Los periodistas Maria Ressa y Dmitri Muratov, Premio Nobel de la Paz 2021
El Comit¨¦ Noruego reconoce el trabajo de ambos informadores por la libertad de prensa y para denunciar los abusos de poder en Filipinas y Rusia
El Comit¨¦ Noruego ha anunciado este viernes en Oslo el Premio Nobel de la Paz, que este a?o ha reca¨ªdo en los periodistas Maria Ressa y Dmitri Muratov por su trabajo por la libertad de prensa y para denunciar los abusos de poder en Filipinas y Rusia, respectivamente. El jurado ha reconocido su ¡°lucha valiente¡± para ¡°defender los derechos humanos¡± y ¡°la libertad de expresi¨®n¡± en sus pa¨ªses, seg¨²n expres¨® la presidenta del Comit¨¦, Berit Reiss-Andersen.
¡°La se?ora Ressa y el se?or Muratov representan a todos los periodistas que defienden esos ideales en un mundo en el que la democracia y la libertad de prensa se enfrentan a condiciones cada vez m¨¢s adversas¡±, recalc¨® la presidenta de la instituci¨®n. ¡°El periodismo libre, independiente y basado en hechos sirve para proteger contra el abuso de poder, la mentira y la propaganda de guerra¡±, a?adi¨® Reiss-Andersen. La anterior vez que se concedi¨® el Nobel de la Paz a un periodista fue en 1935, al alem¨¢n Carl von Ossietzky por sus reportajes sobre un programa de rearme que Alemania mantuvo en secreto entre las dos guerras mundiales.
El galard¨®n al periodista Dmitri Muratov (Samara, 1961) supone un toque para el Kremlin. Muratov, de 59 a?os, es uno de los fundadores del peri¨®dico liberal N¨®vaya Gazeta, que ech¨® a rodar en 1993, un par de a?os despu¨¦s del derrumbe de la URSS y en plena ¨¦poca de ebullici¨®n de cambios. Muratov es desde hace d¨¦cadas director de la destacada publicaci¨®n, una de las pocas cr¨ªticas con el Kremlin que quedan en Rusia. N¨®vaya Gazeta ha sacado a la luz esc¨¢ndalos pol¨ªticos del Gobierno ruso y de la oligarqu¨ªa, casos de corrupci¨®n, violaciones de derechos humanos, cr¨ªmenes en el C¨¢ucaso o las purgas, torturas y persecuciones a personas LGTBI+ en Chechenia. ¡°Usaremos este premio para luchar por el periodismo ruso, que ahora est¨¢n tratando de reprimir¡±, ha dicho Muratov en una rueda de prensa a las puertas del diario en Mosc¨². El periodista coment¨® que ¨¦l habr¨ªa otorgado el galard¨®n al l¨ªder opositor Alex¨¦i Navalni, encarcelado en Rusia desde enero y uno de los favoritos de las casas de apuestas.
El premio para Muratov llega en un momento en el que la libertad de prensa y los periodistas cr¨ªticos viven un momento nefasto en Rusia. En los ¨²ltimos tiempos, el Kremlin ha puesto en marcha una campa?a de represi¨®n sin precedentes contra los medios independientes y sobre los propios reporteros. Redadas, arrestos, procesos judiciales, costosa burocracia y la incesante amenaza de ser declarado ¡°agente extranjero¡±, una etiqueta infame que cada vez m¨¢s medios independientes ostentan ¨Dy periodistas individuales¨D y que les dificulta no solo la supervivencia econ¨®mica sino el trabajo diario.
Rusia ocupa el puesto 150? en el ?ndice mundial de libertad de prensa de 2021 de Reporteros sin Fronteras, por debajo de estados como Zimbabue y Sud¨¢n del Sur. Hasta 28 reporteros han sido asesinados en el pa¨ªs durante los ¨²ltimos 20 a?os, seg¨²n el Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas.
Los reporteros de N¨®vaya Gazeta y Muratov lo saben bien. Seis de sus periodistas o analistas han sido asesinados desde la fundaci¨®n del diario. De hecho, el Nobel llega un d¨ªa despu¨¦s del 15 aniversario del asesinato a tiros en el portal de su casa de Mosc¨² de Anna Politk¨®vskaya, una de sus periodistas m¨¢s destacadas. Y un d¨ªa despu¨¦s de que prescriba el delito. Se conden¨® a los ejecutores del crimen, pero jam¨¢s se identific¨® a los art¨ªfices y organizadores del asesinato de la reportera de investigaci¨®n, muy cr¨ªtica con el Kremlin y con el presidente Vlad¨ªmir Putin, y que preparaba un art¨ªculo sobre cr¨ªmenes en Chechenia.
