Portugal no esperaba caer en esta nueva crisis
Los portugueses ir¨¢n a las urnas el 30 de enero. Expertos y analistas coinciden en que no es el mejor momento para unas elecciones
El peluquero de la bocacalle que da a la Pra?a da Alegria, en el centro m¨¢s bonito de Lisboa, no tiene m¨¢s de 40 a?os y dice que est¨¢ cansado de votaciones, de pol¨ªticos y de debates. Es viernes. Han pasado solo unas horas desde que el presidente de la Rep¨²blica, Marcelo Rebelo de Sousa, anunciara el jueves por la noche que disolver¨¢ la Asamblea de la Rep¨²blica y convocar¨¢ elecciones anticipadas para el 30 de enero ampar¨¢ndose en la falta de entendimiento de la izquierda para aprobar el presupuesto del a?o que viene. El peluquero recuerda eso, mueve la cabeza como si quisiera decir: ¡°Hay que ver estos¡±. Luego, aunque manifiesta estar harto de pol¨ªtica, se lanza con entusiasmo a dar su propia teor¨ªa con intenci¨®n de discutir con el cliente: ¡°Yo no pensaba que fuera a pasar esto. Portugal no es un pa¨ªs de radicales. Y yo le digo que los socialistas acabar¨¢n pactando tras las elecciones, esta vez con el centroderecha. Hoy por hoy, no hay otra¡¡±.
El mismo Rebelo de Sousa, del partido de centroderecha PSD (Partido Social Dem¨®crata), admiti¨® que la poblaci¨®n no se merec¨ªa esta crisis pol¨ªtica sobrevenida. Seg¨²n explic¨® en su discurso, ¡°el ciudadano com¨²n y corriente no lo entiende¡±. Y a?adi¨®: ¡°Ya tiene bastante con la crisis sanitaria, con la econ¨®mica y la social¡±. Varios expertos y analistas pol¨ªticos coinciden en que no es el mejor momento para convocar elecciones. Portugal, abonado a las crisis econ¨®micas desde 2008, ve¨ªa c¨®mo el fondo de recuperaci¨®n europeo y el fin de la pandemia le permit¨ªan mirar al futuro con menos fatalismo y resignaci¨®n que de costumbre. En 2013, por ejemplo, el pa¨ªs viv¨ªa una oleada inusitada de recortes y austeridad ordenada desde Europa. Un ejemplo: a todos los funcionarios que ganaban m¨¢s de 600 euros se les baj¨® el sueldo. Por entonces, el paro escalaba hasta un 17% y el crecimiento del PIB rozaba el cero absoluto. Hoy, el desempleo casi no supera el 6% y las previsiones de crecimiento para el a?o que viene sobrepasan el 4%. En las calles de Lisboa vuelven a pasear los turistas extranjeros, ausentes durante la pandemia, los restaurantes y las tascas se llenan de nuevo de clientes y flota en el aire un ambiente, si no de euforia, por lo menos de optimismo. A ello ha contribuido el disciplinado pueblo portugu¨¦s, que acumula el porcentaje de vacunaci¨®n mayor de Europa, el 87%.
Por eso, la economista y analista pol¨ªtica Maria Jo?o Marques considera que el hecho de adelantar elecciones ¡°es inoportuno e irresponsable¡±. ¡°La aplicaci¨®n de los fondos europeos podr¨ªa retrasarse por falta de un presupuesto, y la incertidumbre pol¨ªtica repercutir¨¢ en la recuperaci¨®n econ¨®mica: habr¨¢ inversiones que se aplacen a la espera de lo que pase, y esta Navidad, que se esperaba m¨¢s o menos normal ¡ªen comparaci¨®n con la anterior, celebrada en pandemia¡ª no ser¨¢ como esper¨¢bamos, sino m¨¢s d¨¦bil¡±. Y a?ade lo que constituye una tendencia nacional: ¡°En Portugal se llevan a cabo un n¨²mero absurdo de elecciones. Es muy raro que se termine la legislatura. Y eso ocurre desde hace 40 a?os¡±.
No solo el adelanto electoral, seg¨²n los expertos, es inconveniente. Tambi¨¦n ha resultado inesperado para casi todos. Muy pocos lo hubieran previsto unas semanas atr¨¢s, seg¨²n sostiene el profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Lisboa Ant¨®nio Costa Pinto: ¡°Ha sido una sorpresa para la poblaci¨®n en general. Y para el presidente. Y para la derecha, que acusaba a la izquierda de escenificar la divisi¨®n, de hacer teatro. Y para los votantes de izquierda no solo es una sorpresa, sino una sorpresa muy desagradable¡±.
El previsible des¨¢nimo o enfado del votante de izquierdas ante esta votaci¨®n puede hacer que crezca lo que tambi¨¦n constituye otra tendencia nacional: el gran nivel de abstenci¨®n, que supera el 40%. El profesor de Ciencia Pol¨ªtica de Lisboa Pedro Magalh?es sostiene que antes de alcanzar consideraciones generales como las que hizo Rebelo de Sousa sobre ¡°el ciudadano com¨²n y corriente¡± hay que hacer y mirar los estudios. ¡°El ciudadano com¨²n y corriente no existe, y a¨²n es pronto para saber qu¨¦ es lo que piensan los portugueses sobre las elecciones¡±, afirma. Para explicar la alta abstenci¨®n prefiere buscar razones hist¨®ricas de fondo: ¡°El bajo nivel de educaci¨®n, que va estrechamente ligado a la participaci¨®n electoral; la existencia de grandes territorios despoblados donde, por la ley electoral, siempre salen las mismas opciones, con lo que muchos acaban desanimados; y, tercero, la falta de empuje y de implicaci¨®n de los partidos en las campa?as electorales, que parecen no buscar de verdad al ciudadano¡±.
Nadie sabe lo que va a pasar el 30 de enero. Hay sondeos que aventuran una victoria del Partido Socialista (PS) del primer ministro, Ant¨®nio Costa, pero sin mayor¨ªa absoluta. Con lo que habr¨¢ que pactar, como bien pronostica el peluquero de la Pra?a da Alegria. La polit¨®loga del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa Marina Costa Lobo tampoco se atreve a dar un resultado. Vaticina, eso s¨ª, que la campa?a que comenzar¨¢ despu¨¦s de las Navidades, ser¨¢ decisiva.
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