Biden sufre un rev¨¦s con la victoria del republicano Glenn Youngkin en las elecciones de Virginia

Joe Biden arriesg¨® mucho, demasiado, al predecir desde Glasgow (Escocia) la victoria del candidato dem¨®crata en las elecciones a gobernador de Virginia. ¡°Vamos a ganar. Creo que vamos a ganar en Virginia¡±, declar¨® este martes el presidente de Estados Unidos desde la ciudad escocesa en la que se celebra la cumbre del clima COP26. Se jugaban mucho los dem¨®cratas en los comicios del martes. En los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a, el dem¨®crata Terry McAuliffe se mantuvo pr¨¢cticamente igualado en las encuestas con el republicano Glenn Youngkin, avivando las ansias de quienes quer¨ªan hacer de esta contienda una lectura de pol¨ªtica nacional, un a?o despu¨¦s de que Biden arrebatara la Casa Blanca a Donald Trump. Pero la noche se acercaba a su fin y no parec¨ªa que el deseo de Biden se fuera a cumplir. Con el 95% escrutado, Youngkin se ha alzado con la victoria con un 51% de los votos, frente al 48,3% de McAuliffe.

McAuliffe comparec¨ªa pasadas las diez de la noche (tres de la madrugada, hora peninsular espa?ola) ante sus seguidores. Sin tirar la toalla parec¨ªa avanzar el desastre. Su entorno mostraba la frustraci¨®n por la derrota. Su familia, sus hijos y su esposa, trataban de poner al mal tiempo buena cara entre los v¨ªtores de los asistentes al acto. Aun as¨ª, tratando de mostrar el m¨¢ximo entusiasmo posible, tras dejarse 17 millones de d¨®lares (unos 14,7 millones de euros) de su bolsillo en anuncios televisivos, el dem¨®crata declar¨® que cada voto contaba y que la lucha no hab¨ªa terminado. Termin¨® su breve discurso con un baile ciertamente extra?o.

A la entrada del Cafe O?Clock, la enfermera Paula Swain relataba que vot¨® en Fairfax (basti¨®n dem¨®crata en las pasadas presidenciales) hace m¨¢s de dos semanas para evitar posibles colas en los colegios electorales este martes. Su sufragio es uno de los m¨¢s de 1.137.000 emitidos con anterioridad, cifra seis veces mayor que en la cita electoral de 2017. Swain se mostraba consciente de la apariencia de plebiscito que la votaci¨®n en el Estado sure?o arroja sobre el trabajo de Biden, quien registra sus niveles de aceptaci¨®n m¨¢s bajos.

¡°La victoria de Youngkin es la vuelta de Trump¡±, aventura, no en minor¨ªa, esta mujer de 53 a?os. Exactamente esa misma lectura hac¨ªa McAuliffe respecto a su contrincante en uno de sus ¨²ltimos m¨ªtines. ¡°Hasta 10 veces lo ha respaldado Trump¡±, dijo el empresario, quien ya fue gobernador entre 2014 y 2018 (los mandatos son de un solo periodo, aunque se puede concurrir de nuevo tras pasar un t¨¦rmino). ¡°Trump busca la ruptura de nuestro pa¨ªs, la divisi¨®n, por eso creo que la victoria conservadora ser¨ªa una mala noticia¡±.

Es la primera vez que los dem¨®cratas pierden en 12 a?os en un Estado que fue republicano hasta que lleg¨® Obama y que result¨® decisivo en el triunfo de Biden en noviembre del a?o pasado. La derrota de McAuliffe se considera un desastre para los dem¨®cratas y una se?al de advertencia para estos, sugiriendo que el apoyo a la Administraci¨®n de Biden est¨¢ seriamente erosionada y que la C¨¢mara de Representantes corre el peligro de perder la mayor¨ªa dem¨®crata en 2022, e incluso la Casa Blanca en 2024.

Con un Biden azotado por sus propias filas en el ¨¢mbito nacional, que est¨¢ luchando a brazo partido para promulgar sus enormes planes de gasto social e infraestructuras, los republicanos se dispusieron a demostrar en Virginia la mala salud del casi primer a?o de Administraci¨®n dem¨®crata. Conner Lelland, que votaba en persona en Arlington, es uno de esos padres furiosos que compra la promesa de Youngkin de prohibir la ense?anza de la llamada Teor¨ªa Cr¨ªtica de la Raza, doctrina que pone el acento en el estudio del pasado esclavista del pa¨ªs como origen de un racismo sist¨¦mico que a¨²n perdura.

Lelland considera la ense?anza de esa corriente acad¨¦mica adoctrinamiento racial y resentimiento hacia los blancos ¡ªen este caso los colegiales, sus hijos¡ª. ¡°La victoria de Youngkin movilizar¨¢ de nuevo a los republicanos, no quiero decir que devuelva a Trump a la Casa Blanca, pero s¨ª a una figura de ese partido¡±, dice Lelland, de 37 a?os y auditor de profesi¨®n, que no aporta el nombre de un futuro candidato para 2024.

En un martes fr¨ªo y lluvioso, poco parece importar que Virginia votara mayoritariamente por Biden en las elecciones de hace un a?o. ¡°Est¨¢ tocado, Biden est¨¢ herido de muerte desde el fiasco de Afganist¨¢n¡±, recuerda el auditor, nacido en Virginia, de padres virginianos, respecto a la ca¨®tica retirada de las tropas del pa¨ªs asi¨¢tico. La ventaja de McAuliffe, de 64 a?os, quien lleg¨® a sacar 10 puntos a su rival, fue reduci¨¦ndose frente a Youngkin, un empresario de 54 a?os. Seg¨²n avanzaba la noche, la distancia se incrementaba a favor del republicano.

En declaraciones a la prensa por la tarde, el dem¨®crata, cuyo electorado es predominantemente urbano, dijo estar ¡°muy nervioso¡± ante la idea de una posible victoria de su adversario, porque equivaldr¨ªa a ¡°cuatro a?os de teor¨ªas del complot y de pol¨ªtica extremista¡±. Del otro lado, sin llegar a querer mimetizarse del todo con el expresidente, Youngkin intentaba capitalizar la popularidad de Trump entre el electorado rural de este Estado, uno que, sin embargo, el magnate neoyorquino perdi¨® en 2020 por m¨¢s de 29 puntos.

Choques culturales e ideol¨®gicos han sacudido esta campa?a estatal y se proyectan en las elecciones de medio mandato que se vivir¨¢n el pr¨®ximo a?o. Youngkin representa la reacci¨®n a temas como la igualdad transg¨¦nero o el revisionismo hist¨®rico, ya sea a trav¨¦s de la ense?anza de la historia del pa¨ªs en los colegios o el destierro de estatuas de otro tiempo. La figura de McAuliffe est¨¢ asociada a Joe Biden y Kamala Harris, la vicepresidenta del pa¨ªs, quien coment¨® durante un mitin del candidato que hab¨ªa que mirar al futuro y no al pasado, quiz¨¢ sin ser consciente de que el dem¨®crata forma ya parte del pasado con cuatro a?os en el Gobierno. El aborto, la obligaci¨®n o no de vacunarse, las mascarillas en los colegios son asuntos que han enfrentado a ambos candidatos. Youngkin se ha manifestado en contra del uso obligatorio del cubrebocas y de imponer la vacunaci¨®n a ni?os o a ciertas profesiones. Para los republicanos, McAuliffe es ¡°un izquierdista radical¡±, adalid del aborto y demasiado blando con la inmigraci¨®n.

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