El peronismo plebiscita su gesti¨®n en las urnas a la espera de un milagro
El Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez debe dar vuelta este domingo al varapalo que sufri¨® en las elecciones primarias de septiembre para no perder el control del Congreso argentino
Argentina renueva este domingo parte del Congreso. El peronismo afronta el enorme desaf¨ªo de revertir los resultados de las primarias de septiembre, cuando sus candidatos cayeron ante la oposici¨®n en 18 de los 24 distritos del pa¨ªs. Aquellos resultados no fueron vinculantes, como s¨ª lo son los que se conocer¨¢n esta noche. Si los porcentajes se repiten, y todo apunta a que as¨ª ser¨¢, el Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez dejar¨¢ de ser la primera fuerza en la c¨¢mara de diputados y perder¨¢ el quorum propio ¡ªes decir, la capacidad de discutir proyectos sin necesidad de apoyo de otros partidos¡ª en el Senado. Ser¨¢ un escenario in¨¦dito en la historia pol¨ªtica argentina: nunca el peronismo gobern¨® sin el control del Parlamento.
Las elecciones de medio t¨¦rmino son una larga historia de malas noticias para el peronismo en su versi¨®n kirchnerista. Solo una vez, en 2005, el movimiento logr¨® superar la prueba del plebiscito de gesti¨®n. Ahora, sin embargo, se asoma a una derrota que no ser¨¢ como las anteriores. El escenario no puede ser peor. Argentina no se recupera a¨²n de la recesi¨®n que el presidente Fern¨¢ndez hered¨® de Mauricio Macri. La inflaci¨®n sigue al 50% anual, la pobreza est¨¢ por encima del 40% y el peso no deja de caer frente al d¨®lar. El 9% de crecimiento del PIB que se espera para este a?o no alcanzar¨¢ para recuperar lo perdido durante la pandemia. El pa¨ªs sudamericano est¨¢ adem¨¢s sin cr¨¦dito, a la espera de una renegociaci¨®n con el FMI. La pol¨ªtica suma dramatismo al cuadro.
¡°Estas elecciones parecen intrascendentes, pero no lo son; y no solo porque el Gobierno puede perder el control del Congreso¡±, advierte Mariano Vila, socio de LLYC. ¡°Para los dos a?os de gesti¨®n que quedan [hasta las elecciones presidenciales de 2023] ten¨¦s un Gobierno de coalici¨®n que nunca termin¨® de acomodarse a la gesti¨®n, en parte por la pandemia y en parte por una inconsistencia org¨¢nica. Es un Gobierno de corte peronista que no est¨¢ pensado para gestionar despu¨¦s de una derrota¡±, explica.
Una muestra basta. D¨ªas despu¨¦s de la ca¨ªda en las primarias, la vicepresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner orden¨® a sus ministros m¨¢s cercanos que presentasen su renuncia. Quiso forzar as¨ª un cambio de Gabinete al que el presidente se negaba. Acompa?¨® la jugada con una carta abierta en la que conminaba a Fern¨¢ndez a deshacerse de su jefe de ministros y hombre de m¨¢xima confianza, Santiago Cafiero. Tras un amago de resistencia, Fern¨¢ndez cedi¨® en todo. Perdi¨® poder y su figura se desdibuj¨® a¨²n m¨¢s. Ya ven¨ªa golpeada por una serie de errores no forzados, como un cumplea?os de la primera dama celebrado en plena cuarentena obligatoria y el hallazgo de un ¡°vacunatorio vip¡± para amigos del poder en el Ministerio de Salud. Las fotos del cumplea?os en la residencia oficial y las vacunas vip iniciaron el declive oficialista.
El malhumor social derivado de la cuarentena y el deterioro econ¨®mico completaron un c¨®ctel que finalmente dio alas a la oposici¨®n macrista. Los candidatos estructuraron su campa?a alrededor de un discurso anticuarentena, una fibra f¨¢cil de explotar tras meses de encierro, comercios quebrados y escuelas vac¨ªas. El asesinato de un comerciante en la v¨ªspera de la elecci¨®n encendi¨® la llama del reclamo por la seguridad, siempre a flor de piel en Argentina. El Gobierno intent¨® detener el aluvi¨®n opositor con medidas econ¨®micas proconsumo, como un aumento del salario m¨ªnimo, m¨¢s planes de asistencia social y una bajada del impuesto a la renta de las clases medias. Pero los sondeos anticipan un impacto electoral limitado de estas medidas. El peronismo depende de un milagro.
Los argentinos renovar¨¢n 127 diputados (de un total de 257) y 24 senadores (de un total de 72). Los 24 distritos de Argentina elegir¨¢n diputados nacionales, pero solo ocho votar¨¢n senadores. El triunfo de la alianza opositora Juntos por el Cambio parece servido, aunque Macri ya no es la figura que m¨¢s brilla. El expresidente arrastra una imagen negativa similar a la de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Por eso, este domingo se jugar¨¢ la carta del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodr¨ªguez Larreta, un presidenciable que ha apadrinado como propios a los candidatos de la coalici¨®n al Congreso.
El n¨²mero m¨¢gico de la jornada opositora es el cinco. Es la cantidad de senadores que necesita sumar para ¡°detener a Cristina Kirchner¡± en la C¨¢mara Alta, como repiten los candidatos. La vicepresidenta controla ese recinto por mandato constitucional, pero mucho m¨¢s por estrategia pol¨ªtica. Es all¨ª donde se discuten leyes que son de su inter¨¦s, como una profunda reforma judicial que la pandemia y la crisis econ¨®mica mantuvieron por ahora en un caj¨®n. Dif¨ªcilmente podr¨¢ recuperarla a partir del lunes. Si Juntos por el Cambio alcanza adem¨¢s 120 diputados quedar¨¢ en condiciones de reclamar la presidencia de la C¨¢mara Baja, hoy en manos del peronista Sergio Massa, tercero en la l¨ªnea de sucesi¨®n en caso de vacancia en la Casa Rosada. Acechan mientras tanto experimentos de ultraderecha, como el candidato Javier Milei en la ciudad de Buenos Aires, producto de un des¨¢nimo general que tiene a la gente sumida en la apat¨ªa, el hartazgo y la incertidumbre. El pa¨ªs sudamericano est¨¢, en cualquier caso, a las puertas de una etapa de mayor inestabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica. Ma?ana se sabr¨¢ la dimensi¨®n del descalabro.
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