Ucrania reclama a los pa¨ªses de la OTAN nuevas sanciones contra Mosc¨² para disuadirle de una agresi¨®n

Con las tensiones del conflicto cada vez m¨¢s el¨¦ctricas, Ucrania ha instado este mi¨¦rcoles a los pa¨ªses de la OTAN a preparar nuevas sanciones econ¨®micas para disuadir a Rusia de una posible agresi¨®n. Kiev, que no es miembro de la Alianza Atl¨¢ntica, pero s¨ª consciente de que es un pa¨ªs geoestrat¨¦gico para Occidente, cree que la medida ayudar¨ªa a evitar la agudizaci¨®n de una crisis cada vez m¨¢s vol¨¢til.

La situaci¨®n se ha calentado estas semanas con la concentraci¨®n de unos 114.000 soldados rusos en torno a sus fronteras en un momento en el que la anexi¨®n rusa de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea ¡ªconsiderada ilegal por la comunidad internacional¡ª y el conflicto del Donb¨¢s cumplen ocho a?os. La ¨²ltima guerra de Europa, donde los separatistas prorrusos combaten con el apoyo pol¨ªtico y militar de Mosc¨², ha segado ya unas 14.000 vidas, seg¨²n estimaciones de Naciones Unidas, y ha dejado 1,5 millones de desplazados.

Mientras las advertencias de Mosc¨² suben de tono y planean las acusaciones del Kremlin contra el Gobierno de Volod¨ªmir Zelenski, a quien acusa de coquetear con la OTAN y de movilizar a la mitad de su ej¨¦rcito en la zona de conflicto, el l¨ªder ucranio ha eludido entrar en las acusaciones y ha pedido este mi¨¦rcoles conversaciones directas con el Kremlin. ¡°Debemos hablar sabiendo que tenemos [delante] a un ej¨¦rcito fuerte y poderoso¡±, ha dicho en el Parlamento (la Rada) el l¨ªder ucranio, que ha insistido en que no teme hablar directamente con su hom¨®logo ruso, Vlad¨ªmir Putin. Mientras, el Kremlin mantiene que el conflicto es un problema interno ucranio y lleva a?os defini¨¦ndolo como una ¡°guerra civil¡±.

Cada vez m¨¢s halc¨®n

Zelenski, un antiguo actor c¨®mico sin experiencia en la pol¨ªtica, arras¨® en las elecciones hace dos a?os con la promesa de tratar de negociar con Rusia para resolver el conflicto. Algunos le vieron entonces como un adversario fr¨¢gil para el veterano presidente ruso. Desde su llegada al poder, sin embargo, el l¨ªder ucranio ha adoptado posiciones de halc¨®n, f¨¦rreas en defensa. ¡°Cerremos este tema, este es nuestro pa¨ªs y tenemos que luchar por nuestros territorios lo mejor que podamos¡±, ha insistido Zelenski en su discurso anual sobre el estado de la naci¨®n.

Las movilizaciones anticorrupci¨®n y proeurope¨ªstas de 2013 terminaron con el desalojo y huida del entonces presidente V¨ªktor Yanukovich, aliado del Kremlin, y derivaron en la anexi¨®n rusa de la pen¨ªnsula de Crimea y la guerra del Donb¨¢s. Desde que se produjo este giro a Occidente, Mosc¨² ha tratado de mantener a Ucrania, una antigua rep¨²blica sovi¨¦tica de 44 millones de habitantes, bajo su esfera de influencia y, sobre todo, de evitar que Kiev y la OTAN estrecharan sus v¨ªnculos. En los ¨²ltimos d¨ªas, cuando la tensi¨®n en un conflicto que se ha estado cociendo a fuego lento arrecia, los temores en Ucrania a una nueva guerra caliente se avivan.

Mosc¨² asegura que cree que Kiev podr¨ªa estar preparando una ofensiva para recuperar el control de las regiones de Donetsk y Lugansk, autoproclamadas rep¨²blicas. Rusia ha otorgado en estos territorios unos 600.000 pasaportes y un reciente decreto firmado por Putin establece como prioridad para Mosc¨² brindar asistencia humanitaria y abrir mercado a sus productos. El Gobierno ucranio ha negado que tenga planes de ofensiva y contempla el argumento de Rusia como una excusa para intervenir e iniciar una agresi¨®n armada a gran escala en el Donb¨¢s.

El aumento de las hostilidades en las ¨²ltimas semanas, coronado con las llamadas de alerta de la OTAN sobre la amenaza rusa, subraya la fragilidad del alto el fuego que supuestamente impera a lo largo de la l¨ªnea del frente en la guerra del este de Ucrania. Tambi¨¦n muestra la congelaci¨®n de los acuerdos diplom¨¢ticos firmados en 2015 en Minsk, con la mediaci¨®n de Francia y Alemania.

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