La UE acusa a Rusia de utilizar el suministro del gas como un arma contra Moldavia
Bruselas socorre a la antigua rep¨²blica sovi¨¦tica con 60 millones de euros para paliar los efectos de una subida de precios que atribuye a maniobras pol¨ªticas del Kremlin para castigar al Gobierno proeuropeo de Chisinau
La Uni¨®n Europea ha acusado este jueves a Rusia de esgrimir el precio del gas como ¡°un arma geoestrat¨¦gica¡± para forzar a Moldavia a seguir en su ¨®rbita y frenar su reciente acercamiento hacia la UE. Bruselas se ha mostrado dispuesta a prestar la ayuda necesaria para que el Gobierno moldavo resista la extorsi¨®n y supere la grave crisis energ¨¦tica que sufre el pa¨ªs desde el final de su contrato con la gas¨ªstica rusa Gazprom.
¡°Estamos viendo los intentos de Gazprom de ejercer presi¨®n pol¨ªtica [sobre Moldavia] a cambio de bajar los precios del gas¡±, ha denunciado el Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell, tras celebrar con la primera ministra moldava, Natalia Gavrilita, una reuni¨®n del Consejo de Asociaci¨®n UE-Moldavia. Borrell ha acusado a Rusia de utilizar el gas como ¡°un arma geopol¨ªtica¡±. Y ha repetido a Gavrilita que ¡°la UE est¨¢ lista para cooperar con usted y para trabajar estrechamente con su Gobierno¡±.
Borrell ha desligado el incremento de precios con que Gazprom amenaza a Moldavia de la subida de tarifas que se ha generalizado en casi todo el planeta tras el desajuste de oferta y demanda provocado por la covid-19. ¡°Por supuesto, el tema del gas no es algo exclusivamente de Moldavia, pero en el caso moldavo tiene unas caracter¨ªsticas pol¨ªticas que deben tomarse muy en cuenta¡±, ha se?alado el jefe de la diplomacia europea. ¡°El incremento de precios en Europa y en el conjunto del mundo no es en general consecuencia de utilizar el suministro de gas como arma. En el caso de Moldavia s¨ª que lo es¡±, ha se?alado tajante Borrell.
La estrategia rusa inquieta sobremanera en la capital europea porque recuerda peligrosamente a la hostilidad que sufri¨® Ucrania en 2014 cuando estaba a punto de estrechar los lazos con la UE, un acoso que acab¨® con la anexi¨®n a Rusia de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea y el inicio de un conflicto b¨¦lico todav¨ªa en marcha en las provincias orientales del pa¨ªs. Borrell le ha repetido a la primera ministra moldava que ¡°la UE est¨¢ lista para cooperar con usted y para trabajar estrechamente con su Gobierno¡±.
La Comisi¨®n Europea ya anunci¨® el mi¨¦rcoles 60 millones de euros en subvenciones a fondo perdido para socorrer a las familias moldavas m¨¢s vulnerables ante la llegada del invierno. Pero ha precisado que se trata solo de un primer paso y que mantendr¨¢ su l¨ªnea de asistencia ante las maniobras de Mosc¨² para evitar que la ex rep¨²blica sovi¨¦tica se aleje a¨²n m¨¢s de su ¨®rbita. La UE tambi¨¦n ha ofrecido al gobierno de Chisinau asesoramiento t¨¦cnico y ayuda log¨ªstica para potenciar la diversificaci¨®n de suministro y Polonia ha empezado a bombear gas a trav¨¦s de Ucrania. Pero la situaci¨®n, con el invierno en ciernes, contin¨²a siendo alarmante para la poblaci¨®n moldava (2,6 millones de habitantes).
Moldavia se vio forzada la semana pasada a decretar el estado de emergencia ante la imposibilidad de renovar el contrato con Gazprom a un precio asequible para el pa¨ªs. El contrato anterior expir¨® en septiembre y desde entonces se aprovisiona d¨ªa a d¨ªa, lo que le expone a las fluctuaciones en un momento de escalada de precios. ¡°Ning¨²n pa¨ªs por rico que sea puede aprovisionarse eternamente en el mercado on the spot¡±, ha se?alado en Bruselas la primera ministra Natalia Gavrilita.
El pa¨ªs pagaba hasta ahora unos 200 d¨®lares (170 euros) de media por 1.000 metros c¨²bicos de gas. Pero tras el final del contrato con Gazprom, afronta una factura de hasta 790 d¨®lares (680 euros) por 1.000 metros c¨²bicos, un precio inasumible, seg¨²n Chisinau, y que puede condenar al pa¨ªs a la pobreza energ¨¦tica o a una quiebra financiera.
Algunos analistas ya hab¨ªan apuntado que el endurecimiento de la posici¨®n de Gazprom era consecuencia del giro electoral en Moldavia, que el a?o pasado vio la derrota del presidente prorruso Igor Dodon. La actual presidenta Maia Sandu apuesta por un acercamiento a la UE, reforzado por la victoria de su partido, Acci¨®n y Solidaridad, en las legislativas de este a?o.
Rusia teme el alejamiento de otro de los peones que sirven de barrera entre sus fronteras y las de la UE. En el caso de Moldavia, adem¨¢s, una parte del territorio, Transnistria, alberga una importante comunidad rus¨®fona y en 1990 se declar¨® independiente. El intento de ruptura no logr¨® el reconocimiento internacional pero Mosc¨² mantiene tropas en el territorio para evitar una posible intervenci¨®n de las autoridades de Chisinau.
El actual Gobierno de Gavrilita intenta mantener el equilibrio entre su orientaci¨®n hacia la UE, donde cuentan con Ruman¨ªa como principal aliada por compartir lengua e historia, con un entendimiento energ¨¦tico con Rusia. La primera ministra ha se?alado que el vicepresidente de su gobierno se encuentra en San Petersburgo negociando un nuevo acuerdo con la gas¨ªstica rusa y percibe que ¡°hay avances¡±. Pero de momento sigue la pugna.
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