Las reformas de Guillermo Lasso chocan en el Congreso de Ecuador

Antes de nombrar a sus ministros e incluso antes de estrenarse como presidente de Ecuador, Guillermo Lasso tom¨® una primera decisi¨®n de ruptura que hoy acecha a sus planes de Gobierno. Nada m¨¢s ganar las elecciones de abril, se divorci¨® de su socio de campa?a, el Partido Social Cristiano, para evitar formar una mayor¨ªa tripartita en la Asamblea con su opositor frontal, el bloque af¨ªn al corre¨ªsmo de Uni¨®n por la Esperanza. Esa maniobra, considerada como una traici¨®n por los socialcristianos, dej¨® al oficialismo en una minor¨ªa legislativa que ahora le hace imposible sacar adelante las reformas prometidas para animar la econom¨ªa y recuperar el empleo.

El modelo liberal del presidente ecuatoriano ofreci¨® bajar los impuestos y relanzar la creaci¨®n de puestos de trabajo como receta para un pa¨ªs en letargo cr¨®nico desde la ca¨ªda de precios del petr¨®leo de 2014. Esas metas dan cuerpo, junto a reformas de ¨ªndole energ¨¦tico, a una ley compendio que llegar¨¢ a la Asamblea a finales de mes con preceptos dedicados tambi¨¦n a las telecomunicaciones, a la inversi¨®n y a la obra p¨²blica. No se ha dado a conocer a¨²n el contenido de la ensalada normativa, pero Guillermo Lasso ya tiene preparada una salida por la tangente por si su proyecto de ley se pierde en el tr¨¢mite parlamentario.

¡°Si vemos un bloqueo, el mecanismo que nos queda a la mano es una consulta popular¡±, advirti¨® el presidente ecuatoriano. ¡°No tengan la menor duda de que lo vamos a hacer si se posterga la reactivaci¨®n de la econom¨ªa por actitudes mezquinas o por situaciones personales o partidistas¡±. El mandatario conservador apela al sentido com¨²n de la oposici¨®n para que apoye una norma ¡°en beneficio del pa¨ªs¡±, pero la fragmentaci¨®n de la Asamblea se interpone en sus c¨¢lculos.

El movimiento oficialista Creando Oportunidades (CREO) inaugur¨® la nueva Legislatura con solo 12 esca?os aunque, a punta de transfuguismo, ya cuenta con 26 votos bajo unas siglas paraguas que incluyen a sus aliados. No obstante, el bloque mayoritario sigue siendo el de los leales al expresidente Rafael Correa, con 48 esca?os, y otras cuatro fuerzas desdibujan cualquier intento de mayor¨ªa. La Asamblea tiene 137 curules y se requieren 70 votos para aprobar leyes.

¡°Una debilidad evidente del Gobierno nacional es la ausencia de operadores pol¨ªticos¡±, diagnostica Mar¨ªa Paz Jervis, exponente de la Red de Polit¨®logas de Ecuador. ¡°CREO no es un partido, es una improvisaci¨®n. Existe desde hace a?os, s¨ª, pero no tiene filas y eso se nota en los movimientos de gabinete de los ¨²ltimos d¨ªas. ?Cu¨¢les son las filas? ?Cu¨¢l es su formaci¨®n ideol¨®gica, sus discrepancias internas? Son un grupo, una ¨¦lite espec¨ªfica¡±, cuestiona la tambi¨¦n decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Internacional SEK. No se puede entonces, opina, achacar todo a la oposici¨®n pese a que ¨¦sta haya desplegado una postura del ¡°no a todo¡±.

Dos comunicados a inicios de septiembre aterrizaron esas especulaciones. El Partido Social Cristiano y la coalici¨®n de Uni¨®n por la Esperanza rechazaron la propuesta presupuestaria para lo que queda de a?o, nublando la supervivencia de los proyectos de ley del Ejecutivo en la Asamblea y dejando clara su posici¨®n ideol¨®gica. UNES aleg¨® que esa planificaci¨®n daba ¡°la espalda al pueblo¡± y retrataba a un Gobierno ¡°sin sensibilidad social¡±. Los socialcristianos, que auparon a Lasso en campa?a, vieron tambi¨¦n un presupuesto ¡°decepcionante¡± que no cumpl¨ªa los ¡°compromisos adquiridos con el pueblo ecuatoriano¡±.

La ¡°disparidad ideol¨®gica entre el Ejecutivo y Legislativo¡± fertiliza, seg¨²n Marcelo Espinel, una gobernabilidad imposible en Ecuador. ¡°M¨¢s de 100 de los 137 asamble¨ªstas son de izquierda o de centro, frente a un Gobierno que es de derechas¡±, aclara el coordinador del Observatorio Legislativo de Ecuador. ¡°Eso lo hace todo m¨¢s dif¨ªcil en un pa¨ªs que se ha caracterizado precisamente por no tener gobernabilidad o por fraguar esa gobernabilidad con una ampl¨ªa mayor¨ªa del oficialismo o con actos de corrupci¨®n como el reparto de prebendas, de cargos...¡±.

Con esa realidad preconcebida, la b¨²squeda de consensos se ve como un horizonte difuso que podr¨ªa despejarse con miras a las elecciones municipales de 2023, estima Espinel. Pero en lo inmediato, la salida de la democracia directa, v¨ªa consulta popular, tiene terreno abonado por la alta aceptaci¨®n de la que goza Lasso en sus primeros meses de mandato. ¡°Ese 70% tan positivo que tiene hasta ahora se debe a que cumpli¨® su promesa de vacunar a nueve millones de personas en 100 d¨ªas¡±, recuerda Jervis. ¡°Pero esa aceptaci¨®n est¨¢ supeditada a que cumpla su palabra y ahora tiene que cumplirla frente a reformas fundamentales¡±, que medir¨¢n su capacidad de limar asperezas para aglutinar una mayor¨ªa suficiente en la Asamblea.

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