El director de N¨®vaya Gazeta ¨Dque tiene tres propietarios, el ¨²ltimo l¨ªder de la URSS, Mija¨ªl Gorbachov, el exagente del KGB y ahora banquero y cr¨ªtico Alexander Lebedev, y el propio personal del peri¨®dico¨D ha dedicado el premio a los periodistas del diario asesinados. ¡°No puedo atribuirme el m¨¦rito de este premio. Es m¨¦rito de N¨®vaya Gazeta. Es para aquellos que murieron defendiendo el derecho de las personas a la libertad de expresi¨®n¡±, ha dicho el periodista, que ha explicado que donar¨¢ parte del premio a una fundaci¨®n de ayuda e investigaci¨®n de enfermedades infantiles raras.
El Kremlin se ha apresurado a felicitar al director de N¨®vaya Gazeta. Muratov, ha dicho el portavoz de Putin, Dimitri Peskov, ¡°tiene talento y es valiente¡±. ¡°Trabaja constantemente de acuerdo con sus ideales y est¨¢ comprometido con ellos¡±, ha a?adido el portavoz del Kremlin. Mur¨¢tov ha tratado de hacer malabarismos con sus coberturas e interactuar con el Kremlin. Y el medio, aunque se ha enfrentado a acoso constante e incluso a ataques contra sus oficinas, todav¨ªa no ha sido estigmatizado con esa etiqueta de ¡°agente extranjero¡±, aunque muchos se preguntan cu¨¢nto tardar¨¢. Ahora, el Nobel podr¨ªa darle un espaldarazo. Aunque recibir el dinero que acompa?a al premio, ha remarcado Muratov, tambi¨¦n podr¨ªa exponerlo a la infame designaci¨®n.
Una referencia en Filipinas
Para Maria Ressa (Manila, 1963), la periodista que comparte el galard¨®n con Muratov, y cofundadora del medio filipino independiente Rappler, el galard¨®n anunciado este viernes en Oslo confirma la importancia de informar sobre los hechos y de arrojar luz sobre lo que los poderosos preferir¨ªan ocultar.
¡°Un mundo sin hechos significa un mundo sin verdad ni confianza. Y sin verdad ni confianza no puedes luchar contra el coronavirus. No puedes luchar contra el cambio clim¨¢tico¡±, aseveraba inmediatamente tras conocer la noticia, en declaraciones a su propio medio, Rappler. ¡°Que hayamos recibido este galard¨®n un periodista ruso y yo dice mucho del estado de Filipinas, del estado del mundo¡±, ha considerado esta reportera a la que mantener el foco sobre el Gobierno del presidente filipino Rodrigo Duterte e informar sobre presuntos esc¨¢ndalos de esa Administraci¨®n le ha valido 10 ¨®rdenes de detenci¨®n en dos a?os.
¡°El periodismo nunca ha sido tan importante como ahora, y sin embargo llevar a cabo este trabajo se ha hecho tan dif¨ªcil¡±, consideraba, a¨²n asombrada del reconocimiento del Comit¨¦ Nobel, pero con la tranquilidad de la que ha hecho gala en todo tipo de circunstancias. Tambi¨¦n cuando sali¨® sonriente de los juzgados en los que se la declar¨® culpable de un delito de difamaci¨®n cibern¨¦tica, por el que fue condenada a seis a?os de c¨¢rcel en 2020, un caso a¨²n pendiente de su apelaci¨®n. Como otros siete iniciados contra ella y contra su medio, por evasi¨®n fiscal entre otros delitos, y que Ressa y Rappler consideran ¡°motivados pol¨ªticamente¡±.
En todas y cada una de sus detenciones, esta mujer menuda ha prometido continuar poniendo el foco sobre la gesti¨®n de Duterte y su guerra contra las drogas. ¡°No tenemos ni idea de cu¨¢ntas personas exactamente han muerto en esta guerra brutal¡ A plena luz del d¨ªa vimos a la polic¨ªa recortar los n¨²meros de 7.000 a 2.000 en 2017, ahora en 2021 tienes a grupos defensores de los derechos humanos diciendo que son decenas de miles, m¨¢s de 30.000, y la polic¨ªa dice algo muy distinto¡±.
