El partido Radical argentino resurge de las cenizas

La Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR) argentina ha vuelto a dar pelea. Con 130 a?os de vida, el partido que fue siempre contrapeso del peronismo vive un inesperado resurgimiento. Si los sondeos se confirman en las urnas, en las legislativas del domingo ser¨¢ la primera fuerza del Senado y dar¨¢ pelea en Diputados. Como nunca antes, sus dirigentes sienten que es hora de batallar en la pol¨ªtica nacional.

Cuando los partidos pol¨ªticos tradicionales est¨¢n en crisis, la UCR ha recuperado el optimismo, incluso entre los m¨¢s j¨®venes. La UCR es lo m¨¢s parecido a una socialdemocracia europea, pero que los argentinos piensen en sus candidatos era una quimera hasta hace muy poco. Cuando la crisis de 2001 eyect¨® a Fernando de la R¨²a de la Casa Rosada, el partido se hundi¨® en la crisis m¨¢s grave de su historia. Sus dirigentes se refugiaron en sus bastiones del interior del pa¨ªs, pero perdieron relevancia nacional. En 2015 se sumaron como socios menores de Macri: le dieron respaldo territorial y votos; a cambio recibieron las presidencias de los bloques de diputados y senadores en el Congreso. El Poder Ejecutivo qued¨® para Macri y su partido, el PRO, una nueva fuerza que reuni¨® a radicales d¨ªscolos, peronistas de derecha y liberales. La UCR pareci¨® destinada a la desaparici¨®n.

¡°Cuando un jugador no juega, se entumece. El radicalismo estaba entumecido¡±, resume el diputado Mario Negri, un veterano dirigente que lidera el bloque de Juntos por el Cambio en la C¨¢mara baja. Fundado a principios del siglo XX para hacer frente a los conservadores, la UCR fue Gobierno en la d¨¦cada del veinte. En 1930 padeci¨® el primer golpe de Estado de la historia Argentina. Tard¨® 30 a?os en volver al poder, con el presidente Arturo Illia, como parte de un experimento militar para borrar al peronismo de la pol¨ªtica nacional. Fueron los mismos militares quienes sacaron a Illia con otro golpe de Estado. En 1983, lleg¨® la revancha. La UCR le gan¨® al peronismo en el regreso a la democracia y el presidente Ra¨²l Alfons¨ªn se puso al frente de la transici¨®n. Una hiperinflaci¨®n lo oblig¨® a adelantar la entrega del poder a un peronista, Carlos Menem. En 1999, De la R¨²a sucedi¨® a Menem. Dos a?os despu¨¦s, abandon¨® la Casa Rosada en un helic¨®ptero acorralado por la crisis.

¡°Puede haber una memoria colectiva que dice que a la UCR no le fue bien con la econom¨ªa¡±, dice el diputado Negri. ¡°La crisis de 2001 la golpe¨® en su base social m¨¢s importante, que son los sectores medios y urbanos. Por eso la sustituye el PRO en la capital y los centros urbanos grandes¡±, agrega. El regreso de la UCR tiene mucho que ver con la crisis actual del peronismo en el Gobierno, pero tambi¨¦n con la mala imagen de Macri. Por eso el partido aspira a sumar poder dentro de una coalici¨®n donde siempre se consider¨® un ladero sin voz ni voto.

La estrategia comienza por recuperar la provincia de Buenos Aires, donde vota el 40% del censo nacional. El candidato radical en las primarias de la coalici¨®n en ese distrito es el neur¨®logo Facundo Manes, un hombre conocido en los medios de comunicaci¨®n que obtuvo m¨¢s de un mill¨®n de votos. No liderar¨¢ la papeleta de Juntos por el Cambio ¡ªqued¨® segundo tras Diego Santilli, el candidato del PRO a Diputados¡ª pero abri¨® una puerta impensable en una zona muy complicada.

¡°Un partido puede existir, pero sin Buenos Aires no es alternativa. La competencia en Buenos Aires hizo veros¨ªmil que el radicalismo pueda ser de todo el pa¨ªs¡±, resume Negri. El avance de Manes pone fin, seg¨²n la lectura del partido, al proceso de ¡°provincializaci¨®n¡± de la UCR. Hoy tiene gobernadores en tres provincias y controla decenas de municipios, pero carece de perspectiva nacional. ¡°Se sent¨ªan culpables por la crisis de 2001¡å, dice Andr¨¦s Malamud, investigador Principal del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa. ¡°Se unen al PRO para sobrevivir y cuatro a?os despu¨¦s est¨¢n listos para ganar. El ambiente es de efervescencia, de optimismo y de mucha expectativa¡±, explica.

Los dirigentes de la UCR dicen que el secreto de la supervivencia est¨¢ en que el partido transmite ¡°valores¡± m¨¢s que pol¨ªticas. ¡°Pod¨¦s tener 130 a?os, cometer errores, pero si expres¨¢s valores y te adapt¨¢s a lo que demanda la sociedad ten¨¦s una posibilidad¡±, dice Negri. Para Malamud, eso explica en parte la llegada del partido a los m¨¢s j¨®venes. ¡°Los chicos de la UCR son militantes y se emocionan con Alfons¨ªn, pero no lo conocieron; es un efecto inesperado¡±, dice. Inesperado o no, Negri se entusiasma con lo que espera para el domingo: ¡°La UCR est¨¢ de vuelta¡±.

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