Un jurado absuelve a Kyle Rittenhouse, el joven que mat¨® a dos personas en las manifestaciones contra el racismo de Kenosha
El adolescente de 18 a?os es desde este viernes un hombre libre tras ser encontrado ¡°no culpable¡± de todos los cargos que pend¨ªan sobre ¨¦l
El jurado en el caso de Kyle Rittenhouse ha alcanzado este viernes un veredicto un¨¢nime: el joven de 18 a?os ha sido absuelto de matar a dos personas y herir a una tercera en la noche del 25 de agosto de 2020, cuando la ciudad de Kenosha (Wisconsin, EE UU) viv¨ªa su tercera jornada de protestas contra la violencia policial. El jurado ha avalado el argumento de la leg¨ªtima defensa planteado por los abogados del joven. Acusado de cinco cargos, entre ellos el de homicidio, al escuchar el quinto ¡°no culpable¡±, el adolescente comenz¨® a temblar y se derrumb¨® sobre la mesa, tuvo que agarrarse a la silla para poder recuperar la forma. Temblaba y no lleg¨® a llorar, pero le costaba recobrar el aire. Detr¨¢s, su familia mostraba su satisfacci¨®n, en silencio. Su madre escond¨ªa la cara sobre la persona que se sentaba a su lado y emit¨ªa un suspiro de enorme alivio. El juez Bruce Schroeder hab¨ªa advertido de que no pod¨ªa haber ning¨²n tipo de reacci¨®n fuera el que fuera el veredicto. ¡°Como ven, hay muchas fuerzas del orden aqu¨ª dentro¡±, avis¨®.
No existe posibilidad de apelaci¨®n. Rittenhouse es desde hoy un hombre libre. En un primer momento, el presidente Joe Biden declar¨®: ¡°Estoy de acuerdo con la decisi¨®n del jurado. El sistema de jurado funciona¡±. Sin embargo, posteriormente, la Casa Blanca publicaba un comunicado en el que Biden matizaba su posici¨®n y declaraba su malestar con el fallo. ¡°Mientras que el veredicto de Kenosha dejar¨¢ a muchos enfadados y preocupados, entre los que me incluyo, debemos reconocer el veredicto del jurado¡±. El mandatario prosigue en su mensaje llamando a la calma para evitar que se desate la violencia: ¡°No tiene cabida en nuestra democracia¡±.
Si los hechos ocurridos hace m¨¢s de un a?o y el juicio sobre los mismos fueron pol¨¦micos, la sentencia ha servido en bandeja la controversia y el debate sobre las armas y los ciudadanos de a pie que se erigen en vigilantes. La defensa jug¨® la baza de la leg¨ªtima defensa y gan¨®. La apuesta de la acusaci¨®n de convencer al jurado de que Rittenhouse era culpable por crear una situaci¨®n de peligro se perdi¨®.
En la noche del lunes, el juez dej¨® marchar a los miembros del jurado con una frase que pesaba como una losa: ¡°Queda sobre sus hombros la resoluci¨®n de este caso¡±. Tras ocho d¨ªas de juicio y m¨¢s de 30 testigos, cinco hombres y siete mujeres deb¨ªan pronunciarse sobre la inocencia o culpabilidad de Rittenhouse. Con el jurado retirado en sus deliberaciones, la sala del tribunal recuper¨® el martes la serenidad perdida con los dram¨¢ticos testimonios que se han ido sucediendo durante el juicio. Mientras, a las afueras de la ciudad de Kenosha, el Gobernador del Estado, Tony Evers, hab¨ªa ordenado el despliegue de 500 miembros de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad p¨²blica ante la posibilidad de disturbios, dependiendo de cu¨¢l fuera el veredicto final.
