Los secuestradores de 17 misioneros extranjeros en Hait¨ª exigen un rescate de 17 millones de d¨®lares
Las autoridades de la isla est¨¢n negociando para liberarlos, pero temen que, si acceden a las peticiones de la banda 400 Mawozo, el dinero sirva para ¡°comprar m¨¢s armas y municiones¡±
Llegaron a Hait¨ª para ayudar, pero su aventura filantr¨®pica termin¨® abruptamente el pasado s¨¢bado cuando una banda violenta secuestr¨® a 16 misioneros estadounidenses y un canadiense. Entre las ocho y las diez de la ma?ana un grupo de hombres fuertemente armados coloc¨® barricadas en las calles Carrefour Boen y La Tremblay 17, en la carretera a Ganthier que conduce al aeropuerto de la capital, y detuvo el autob¨²s en el que viajaban 17 religiosos norteamericanos que regresaban de visitar un hospital infantil. Los secuestradores han pedido un mill¨®n de d¨®lares por la liberaci¨®n de cada uno de los rehenes, lo que suma m¨¢s de 14,5 millones de euros, seg¨²n ha adelantado este martes el diario estadounidense The Wall Street Journal.
En declaraciones al rotativo estadounidense, el ministro haitiano de Justicia, Liszt Quitel, explic¨® que el FBI y la polic¨ªa haitiana est¨¢n en contacto con la banda 400 Mawozo, que secuestr¨® a los misioneros el s¨¢bado pasado en las afueras de Puerto Pr¨ªncipe. Quitel asegur¨® que las negociaciones para la puesta en libertad de los rehenes pueden llevar semanas. ¡°Estamos intentando lograr su liberaci¨®n sin pagar un rescate. Esta es la primera v¨ªa de acci¨®n. Seamos honestos: Seamos honestos: Cuando les demos ese dinero, ese dinero ser¨¢ usado para (comprar) m¨¢s armas y municiones¡±, asegur¨®.
El lunes una portavoz de la Casa Blanca confirm¨® esa participaci¨®n del FBI y el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, asegur¨® que un peque?o equipo de investigadores hab¨ªa aterrizado en el pa¨ªs para trabajar en las negociaciones para el rescate. La banda 400 Mawozo es una organizaci¨®n violenta y muy armada que controla la zona de Croix-des-Bouquets, un barrio de Puerto Pr¨ªncipe, y que cuenta con unos 150 miembros, seg¨²n varias organizaciones que estudian la violencia en el pa¨ªs caribe?o.
Mientras tanto, la calle no puede m¨¢s y este lunes la capital detuvo todas las actividades durante una huelga masiva. Los participantes protestaron por la violencia y el elevado n¨²mero de secuestros, por la falta de combustible, por los altos precios de los alimentos m¨¢s b¨¢sicos y por la acefalia pol¨ªtica que rige en el pa¨ªs tras el asesinato en julio del presidente Jovenel Mo?se. Adem¨¢s de todo eso, la empresa de telecomunicaciones Digicel subi¨® sus tarifas y el ¨¢nimo se fue caldeando poco a poco con el paso de las horas. ¡°Hace meses que estamos pidiendo auxilio¡±, dijo M¨¦hu Changeux, presidente de la asociaci¨®n de propietarios y conductores de Hait¨ª. ¡°Los bandidos van m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites: secuestran, violan a las mujeres, hacen lo que quieren¡±, protest¨® el sindicalista citado por la agencia France Presse.
El maleado pa¨ªs caribe?o sobrevive en gran parte gracias a la cooperaci¨®n espont¨¢nea de estos grupos religiosos que podr¨ªan interrumpir su colaboraci¨®n ante la situaci¨®n de inseguridad. Incluso organizaciones como M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) han reducido su servicio a urgencias y han dejado de actuar en algunos barrios violentos. Este 2021 ha sido especialmente duro para la poblaci¨®n. En los ¨²ltimos nueve meses se han contabilizado unos 600 secuestros, tres veces m¨¢s que en el mismo periodo del a?o pasado, seg¨²n una organizaci¨®n de derechos humanos (Cardh), que cifra el precio de los rescates entre 100.000 y un mill¨®n de d¨®lares.
Seg¨²n esta organizaci¨®n el 43% de los secuestros tienen lugar en Puerto Pr¨ªncipe, el 22% en Croix-des-Bouquets, el 19% en Carrefour y el 16% en Delmas, todos ellos municipios ubicados en el ¨¢rea metropolitana de Puerto Pr¨ªncipe, donde vive aproximadamente un tercio de la poblaci¨®n haitiana. Uno de los casos que corri¨® de boca en boca y retrata la putrefacci¨®n de esta industria del secuestro fue el de una vendedora ambulante de frutos secos que no pudo recuperar a su hija tras no poder pagar los 4.000 d¨®lares que exig¨ªan para no matarla.
Con Hait¨ª convertida en un punto estrat¨¦gico del tr¨¢fico de armas y droga que suben por el Caribe, los grupos de secuestradores han ganado poder y se enfrentan casi a diario con la polic¨ªa. A primera hora de la tarde, nubes de humo oscuro se elevaban sobre varios sectores del centro de la ciudad. Numerosos manifestantes quemaban barricadas en las calles de la capital.
¡°El terremoto agudiz¨® la inseguridad en un pa¨ªs que a¨²n estaba en vilo por el magnicidio del presidente Mo?se. Tras una breve calma, los secuestros han arreciado de nuevo, con v¨ªctimas entre altos funcionarios del gobierno y militares¡±, se?ala Insight Crime. Este centro de estudios alerta de que el peligro no se limita a Hait¨ª, sino que pone en riesgo naciones cercanas como Rep¨²blica Dominicana. ¡°Hasta hace unos meses, las pandillas de Hait¨ª eran vistas como un fen¨®meno muy peligroso, circunscrito ¨²nicamente a su pa¨ªs. Pero su gobernanza criminal se ha expandido tan r¨¢pido que otros Estados tienen motivos para prestarles atenci¨®n por varias razones¡±, advierte.
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