Israel destripa el final de una escapada carcelaria palestina de pel¨ªcula
La captura de los ¨²ltimos milicianos evadidos hace dos semanas de una prisi¨®n de m¨¢xima seguridad cierra en falso uno de los mayores fiascos del sistema penitenciario
Se fugaron de la c¨¢rcel por un t¨²nel y fueron ensalzados como h¨¦roes por su pueblo, como solo sucede en las pel¨ªculas, pero cayeron capturados el domingo tras haber dejado demasiados rastros, como suele ocurrir en la realidad del conflicto palestino-israel¨ª. La captura de los dos ¨²ltimos presos que huyeron del penal de m¨¢xima seguridad de Gilboa (norte) el pasado d¨ªa 6 ha puesto fin a una escapada que cuestion¨® el estricto sistema penitenciario del Estado jud¨ªo y que adem¨¢s ha reavivado la pulsi¨®n nacionalista en Palestina. Los otros cuatro reclusos evadidos ya hab¨ªan sido detenidos el fin de semana anterior. Las felicitaciones del Gobierno al Ej¨¦rcito y la polic¨ªa no han podido ocultar la gravedad del mayor fiasco penitenciario en dos d¨¦cadas en Israel. El ministro de Seguridad P¨²blica, Omer Bar Lev, anunci¨® que los fallos detectados en el Servicio de Prisiones ser¨¢n examinados por una comisi¨®n de investigaci¨®n independiente.
La acumulaci¨®n de brechas de seguridad desveladas por la prensa hebrea en el supuestamente inexpugnable penal de Gilboa, construido en 2004, resulta asombrosa. Los presos palestinos evadidos ¡ªcinco milicianos de la Yihad Isl¨¢mica y un exjefe del brazo armado del partido nacionalista Fatah¡ª hab¨ªan sido sentenciados a largas condenas o estaban siendo juzgados por cargos de terrorismo.
Los seis decidieron fugarse en la v¨ªspera del A?o Nuevo jud¨ªo, cuando se reduce la presencia de guardianes. Tuvieron que adelantar la evasi¨®n ante las sospechas que hab¨ªan infundido sus preparativos bajo el lavabo de su celda. Desde el mes de diciembre hab¨ªan excavado con utensilios de cocina sustra¨ªdos un t¨²nel de 30 metros de longitud, aprovechando conducciones de drenaje que pudieron localizar en los planos del recinto penitenciario y que un estudio de arquitectos hab¨ªa reproducido en la web. En las semanas previas a la fuga, los atascos en el alcantarillado se repet¨ªan con frecuencia a causa de los escombros que arrojaban desde el pasadizo. Pero el encargado de mantenimiento se limit¨® a llamar a los poceros para desatrancar las tuber¨ªas sin alertar a los guardianes, de acuerdo con una reconstrucci¨®n de los hechos efectuada por el diario Haaretz con fuentes jur¨ªdicas.
Los seis presos salieron al exterior al pie de una torre de vigilancia en plena madrugada sin que nadie se percatara. Ese puesto de observaci¨®n no estaba cubierto y, seg¨²n han revelado medios de comunicaci¨®n israel¨ªes, los guardas que supervisan las c¨¢maras de seguridad estaban concentrados en un programa de televisi¨®n. Nadie les esper¨® fuera para ayudarles en su huida. Su rastro se perdi¨® despu¨¦s de que atravesaran una zona cultivada y se separaran en tres parejas.
La fuga ha supuesto un aldabonazo para la sociedad israel¨ª, confiada en la superioridad de sus fuerzas de seguridad y sus sistemas electr¨®nicos de vigilancia. Ha venido a constatar que algunos de los 4.650 presos palestinos internados en Israel viven en mundo aparte en el que los guardianes no osan penetrar.
Los dos primeros detenidos cayeron en la noche del d¨ªa 10 en el ¨¢rea de Nazaret, unos 20 kil¨®metros al norte de la c¨¢rcel, y dos m¨¢s fueron arrestados al d¨ªa siguiente en un aparcamiento de Shibli Umm al Ghanam, otra localidad ¨¢rabe pr¨®xima. No ten¨ªan un plan para escapar hasta la franja de Gaza o Jordania.
Los agentes les sorprendieron hambrientos y deshidratados, sin haber recibido ayuda de la poblaci¨®n local de origen palestino. El ministro de Seguridad P¨²blica asegur¨® que algunos vecinos pusieron a los polic¨ªas sobre la pista de los fugados. ¡°Pensaron que los ¨¢rabes israel¨ªes les iban a ayudar, pero se equivocaron¡±, declar¨® Bar Lev en la televisi¨®n estatal.
Fuerzas policiales antiterroristas y del Sin Beth (inteligencia interior) y unidades militares se han desplegado dos semanas en la mayor operaci¨®n de persecuci¨®n en tiempos recientes. Estaban apoyados por comandos infiltrados entre la poblaci¨®n palestina, perros rastreadores, drones y, sobre todo, por los ¨²ltimos sistemas de espionaje electr¨®nico.
El primer ministro israel¨ª, Naftali Bennett, calific¨® la fuga de ¡°grave incidente¡±. Tras la captura de los ¨²ltimos evadidos ha celebrado el final de la fuga en una operaci¨®n en Yen¨ªn (Cisjordania), de donde proced¨ªan los seis presos. ¡°Pero habr¨¢ que reparar errores cometidos antes¡±, advirti¨®.
Los campos de refugiados de Yen¨ªn siguen siendo un foco de resistencia armada frente a la ocupaci¨®n israel¨ª. El Shin Bet hab¨ªa localizado d¨ªas atr¨¢s a los dos ¨²ltimos pr¨®fugos tras varios descuidos en sus comunicaciones telef¨®nicas con familiares. Se ocultaban en una casa de las afueras, adonde llegaron a trav¨¦s de una brecha en el cercano muro de separaci¨®n con Israel. Pero la orden de detenci¨®n no se lanz¨® hasta el pasado domingo para evitar un enfrentamiento a gran escala con milicianos palestinos armados. Los dos presos se entregaron sin ofrecer resistencia.
La evasi¨®n ha hecho tambalearse al Gobierno. ¡°La operaci¨®n de busca y captura ha terminado, pero a¨²n no se ha resuelto¡±, advierte Alex Fishman, analista de seguridad de Yedioth Ahronoth. ¡°No solo porque los interrogatorios a¨²n deben aclarar lo ocurrido¡±, concluye, ¡°sino porque hay que averiguar las causas que propiciaron la deplorable evasi¨®n¡±.
Los palestinos de Cisjordania, Gaza y Jerusal¨¦n Este celebraron el ¨¦xito inicial de la evasi¨®n como una acci¨®n heroica que adem¨¢s inflig¨ªa un grave rev¨¦s a la ocupaci¨®n israel¨ª. Pero la decepci¨®n tras las primeras detenciones no tard¨® en expresarse en Gaza con el lanzamiento de cohetes, interceptados en Israel por el escudo C¨²pula de Hierro. Zaher Yabarin, un alto responsable de Ham¨¢s, se ha comprometido a incluir a los seis presos capturados tras huir del penal de Gilboa en el intercambio de prisioneros que el movimiento islamista est¨¢ negociando, con mediaci¨®n internacional, a cambio de la liberaci¨®n de dos israel¨ªes cautivos en la Franja y de la devoluci¨®n de los restos de dos militares abatidos en 2014.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.