Tras cuatro d¨ªas de deliberaciones, se aguardaba con ansiedad un veredicto. Durante esas jornadas, los miembros del jurado pidieron que se les entregaran m¨¢s ejemplares del folleto de instrucciones, 36 p¨¢ginas, con los que les hab¨ªa instruido el juez a la hora de sopesar los cargos contra Rittenhouse. El jurado, adem¨¢s, solicit¨® revisar uno de los v¨ªdeos tomados por un dron en los que se ve¨ªa el altercado de aquella fat¨ªdica noche. ?Estaba siendo Rittenhouse perseguido y tem¨ªa por su vida cuando dispar¨® contra sus v¨ªctimas? Los abogados del joven as¨ª lo aseguraban.
En esos d¨ªas, un miembro del jurado pidi¨® llevarse a su casa las instrucciones dadas por el juez ¡ªy se le deneg¨®¡ª y se prohibi¨® a la NBC volver a entrar en la sala despu¨¦s de que el juez les acusara de seguir con una furgoneta de la cadena a un miembro del jurado para obtener m¨¢s informaci¨®n.
Los 12 hombres y mujeres deb¨ªan acordar, de forma un¨¢nime y m¨¢s all¨¢ de cualquier duda razonable, si el entonces joven de 17 a?os cometi¨® homicidio premeditado al usar un arma peligrosa en la muerte de Joseph Rosenbaum, de 36 a?os; homicidio imprudente en primer grado al matar a Anthony Huber, de 26, y homicidio premeditado al herir a Gaige Grosskreutz, 26 a?os. Los minutos cr¨ªticos de aquella noche en la que dos personas perdieron la vida por las balas de un rifle de asalto semiautom¨¢tico AR-15 fueron grabados en v¨ªdeo por un transe¨²nte. Durante la vista, la Fiscal¨ªa mostr¨® tambi¨¦n de forma reiterada im¨¢genes pertenecientes a drones que recog¨ªan los hechos y en los que se pudo ver las muertes en directo.
En agosto de 2020, las protestas por el tiroteo policial que dej¨® paralizado a Jacob Blake entraban en su tercer d¨ªa de disturbios en un momento en el que el pa¨ªs, tras la brutal muerte de George Floyd a manos de un polic¨ªa, viv¨ªa su verano m¨¢s violento desde las manifestaciones por los derechos civiles de la d¨¦cada de los sesenta. Fue en aquella noche cuando Rittenhouse decidi¨® recorrer los poco m¨¢s de 30 kil¨®metros en coche que separan su hogar en Antioch (Illinois) de la vecina Kenosha (Wisconsin) y que sentenciaron su vida. Existen cientos de im¨¢genes. En ellas, se observa a un joven, que entonces ten¨ªa 17 a?os y cara de ni?o, recorriendo las calles de la ciudad a orillas del lago Michigan cargando en bandolera un rifle de asalto. Para la Fiscal¨ªa, Rittenhouse actu¨® como un justiciero que buscaba venganza contra los saqueadores y manifestantes que protestaban contra la polic¨ªa. Para los abogados del joven, Rittenhouse acudi¨® a Kenosha en un acto de patriotismo para ayudar a su comunidad y se vio obligado, para defender su vida, a disparar mortalmente contra Rosenbaum y Huber y herir a Grosskreutz.
Una vez m¨¢s en Estados Unidos, el juicio de Kenosha no solo se circunscrib¨ªa a un hombre y sus supuestos cr¨ªmenes. Una vez m¨¢s ha quedado al descubierto la idiosincrasia de una naci¨®n que convierte en rutina que durante un proceso tanto fiscal como abogado defensor exhiban la prueba estrella del juicio, un rifle de asalto, y posen con ella para probar su tesis. Una idiosincrasia que permite que se retire el cargo de posesi¨®n ilegal de un arma de fuego en manos de un chico de 17 a?os porque una antigua ley del Estado de Wisconsin permite la posesi¨®n de armas de cierto tama?o, y el AR-15 cumple con ese requisito.
