La basura llama a las puertas de Roma
El nuevo alcalde, Roberto Gualtieri, promete limpiar la ciudad antes de Navidad, pero los problemas estructurales complican el compromiso adquirido sin pagar una fortuna
La octava colina de Roma, la ¨²nica que no figuraba en las cr¨®nicas antiguas, fue durante d¨¦cadas un monstruoso vertedero situado en Malagrotta, al oeste de la ciudad. Manlio Cerroni, un pol¨¦mico empresario conocido como el rey de la basura, gestion¨® aquel agujero negro donde iban a parar miles de toneladas diarias de residuos. Ah¨ª se vert¨ªa cualquier tipo de desperdicio. Daba igual. Tambi¨¦n, durante un tiempo, importaron poco las denuncias medioambientales y las quejas de la Uni¨®n Europea, que comenzaron a apilarse sobre la mesa del alcalde. El 1 de octubre de 2013, el regidor Ignazio Marino l...
La octava colina de Roma, la ¨²nica que no figuraba en las cr¨®nicas antiguas, fue durante d¨¦cadas un monstruoso vertedero situado en Malagrotta, al oeste de la ciudad. Manlio Cerroni, un pol¨¦mico empresario conocido como el rey de la basura, gestion¨® aquel agujero negro donde iban a parar miles de toneladas diarias de residuos. Ah¨ª se vert¨ªa cualquier tipo de desperdicio. Daba igual. Tambi¨¦n, durante un tiempo, importaron poco las denuncias medioambientales y las quejas de la Uni¨®n Europea, que comenzaron a apilarse sobre la mesa del alcalde. El 1 de octubre de 2013, el regidor Ignazio Marino la cerr¨®. Y ese d¨ªa, se?alan las cr¨®nicas modernas, naci¨® el monstruo.
La pol¨ªtica en Roma, una de las ciudades m¨¢s complicadas de gobernar, sol¨ªa hacerse mirando al cielo y poniendo una vela al cami¨®n de la basura. Desde hace d¨¦cadas, la capital de Italia tiene un problema estructural con la recogida de residuos que peri¨®dicamente ¡ªunas seis o siete veces al a?o¡ª degenera en una grave crisis como la que vivi¨® hace solo una semana. Una empresa p¨²blica mastod¨®ntica, que ha liquidado ocho consejeros delegados en los ¨²ltimos cinco a?os, y la falta de instalaciones de tratamiento y almacenaje han creado un agujero dif¨ªcil de esquivar. Roberto Gualtieri, el exministro de Econom¨ªa que hace un mes gan¨® la alcald¨ªa para la izquierda del Partido Democr¨¢tico, prometi¨® poner fin al caos y tener la ciudad ¡ªpremiada en septiembre por los lectores de Time Out como la m¨¢s sucia del mundo¡ª en perfecto estado en Navidad. La semana pasada logr¨® salvar una situaci¨®n extrema, pero todo apunta a que ser¨¢ dif¨ªcil cumplir la promesa. Como m¨ªnimo, le costar¨¢ 40 millones de euros ya presupuestados.
Roma es la segunda ciudad con mayor extensi¨®n de Europa, por detr¨¢s del Gran Londres. Sus 1.400 kil¨®metros cuadrados son una superficie casi inabarcable incluso para Ama, una empresa p¨²blica con 7.300 trabajadores (los mismos que Alitalia). En la plantilla y la estructura se encuentra uno de los problemas. De todos ellos, el 24% est¨¢n considerados inh¨¢biles: significa que tienen una leve discapacidad que les impide realizar distintas tareas. El absentismo laboral reconocido por la empresa, adem¨¢s, es del 9%, aunque algunas fuentes lo cifran en hasta el 16%. ¡°Ustedes disparan siempre contra nosotros. Pero somos solo la cara al p¨²blico de este problema¡±, protesta Daniele mientras realiza su turno en la Piazza Navona. En parte tiene raz¨®n. El problema principal no es solo ese.
La ciudad genera cada d¨ªa 4.000 toneladas de basura, pero ya apenas cuenta con plantas de tratado de residuos o vertederos para almacenarlos. La semana pasada colaps¨® el sistema y la basura se amontonaba en los contenedores de la ciudad durante d¨ªas. Pero esos artefactos verdes son solo el ¨²ltimo eslab¨®n de un sistema roto. Los camiones dejaron de recogerla porque no sab¨ªan d¨®nde llevarla. Y hubo que buscar otros lugares, tal y como explica a este peri¨®dico la nueva concejal de Medioambiente, Sabrina Alfonsi. ¡°Primero hemos tenido que ocuparnos de la emergencia que nos encontramos. Era imposible llevar los residuos de Roma a las plantas de Lazio por distintos motivos ¡ªla regi¨®n de la capital¡ª y de Italia. Y hemos tenido que firmar acuerdos nuevos con Mantua, Lazio, Toscana¡¡±, apunta en conversaci¨®n telef¨®nica.
