Bruselas propone endurecer temporalmente las reglas de asilo ante la agresi¨®n de Bielorrusia

El ataque migratorio orquestado por Bielorrusia contra las fronteras de la UE va a marcar un punto de inflexi¨®n en la gesti¨®n europea del derecho al asilo. La Comisi¨®n Europea ha propuesto este mi¨¦rcoles que se autorice un trato excepcionalmente duro con los potenciales refugiados en Polonia, Letonia y Lituania, los tres socios de la UE utilizados como objetivos por el r¨¦gimen de Aleksandr Lukashenko. Por primera vez, el organismo comunitario esgrime el mecanismo de emergencia del Tratado de la UE sobre pol¨ªtica migratoria para endurecer las normas de asilo. Bruselas quiere dejar claro que los socios europeos dispondr¨¢n de la flexibilidad necesaria para contener los flujos migratorios provocados por gobiernos hostiles, como el de Minsk, aunque la UE se exponga con ello a ser acusada de saltarse los convenios internacionales sobre el derecho al asilo.

La propuesta de la Comisi¨®n incluye mantener en la frontera a los aspirantes al asilo, prolongar hasta cuatro meses la tramitaci¨®n de las solicitudes y devolver de manera expeditiva a quienes vean rechazada su petici¨®n. El proyecto de decisi¨®n necesita la aprobaci¨®n por mayor¨ªa cualificada en el Consejo de la UE, donde se sientan los 27 gobiernos del club. Y, en principio, Bruselas solo quiere que est¨¦ en vigor durante seis meses, como medida preventiva ante nuevos ataques h¨ªbridos por parte de Lukashenko, como el traslado orquestado de migrantes a las fronteras de Bielorrusia con la UE. La medida es temporal, pero renovable si fuera necesario. Y tiene visos de convertirse en el patr¨®n de comportamiento de la UE ante futuras crisis migratorias que sean calificadas como intencionadas.

¡°Ya dijimos la semana pasada que nuestra respuesta a las acciones sin escr¨²pulos del r¨¦gimen bielorruso ser¨ªa implacable¡±, ha se?alado el conservador Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, al presentar el proyecto en una rueda de prensa. La comisaria europea de Interior, la socialista Ylva Johansson, ha asegurado que ¡°los tres pa¨ªses [Polonia, Letonia y Lituania] quieren cumplir con la normativa comunitaria¡±, pero han ¡°pedido una cierta flexibilidad¡±.

Para introducir los cambios temporales en la gesti¨®n de las peticiones de asilo, la Comisi¨®n Europea ha esgrimido el art¨ªculo 78.3 del Tratado de la UE, que permite al Consejo adoptar medidas provisionales ¡°si uno o varios Estados miembros se enfrentan a una situaci¨®n de emergencia caracterizada por la afluencia repentina de nacionales de terceros pa¨ªses¡±.

Ese art¨ªculo se invoc¨® por primera vez en la crisis migratoria de 2015, cuando el ¨¦xodo sirio alcanz¨® a la UE procedente, sobre todo, de Turqu¨ªa. Sin embargo, entonces se utiliz¨® como base legal para impulsar el reasentamiento de 160.000 migrantes llegados a Grecia y Turqu¨ªa mediante unas cuotas obligatorias de reparto que nunca llegaron a cuajar. Signo de los tiempos, en esta ocasi¨®n no se invoca para facilitar la acogida de las personas llegadas a territorio comunitario, sino para blindar la frontera e impedir su entrada, o facilitar su expulsi¨®n.

Las cr¨ªticas a ese planteamiento ya han comenzado, incluso en el seno del Consejo. Algunas fuentes diplom¨¢ticas apuntan a que ¡°Bruselas est¨¢ dando por sentada la tesis polaca de que la crisis con Bielorrusia merece una respuesta excepcional y ajena a las normas sobre pol¨ªtica migratoria¡±. La consideraci¨®n de la llegada de migrantes a trav¨¦s de Bielorrusia como un ataque h¨ªbrido permitir¨ªa, seg¨²n ha defendido Varsovia, aplicar medidas excepcionalmente duras a las personas instrumentalizadas por Lukashenko, al que se acusa de impulsar la llegada de extranjeros para llevarlos a la frontera polaca o lituana con el fin de crear inestabilidad.

¡°Suspender las garant¨ªas europeas del asilo no solo estar¨ªa mal moralmente, sino que tambi¨¦n representa una capitulaci¨®n total frente a las t¨¢cticas de chantaje utilizadas por Bielorrusia y sus aliados¡±, ha lamentado Ludovic Voet, secretario de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos.

