Pesimismo en los barrios m¨¢s golpeados por la crisis argentina: ¡°Hay que rebusc¨¢rsela cada vez m¨¢s¡±
El aumento de las ayudas estatales antes de las elecciones legislativas tiene un impacto escaso en la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable
¡°Todo sube y no se vende nada¡±, se lamenta Javier desde detr¨¢s del mostrador de su carnicer¨ªa frente al barrio popular de Villa Nueva, en Berisso, 60 kil¨®metros al sur de Buenos Aires. Con 33 a?os y tres hijos que mantener, Javier cuenta que tuvo que mudarse del centro a la periferia por las deudas acumuladas durante la pandemia de la covid-19. El alquiler es menos de la mitad, pero tambi¨¦n las ventas. Su pesimismo coincide con el de muchos argentinos que no se han recuperado de la brusca ca¨ªda del nivel de vida que sufrieron en 2020 y es clave para entender la derrota del gobernante Frente de Todos en las primarias del pasado 12 de septiembre.
La semana siguiente a las elecciones, referentes de los distintos partidos pol¨ªticos fueron puerta por puerta a buscar a quienes no hab¨ªan concurrido a las urnas. El objetivo era entender a ese casi 36% de votantes que se abstuvieron e intentar convencerlos de cara a las legislativas del 14 de noviembre, en las que se renueva la mitad de la C¨¢mara de Diputados y un tercio del Senado. En sus manos est¨¢ la llave para mantener o alterar el resultado de hace tres semanas, cuando la oposici¨®n se impuso en 18 de los 24 distritos del pa¨ªs.
El resultado m¨¢s inesperado para el oficialismo fue el de la provincia de Buenos Aires, basti¨®n hist¨®rico del peronismo en el que se concentra casi el 40% de la poblaci¨®n de Argentina. El Frente de Todos obtuvo 356.533 votos menos que la suma de las dos listas de Juntos por el Cambio, un 33,25% frente al 37,33%.
¡°Encontramos a vecinos enojados, que no fueron a votar a modo de castigo, y otros que no fueron a votar por miedo a contagiarse, por falta de cuidados¡±, dice Lilia Bustamante al ser consultada sobre las respuestas de quienes no concurrieron a las urnas. Bustamante, candidata a concejala del Frente de Todos en Berisso y coordinadora de la organizaci¨®n social Barrios de Pie en esta ciudad, se?ala que los principales reclamos de los vecinos tienen que ver con infraestructura urbana, problemas de vivienda y falta de trabajo.
Villa Nueva, como otras barriadas pobres de Berisso, est¨¢ construida sobre terrenos inundables que fueron ocupados hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. Cada vez que llueve sus calles de tierra se convierten en enormes piscinas de barro por las que se vuelve muy dif¨ªcil caminar. ¡°Si llueve no puedo sacar a mi hijo, que es discapacitado¡±, lamenta Margarita Flores, boliviana, en la casa de ladrillo, madera y chapa que construy¨® junto a su marido, hoy jubilado. En la parte de atr¨¢s tienen una peque?a huerta, gallinas y patos.
A diferencia de las villas miseria de la capital argentina, que crecen hacia arriba con construcciones precarias de hasta tres y cuatro pisos, en aquellas formadas en ¨¢reas m¨¢s rurales, muchos de sus habitantes tienen un peque?o jard¨ªn en el que cultivar algunas verduras y tener animales. La familia Flores alimenta a las gallinas y los patos con lo que les acerca un vecino verdulero y, a modo de trueque, de vez en cuando lo invitan a comer gallina o pato. ¡°La situaci¨®n est¨¢ muy complicada, pero al menos aument¨® la jubilaci¨®n y estamos mejor que con [Mauricio] Macri¡±, asegura su marido al hablar de la principal fuente de ingresos que tienen. La pareja agradece tambi¨¦n que por primera vez en 20 a?os pasa un autob¨²s a la entrada del barrio, lo que les ahorra una caminata de casi un kil¨®metro cada vez que necesitan movilizarse.
