Los militares golpistas de Sud¨¢n restituyen al primer ministro

El general que lider¨® el golpe de Estado en Sud¨¢n en octubre, Abdel Fattah Al Burhan, y el primer ministro depuesto, Abdallah Hamdok, rubricaron la tarde de este domingo un pol¨¦mico acuerdo que revisa, en sinton¨ªa con la posici¨®n de los militares, el reparto de poderes y las l¨ªneas maestras de la transici¨®n democr¨¢tica iniciada en 2019. El pacto anula la decisi¨®n de relevar a Hamdok y lo restituye como primer ministro. Miles de personas, sin embargo, se han manifestado en distintas ciudades del pa¨ªs para mostrar su oposici¨®n y exigir que se entregue el poder a un Gobierno exclusivamente civil y que los l¨ªderes golpistas rindan cuentas, unas demandas a las que se han sumado las principales formaciones pol¨ªticas sudanesas.

El acuerdo, firmado en el Palacio de la Rep¨²blica de Jartum, cimienta la autoridad de los generales al mando de la transici¨®n, al renovar la desequilibrada asociaci¨®n entre civiles y militares como su garante y al conferir al Consejo Soberano, un ¨®rgano designado por Al Burhan la semana pasada, funciones de jefatura de Estado y supervisi¨®n. El pacto recoge tambi¨¦n el compromiso de formar un Gobierno tecn¨®crata. Adem¨¢s, recupera el documento que serv¨ªa de constituci¨®n en la transici¨®n ¨Dy que Al Burhan hab¨ªa en la pr¨¢ctica vaciado¨D como gu¨ªa b¨¢sica, e insta a una muy vaga liberaci¨®n de presos pol¨ªticos. El pre¨¢mbulo del texto justifica el golpe militar y lo reduce a ¡°medidas y decisiones¡± para asegurar la estabilidad y la unidad del pa¨ªs.

Al Burhan anunci¨® el 25 de octubre la toma del poder en Sud¨¢n por parte de los militares y la disoluci¨®n de los principales ¨®rganos de la transici¨®n, poco despu¨¦s de haber detenido a varios l¨ªderes civiles del pa¨ªs, incluido Hamdok. Cientos de miles de personas se han mantenido movilizadas desde entonces en oposici¨®n, en una campa?a de protestas durante las que fuerzas afines al golpe han matado al menos a 40 personas. La comunidad internacional critic¨® la rebeli¨®n militar, y organizaciones como la ONU han intervenido para buscar una salida a su medida.

El acuerdo de este domingo tambi¨¦n se compromete a reestructurar el comit¨¦ encargado de desmantelar el r¨¦gimen del ex dictador Omar Al Bashir, un ¨®rgano que los militares ve¨ªan con mucho recelo, as¨ª como, de forma vaga, a investigar la violencia ocurrida desde el golpe. El pacto no contempla reformar las fuerzas de seguridad y militares.

En su primera aparici¨®n p¨²blica desde el golpe, Hamdok ha querido lanzar un mensaje conciliador y ha se?alado que el acuerdo permite abordar todas las cuestiones vinculadas a la transici¨®n y evitar un mayor derramamiento de sangre. Sin embargo, el mero rumor de un pacto ha bastado para que miles de personas volvieran a salir a la calle, especialmente en Jartum, para reiterar su abierto rechazo a cualquier negociaci¨®n o compromiso con los militares, en una clara muestra de la poca legitimidad del acuerdo. Las fuerzas de seguridad han matado al menos a un manifestante, un joven de 16 a?os, en las protestas de este domingo. La Asociaci¨®n de Profesionales de Sud¨¢n, clave, junto con los comit¨¦s de resistencia, para articular las movilizaciones contra el golpe, ha calificado el pacto de ¡°acuerdo de traici¨®n¡± y ¡°suicidio pol¨ªtico¡± de Hamdok.

Asimismo, las Fuerzas de la Libertad y el Cambio, la amplia alianza pol¨ªtica, cercana a Hamdok, que hab¨ªa compartido el poder con los militares antes del golpe, han reiterado en un comunicado su oposici¨®n a cualquier negociaci¨®n o asociaci¨®n. Y el Partido Umma, una de las mayores formaciones del pa¨ªs y que no forma parte de la anterior coalici¨®n, tambi¨¦n ha mostrado su rechazo al pacto en otro comunicado. A pesar de ello, la misi¨®n de la ONU en Sud¨¢n ha dado la bienvenida al acuerdo, al igual que han hecho la Uni¨®n Africana, Arabia Saud¨ª y Egipto, estos dos ¨²ltimos muy cercanos a los generales sudaneses.

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