffmann. ¡°Sin embargo, la manifestaci¨®n convocada para el 12 de septiembre ten¨ªa otro car¨¢cter¡±, a?ade en referencia al lema ¡°ni Lula ni Bolsonaro¡±. ¡°Acabaron cambi¨¢ndolo en el ¨²ltimo momento, pero no tuvo eco en todas partes. Por ello creemos que es importante que el acto se celebre, incentivamos estos actos, pero el PT no participar¨¢¡±, explica.

A pesar de que el PT es firmante de solicitudes de destituci¨®n y ha llevado a miles de militantes a actos de oposici¨®n contra el presidente, se percibe una idea entre los analistas pol¨ªticos de que la destituci¨®n de Bolsonaro en este momento no es una prioridad para Lula, que lidera las encuestas con un amplio margen. Lo mejor para el expresidente, en t¨¦rminos pol¨ªticos, ser¨ªa dejar que Bolsonaro se desangre para llegar a las elecciones con un rechazo a¨²n mayor y el legendario l¨ªder petista se convierta en la opci¨®n m¨¢s viable del campo democr¨¢tico. ¡°Lula depende de la presidencia de Bolsonaro como un zombi pol¨ªtico para imponer la simplificaci¨®n absolutamente demag¨®gica de que ¨¦l es la ¨²nica salida para echar a Bolsonaro¡±, afirma Gomes, antiguo aliado de Lula y ahora rival pol¨ªtico.

Ronda otra idea entre bastidores: la destituci¨®n de Bolsonaro quitar¨ªa de la contienda electoral al principal rival de Lula. Aunque pueda ser derrotado por otro candidato de la derecha, hay confianza en que el petista salga vencedor en cualquier contienda. Si no se concreta la destituci¨®n, el PT conf¨ªa en que habr¨¢ una amplia coalici¨®n en torno a Lula, para aislar a Bolsonaro.

Hoffmann refuta la idea de que el PT prefiera a Bolsonaro como opositor y niega que vea los actos y el proceso de destituci¨®n haciendo c¨¢lculos electorales. ¡°La visi¨®n del partido es la siguiente: no elegimos competidores ni oponentes. Para nosotros, concurrir a las elecciones significa llevar un programa claro para Brasil. Eso es lo que dar¨¢ la victoria a Lula¡±, garantiza. Sobre la destituci¨®n, aclara: ¡°Por una cuesti¨®n de defensa de Brasil, del pueblo brasile?o, Bolsonaro tiene que marcharse. Comete delitos de responsabilidad y para nosotros eso resulta fundamental¡±.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.