Seg¨²n pasaban las jornadas del juicio, los ¨¢nimos se fueron tensando. Cuando el acusado subi¨® al estrado para poder declarar y probar que actu¨® en defensa propia, los fiscales le sometieron a un duro interrogatorio de horas. El juez, Bruce Schroeder, que ha tenido un papel quiz¨¢ demasiado protagonista en este proceso, amonest¨® en repetidas ocasiones a la Fiscal¨ªa y lleg¨® a hacerlo levantando la voz. Ese mismo juez es el que no acept¨® siquiera el uso de la palabra ¡°v¨ªctimas¡± para referirse a los fallecidos, con el argumento de que no estaba claro si eran en realidad una amenaza a la que el joven acusado no tuvo otra opci¨®n que responder.
Seg¨²n una reconstrucci¨®n de los hechos realizada a trav¨¦s de v¨ªdeos filmados durante aquellas jornadas de disturbios, Rittenhouse se enfrent¨® con los manifestantes. Uno de ellos, Joseph Rosenbaum, le arroj¨® un objeto. Forcejearon. Se oyeron disparos y Rosenbaum qued¨® tendido en el suelo. A continuaci¨®n, Rittenhouse cogi¨® el tel¨¦fono y, seg¨²n se ve en otro v¨ªdeo, realiz¨® una llamada. ¡°Acabo de matar a alguien¡±, dice. Un grupo de manifestantes fue a por el joven, que ech¨® a correr por la calle, hasta que se tropez¨® y cay¨® al asfalto. Desde esa posici¨®n volvi¨® a abrir fuego. Anthony Huber se abalanz¨® sobre ¨¦l, le golpe¨® con su monopat¨ªn y trat¨® de arrebatarle el fusil. Pero Rittenhouse logr¨® zafarse y le dispar¨® en el pecho. Apenas pudo Huber dar unos pasos antes de caer muerto.
Entonces Rittenhouse, sentado en el suelo, apunta con su rifle a otro joven, Gaige Grosskreutz, que tambi¨¦n hab¨ªa ido a por ¨¦l, pero que al ver c¨®mo Rittenhouse hab¨ªa matado a Huber, se alej¨® unos pasos y se qued¨® paralizado. Rittenhouse le dispar¨®, hiri¨¦ndole en el brazo derecho. Los tres hombres atacados por el menor eran blancos. Rittenhouse se alej¨® del lugar caminando hacia atr¨¢s y apuntando con su rifle a las personas que quedaban en la calle.
En la recta final del juicio, el d¨ªa que Rittenhouse dej¨® el banquillo de los acusados para pasar al estrado, todo aquel que quiso conectar con una cadena de televisi¨®n pudo ver a un joven de 18 a?os derrumbarse durante su declaraci¨®n. Roto por el llanto, Rittenhouse apenas pudo concluir su testimonio. Finalmente, el juez opt¨® por un receso.
Para el fiscal adjunto del distrito Thomas Binger aquel momento de debilidad del adolescente al rememorar lo sucedido fue una prueba m¨¢s de que Rittenhouse no hab¨ªa tenido ninguna piedad con sus v¨ªctimas y era consciente de que dispar¨® para matar. ¡°Incluso en el estrado de los testigos, cuando se derrumba y llora, lo hace por s¨ª mismo, no por ninguna de las personas a las que hizo da?o aquella noche¡±, dijo Binger. ¡°No muestra arrepentimiento, no le importa nadie que no sea ¨¦l¡±, incidi¨® el letrado.
El fiscal fue incluso m¨¢s lejos en su estrategia de desmontar la teor¨ªa de la defensa propia al mirar de frente al jurado y recordarle que al decidir el veredicto deb¨ªan ¡°tener en cuenta que el acusado caus¨® el incidente¡± porque, de acuerdo con la ley vigente en el estado de Wisconsin, ¡°no se puede reclamar defensa propia ante un peligro que uno mismo crea¡±. En uno de los momentos m¨¢s teatrales, Binger se apoder¨® del rifle semiautom¨¢tico que utiliz¨® Rittenhouse y escenific¨® la manera en la que el adolescente empu?¨® y apunt¨® el arma contra Rosenbaum, Huber y Grosskreutz.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.