El cierre en 2013 del vertedero de Malagrotta y, posteriormente, de otras plantas de tratado de la basura no fueron acompa?ados de nuevas instalaciones. Virginia Raggi, la exalcaldesa del Movimiento 5 Estrellas, se resisti¨® a hacerlo y prometi¨® acelerar la recogida diferenciada para evitar lo que ella consideraba riesgos medioambientales. En cinco a?os solo logr¨® hacerlo un punto porcentual (lo dej¨® en el 46%, pr¨¢cticamente igual que su predecesor). Y la basura que no se puede meter en ese circuito tiene que llevarse a las plantas de tratamiento mec¨¢nico biol¨®gico, que separa los materiales. Pero luego es imposible llevarlo a un vertedero a una incineradora.
La ¨²nica soluci¨®n es pagar sobreprecios para mandar la basura romana de viaje por Italia. O por Europa. Seg¨²n el ¨²ltimo informe Ispra de 2020, la regi¨®n de Lazio mand¨® 416.000 toneladas de residuos en 2019. Una parte de ellos termin¨® en Eslovaquia, Dinamarca, Hungr¨ªa, Portugal, Alemania y Rep¨²blica Checa. M¨¢s all¨¢ del coste medioambiental de miles de camiones yendo y viniendo, lo que normalmente costar¨ªa 60 o 70 euros por tonelada, termina alcanzando precios de hasta 160 euros. De este modo, la tasa de basura de los romanos se convierte en una de las m¨¢s altas de Italia, con una media de 221,30 euros, frente a la media nacional de 175.
El nuevo alcalde ha hecho una promesa, y para cumplirla solo podr¨¢ seguir desembolsando m¨¢s dinero y buscar acuerdos para que la basura romana viaje por Europa. ¡°Se cumplir¨¢¡±, se?ala la concejal Alfonsi. ¡°Pero el plan extraordinario deber¨¢ ser ordinario para que no vuelvan las crisis¡±, insiste. El plan para parar el golpe tambi¨¦n recoge un plan de incentivos para los empleados. Se trata de que renuncien a las fiestas ¡ªno a los d¨ªas libres por descanso¡ª y que no acumulen d¨ªas por enfermedad. Se les pagar¨ªa 360 euros de m¨¢s entre el 22 noviembre y el 9 de enero. Un premio de productividad, en suma. ¡°Pero en realidad es una extorsi¨®n. Se les est¨¢ pagando a los empleados por un trabajo que ya est¨¢ remunerado en su salario. Es todav¨ªa m¨¢s extra?o cuando los empleados p¨²blicos son los ¨²nicos que no han sufrido durante la crisis de la covid¡±, se?ala un directivo de la Ama que pide anonimato.
El papel de la mafia
Los problemas en la administraci¨®n p¨²blica, especialmente en el sector de la basura, suelen dar pie a la infiltraci¨®n de redes mafiosas. En el ¨²ltimo dossier Ecomafia de la Asociaci¨®n Legambiente se apunta a la regi¨®n del Lazio como una de las que tiene peores datos: en 2020 hubo 736 delitos ligados al tratamiento de residuos, 942 denuncias, 36 arrestos y 391 confiscaciones. Los datos sit¨²an a la regi¨®n en segundo lugar despu¨¦s de Campania, la regi¨®n de N¨¢poles, en delitos en el ciclo del tratamieno de la basura (un puesto m¨¢s arriba que el a?o anterior). La provincia de Roma tambi¨¦n es la segunda de Italia, con 418 delitos registrados. La misma asociaci¨®n ha denunciado que hay alrededor de 1.000 vertederos ilegales en la ciudad.
La soluci¨®n ahora ser¨¢ acelerar la recogida diferenciada para cumplir con los objetivos de la Uni¨®n Europea para 2035. Seguir pagando y tratar de convencer a los vecinos potencialmente afectados para que permitan construir una descarga cerca de sus casas, tal y como se?ala el programa de Gualtieri. Pero, sobre todo, seguir poni¨¦ndole una vela al cami¨®n de la basura.
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