Francia: la izquierda evanescente

A seis meses de las presidenciales francesas, previstas para el 10 y el 24 de abril del pr¨®ximo a?o, las perspectivas electorales de las diferentes candidaturas de izquierda no pueden ser peores. En conjunto, el voto a la izquierda no llegar¨¢ al 30% de todo el voto v¨¢lido en primera vuelta, pero la cantidad de candidaturas (hasta siete) hace que el candidato con mejores perspectivas electorales (M¨¦lenchon) no llegue ni al 10% del voto, lo que inevitablemente impedir¨¢ que la izquierda, cualquier izquierda, est¨¦ presente en la segunda y definitiva vuelta. Nada nuevo, de hecho en las cuatro ¨²ltimas convocatorias presidenciales en Francia, la izquierda ha estado ausente de la votaci¨®n decisiva en dos (2002 y 2017), superada por la ultraderecha y por Macron hace cinco a?os.

La situaci¨®n es a¨²n m¨¢s dolorosa para el PS, que las ¨²ltimas encuestas sit¨²an en tercer lugar entre las candidaturas de la izquierda, detr¨¢s de M¨¦lenchon y del ecologista Jadot. Un mes despu¨¦s de las elecciones federales alemanas, que supusieron el renacimiento de la socialdemocracia, los socialistas franceses se ven abocados a obtener un resultado inferior del catastr¨®fico 6% cosechado por Hamon en 2017.

Para su consuelo, las cosas no pintan mejor a su izquierda. Las estimaciones para el incombustible M¨¦lenchon le sit¨²an muy lejos del 19% conseguido en la primera vuelta de 2017, cuando su Francia Insumisa casi supera a los conservadores y se qued¨® a medio mill¨®n de votos del pasar el corte. En esta ocasi¨®n, una parte importante del voto a M¨¦lenchon parece decidida a votar a los ecologistas, la ¨²nica opci¨®n progresista que mejora sus expectativas respecto a 2017, siguiendo la estela alemana, aunque en ning¨²n caso se prev¨¦ que Jadot pueda pasar a la segunda vuelta.

?Qu¨¦ ha pasado para que por tercera vez en 20 a?os la izquierda qued¨¦ virtualmente eliminada de la disputa por la presidencia francesa? B¨¢sicamente, que el eje del debate pol¨ªtico en Francia se viene situando desde hace a?os en la identidad y la soberan¨ªa y no en la tradicional contraposici¨®n entre la izquierda y la derecha.

El eje que domina el debate pol¨ªtico franc¨¦s es el que contrapone el repliegue identitario, soberanista, tradicionalista y renacionalizador, con la apertura econ¨®mica, el europe¨ªsmo y el multiculturalismo, lo que beneficia la confrontaci¨®n de las opciones de derecha dura y de extrema derecha con la posici¨®n que encarna el presidente Macron.

Lo que ocurre en Francia ya lo hemos visto en otros lugares: el enfrentamiento urbano/rural de los chalecos amarillos trae reminiscencias del Brexit, mientras que el creciente desplazamiento del voto obrero hacia las opciones de ultraderecha recuerda el voto a Trump del Rust Belt (cintur¨®n industrial) estadounidense. Las encuestas en Francia muestran la paulatina penetraci¨®n de Le Pen entre los obreros, y el consiguiente debilitamiento del voto de estos a la izquierda.

Las encuestas muestran un evidente desplazamiento del voto hacia las opciones que mejor representan los polos del nuevo debate, Macron, por un lado, la extrema derecha por el otro. Pero incluso aqu¨ª se observa c¨®mo Le Pen se ha visto superada por el irresistible ascenso de la candidatura de Zemmour, m¨¢s cre¨ªble en su cr¨ªtica a la clase pol¨ªtica, brillante y desacomplejado. Seg¨²n la ¨²ltima encuesta publicada por Ifop, m¨¢s de dos millones de los que votaron a Le Pen en 2017 optar¨ªan hoy por Zemmour, as¨ª como 1,7 millones de los que votaron a la derecha tradicional.

Precisamente, la divisi¨®n en el campo de la derecha radical podr¨ªa acabar permitiendo que el candidato de Los Republicanos se cuele en la segunda vuelta. Eso siempre y cuando los diferentes aspirantes a la candidatura no acaben comi¨¦ndose los unos a los otros, algo que ya es habitual en la derecha francesa.

Sin agenda a la que agarrarse, la izquierda francesa se ve abocada a ceder sus votos a las candidaturas mejor situadas en los temas que dominan el debate. Seg¨²n las encuestas, solo un 30% de los que votaron a Hamon lo har¨¢n por Hidalgo. Del resto, la mayor parte va a ir al ecologista Jadot y a Macron. De los votantes de M¨¦lenchon, solo el 37% volver¨¢n a confiar en ¨¦l. Del conjunto de nueve millones de electores que votaron por la izquierda en 2017, solo cinco volver¨¢ a votar alguna candidatura de izquierda. Del resto, un mill¨®n votar¨¢ por Macron, 1,7 a Jadot y otro mill¨®n a la extrema derecha, ya sea a Le Pen o a Zemmour.

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