En Berisso, a diferencia del resultado provincial, gan¨® el Frente de Todos, pero sus referentes son conscientes de la dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica que influy¨® en la votaci¨®n. En el comedor popular que gestiona Barrios de Pie frente a Villa Nueva preparan merienda y cena para unas 180 personas. El n¨²mero de vecinos que ven¨ªan a pedir comida empez¨® a crecer a partir de 2018, en la segunda mitad del mandato de Macri, cuando arranc¨® una crisis econ¨®mica que continu¨® en 2019 y se agrav¨® en 2020 con la pandemia, ya con Alberto Fern¨¢ndez en el poder. La cifra casi no ha disminuido desde entonces.
A finales de 2020, dos de cada diez hogares argentinos sufr¨ªan inseguridad alimentaria, es decir, no ten¨ªan ingresos suficientes para garantizar un plato de comida en la mesa para toda la familia, seg¨²n el Observatorio social de la deuda argentina de la Universidad Cat¨®lica Argentina (Odsa). La protecci¨®n aument¨® con la tarjeta Alimentar distribuida por el Gobierno de Fern¨¢ndez ¡ªen la que cada mes se depositan entre 6.000 y 12.000 pesos (entre 57 y 114 d¨®lares), seg¨²n el n¨²mero de hijos, para que las familias puedan ir al supermercado a comprar alimentos¡ª pero no ha eliminado la concurrencia a los comedores.
¡°Esa es una caracter¨ªstica de Argentina, que en la salida de sus diferentes crisis queda con un piso de pobreza m¨¢s alto del que ten¨ªa antes¡±, destac¨® Leo Tornarolli, economista del Centro de estudios distributivos, laborales y sociales (Cedlas) de la Universidad Nacional de La Plata al conocerse el dato oficial de pobreza en el primer semestre de 2021: 40,6%. Descendi¨® un 1,4% respecto a 2020, pero est¨¢ muy por arriba de antes del 32,2% de hace cinco a?os y a¨²n m¨¢s del 24,7% de una d¨¦cada atr¨¢s.
¡°En Argentina quien quiere laburar [trabajar], labura, pero hay que rebusc¨¢rsela cada vez m¨¢s¡±, dice Jes¨²s, herrero reconvertido en jardinero, alba?il ¡°y lo que salga¡±. Acostumbrados a las crisis recurrentes del pa¨ªs, los m¨¢s golpeados por ellas buscan como sea la forma de sobrevivir. ¡°En los pol¨ªticos no conf¨ªo m¨¢s, es todo chamuyo (palabrer¨ªa)¡±, agrega antes de subirse a su vieja motocicleta. Irma Parra Garc¨ªa, referente barrial, recuerda que cuando llegaron al terreno en el que viven no hab¨ªa nada: ¡°Cuando volv¨ªamos de trabajar, agarr¨¢bamos pico y pala para hacer la calle¡±. Hoy hay alumbrado p¨²blico, pero faltan cloacas. Las construcciones precarias conviven con espacios verdes en los que pastan vacas y se acumula basura.
¡°Hay cierta recuperaci¨®n de empleo, pero no creaci¨®n¡±, destaca el titular del Odsa, Agust¨ªn Salvia, para quien la suma de alta inflaci¨®n [51,4%] y ca¨ªda de remuneraci¨®n ha supuesto un duro golpe para la econom¨ªa de las familias argentinas. ¡°Hoy un trabajo solo no garantiza salir de la pobreza, un trabajo informal mucho menos, ni aun teniendo adem¨¢s un programa social¡±, considera Salvia. Este soci¨®logo cree que para un descenso sostenible en el tiempo de la pobreza hacen falta pol¨ªticas p¨²blicas centradas en ¡°la creaci¨®n de mejores empleos que generen un valor agregado, desde saneamiento ambiental hasta cuidado de personas mayores¡±, y subraya que la inyecci¨®n de dinero del Gobierno antes de las elecciones supondr¨¢ solo un alivio temporal.
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