El vicepresidente Schinas, sin embargo, ha defendido sin ambages la utilizaci¨®n del art¨ªculo 78.3 para facilitar una respuesta contundente al asalto fronterizo provocado por Minsk. ¡°Despu¨¦s de 30 a?os dedicados al proyecto europeo me siento muy a gusto y orgulloso de activar instrumentos firmemente anclados en la ley europea¡±, ha se?alado. ¡°No entiendo por qu¨¦ es malo utilizar la fuerza legal del Tratado, que es nuestra Constituci¨®n, nuestra fuente primaria de derecho. No estamos inventando algo arbitrario o extra?o. Es la ley europea¡±, ha a?adido Schinas. Por su parte, Johansson ha asegurado que con los cambios propuestos ¡°no se tocan para nada los valores fundamentales¡±.

Los tres pa¨ªses sometidos a presi¨®n por Lukashenko tendr¨¢n derecho a imponer la presentaci¨®n de las solicitudes de asilo en el punto de la frontera donde sean interceptados los migrantes y de impedirles cualquier movimiento hacia el interior. Tambi¨¦n podr¨¢n prolongar hasta cuatro semanas el periodo de registro de las solicitudes de asilo, un plazo fijado normalmente entre 3 y 10 d¨ªas.

La tramitaci¨®n del procedimiento podr¨¢ prolongarse hasta 16 semanas, lo que, de facto, seg¨²n el proyecto aprobado por la Comisi¨®n, ¡°ayudar¨¢ al Estado miembro a aplicar durante mayor tiempo la ficci¨®n de la no entrada, lo que proporcionar¨¢ mayor flexibilidad para lidiar con el aumento de la carga de trabajo¡±.

Polonia, Letonia y Lituania estar¨¢n obligadas a facilitar alimento y alojamiento a las personas varadas en sus fronteras mientras se resuelven los procedimientos. Pero estar¨¢n exentas de aplicar la directiva de retorno cuando deban devolver a las personas cuya solicitud haya sido rechazada, lo que facilitar¨¢ salidas m¨¢s expeditivas.

Bruselas reconoce que se trata de ¡°medidas de naturaleza extraordinaria y excepcional¡±. Pero las considera imprescindibles para poner freno a la creciente utilizaci¨®n de los flujos migratorios como medida de presi¨®n sobre la UE. Turqu¨ªa ya amag¨® el a?o pasado con desencadenar una crisis alentando la salida de refugiados sirios hacia territorio europeo. Y Marruecos provoc¨® a principios de este a?o una entrada masiva e irregular de miles de personas, muchas menores de edad, en el territorio espa?ol de Ceuta.

En el caso de Lukashenko, el ataque se inici¨® el pasado verano contra las fronteras de Lituana. Y se extendi¨® despu¨¦s hacia Letonia y Polonia. Desde primeros de a?o hasta el pasado 21 de noviembre, entraron de manera irregular en los tres pa¨ªses 7.831 personas frente a las 257 que lo hicieron en 2020, seg¨²n los datos facilitados por la Comisi¨®n Europea. Las peticiones de asilo en Lituania ascienden ya a 2.676 frente a 315 el a?o pasado; en Letonia, a 579 (frente a 180 en 2020) y en Polonia, a 6.730 (frente a 2.785 el a?o pasado).

Bruselas cifra en 42.741 los intentos de cruzar la frontera frustrados por las autoridades de los tres pa¨ªses objeto de la presi¨®n de Lukashenko. Y calcula que unos 10.000 migrantes procedentes de terceros pa¨ªses se encuentran en Bielorrusia, expuestos a ser utilizados por el r¨¦gimen bielorruso. Y las llegadas a territorio bielorruso, seg¨²n Bruselas, se siguen produciendo a diario a pesar de que los esfuerzos diplom¨¢ticos de la Comisi¨®n han logrado detener la mayor¨ªa de los vuelos procedentes de Turqu¨ªa, Irak y pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo.

Schinas reconoce que con el dr¨¢stico cambio en las normas de asilo ¡°en cierto modo¡± se est¨¢ ¡°apagando un fuego¡±. Y admite que para defender a la UE ¡°de amenazas h¨ªbridas¡± se necesita ¡°tambi¨¦n inteligencia, diplomacia, informaci¨®n adelantada, antenas, presencia sobre el terreno¡±. Pero el organismo comunitario considera imprescindible la adopci¨®n de su propuesta para dejar claro a los pa¨ªses hostiles que la presi¨®n migratoria no dividir¨¢ a la UE. ¡°Cuando ocurre como ayer [por el martes], que el dirigente militar de Sud¨¢n amenaza a Europa con poner a gente de camino hacia nosotros, alguien tiene que reaccionar inmediatamente y advertir a estos dirigentes autoritarios que tratan de instrumentalizar el sufrimiento de seres humanos¡±, defiende el vicepresidente de la Comisi¨®n.

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