La nueva galardonada, declarada persona del a?o por la revista Time en 2018, no parec¨ªa predestinada al periodismo. Hu¨¦rfana de padre desde que ten¨ªa un a?o, la dictadura de Ferdinand Marcos hizo que se trasladara de ni?a con su madre a Estados Unidos, donde se form¨® y tom¨® el apellido de su padrastro, quien la adopt¨®. Poseedora de la doble nacionalidad, filipina y estadounidense, se gradu¨® en la Universidad de Princeton en biolog¨ªa molecular.
Ressa regres¨® a su pa¨ªs en la ¨¦poca en la que las manifestaciones populares derrocaron a Marcos y su esposa Imelda, para cursar teatro pol¨ªtico en la Universidad Diliman. De ah¨ª, se adentr¨® en el periodismo en medios como el canal estatal de televisi¨®n PTV 4 o la CNN en Manila. Ya no dejar¨ªa la profesi¨®n, que ha ejercido durante 35 a?os. Su digital, Rappler, es hoy d¨ªa uno de los medios de referencia en su pa¨ªs, donde ha publicado, entre otras exclusivas, confesiones de sicarios que aseguran haber sido contratados por la polic¨ªa para asesinar a drogadictos.
La primera entrevista de esta periodista con Duterte ocurri¨® a finales de los a?os ochenta. En 2015, durante la campa?a electoral, el pol¨ªtico le confes¨® que hab¨ªa matado a tres personas durante su carrera. Aquellas declaraciones catapultaron la popularidad de Rappler. Pero tras su investidura, el trato del mandatario al digital dej¨® de ser amistoso. En una entrevista a EL PA?S en 2019, la nueva premio Nobel de la Paz consideraba que lo que la enfrent¨® con el presidente fue haber denunciado ¡°su impunidad en la guerra contra las drogas y en su campa?a de propaganda¡±.
Para este a?o se hab¨ªan presentado al premio un total de 329 candidaturas. Adem¨¢s de diversos defensores de la libertad de prensa, en las quinielas de favoritos de este a?o figuraban la activista medioambiental Greta Thunberg y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Otras organizaciones que han adquirido un gran protagonismo por su colaboraci¨®n en la lucha contra la covid-19 estaban tambi¨¦n en los primeros puestos de las c¨¢balas sobre el vencedor de este a?o, entre ellas la Alianza de Vacunas (Gavi) y la Coalici¨®n para las innovaciones en la preparaci¨®n para epidemias (Cepi).
Entre los candidatos, como viene sucediendo pr¨¢cticamente en cada edici¨®n, se encontraban tambi¨¦n nombres mucho m¨¢s pol¨¦micos, como el expresidente norteamericano Donald Trump y el primer ministro israel¨ª Benjamin Netanyahu. Esta pol¨¦mica ha rodeado a varios de los premiados durante la ya larga historia de este reconocimiento.
Ese fue el caso, por ejemplo, del secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, que el mismo a?o que fue galardonado, 1973, promovi¨® el golpe de Estado que derroc¨® a Salvador Allende en Chile. M¨¢s recientemente, en 2009, se discuti¨® la idoneidad para recibir el premio del entonces reci¨¦n nombrado presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Obama reforz¨® ese mismo a?o la presencia militar de EE UU en Afganist¨¢n y aprob¨® en 2011 ataques a¨¦reos en Libia El ¨²ltimo galardonado con un Nobel de la Paz que, parad¨®jicamente, ha desatado una guerra ha sido el primer ministro et¨ªope, Abiy Ahmed (2019), que un a?o despu¨¦s de recibir el galard¨®n desencaden¨® un conflicto b¨¦lico que a¨²n dura al ordenar a su ej¨¦rcito atacar la regi¨®n de Tigray.
La entrega del premio tendr¨¢ lugar el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel. Este galard¨®n se entrega tradicionalmente en el Ayuntamiento de Oslo. El a?o pasado, debido a la pandemia, la ceremonia tuvo lugar en el Aula de la Universidad de la capital noruega. Como ya ocurri¨® en la pasada edici¨®n del premio, que recay¨® en el Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU, para 2021 los organizadores prev¨¦n reducir al m¨ªnimo las ceremonias presenciales en diciembre por la covid-19. Cada premio est¨¢ dotado con 10 millones de coronas suecas (unos 984.000 euros).
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