La rivalidad entre Rusia y Occidente consolida la tensi¨®n en el mar Negro

La situaci¨®n en el mar Negro est¨¢ cada vez m¨¢s caliente. La tensi¨®n entre Rusia y la OTAN ¡ªcon tres pa¨ªses costeros: Rumania, Turqu¨ªa y Bulgaria¡ª se ha disparado. El Kremlin, que con la anexi¨®n de la valiosa pen¨ªnsula ucrania de Crimea ¡ªconsiderada ilegal por la comunidad internacional¡ª ampli¨® su ventaja en la geoestrat¨¦gica zona, considera ¡°desestabilizadora¡± la presencia de la Alianza Atl¨¢ntica e inaceptable su apoyo a Ucrania, un pa¨ªs que Mosc¨² trata de mantener bajo su influencia. All¨ª tambi¨¦n exhibe sus l¨ªneas rojas, sacando m¨²sculo y manteniendo la tensi¨®n con maniobras y fricciones casi permanentes. Las militarizadas aguas del mar Negro ¡ªescenario de confrontaci¨®n desde hace d¨¦cadas entre Rusia y Occidente¡ª pasan a ser cada vez m¨¢s el centro de la rivalidad entre ambos por el futuro de Europa.

En un ecosistema ya en ebullici¨®n por la concentraci¨®n de tropas rusas en torno a las fronteras con Ucrania, y con la OTAN y la UE en alerta por el temor a un nuevo conflicto, el riesgo no solo de errores de c¨¢lculo sino tambi¨¦n de escalada en el mar es real, advierte Orysia Lutsevych, investigadora y directora del Foro de Ucrania, de Chatham House. ¡°Los rusos quieren que se sigan sus reglas, tratan de fijar su supremac¨ªa en las aguas del mar Negro, de demostrar que es una especie de lago ruso. As¨ª que crean ah¨ª puntos de fricci¨®n¡±, abunda.

En el gran puerto de Odesa, por donde pasean parejas y familias en un soleado fin de semana de noviembre, observando los barcos comerciales que llegan incluso de las lejanas aguas de Australia, un cartel sobre las fuerzas armadas ucranias tiene un lugar destacado en el ¨²ltimo pa¨ªs en guerra de Europa. Un poco m¨¢s all¨¢ de los restaurantes de pescado, los yates, las barcazas de excursiones y del m¨ªtico y brutalista hotel Odesa, en la restringida parte militar del puerto, atracaron hace unos d¨ªas dos patrulleras estadounidenses reacondicionadas. All¨ª se suman a otras embarcaciones y material de defensa con el que, con el apoyo de EE UU y el Reino Unido, Ucrania busca resucitar su flota. Tras la anexi¨®n de Crimea, en 2014, Kiev perdi¨® casi el 80% de sus capacidades e infraestructura naval.

Pero el desarrollo de la flota ucrania no es r¨¢pido, dice la investigadora Lutsevych. El resto de los pa¨ªses de la regi¨®n del mar Negro, en ocasiones vista como la frontera territorial m¨¢s vol¨¢til entre Mosc¨² y Occidente, tampoco tienen armadas desarrolladas para hacer frente a las fuerzas del Kremlin. Hace un mes, Lloyd Austin, secretario de Defensa de EE UU, viaj¨® por la regi¨®n ¡ªdesde Georgia hasta Rumania¡ª para promover los v¨ªnculos de la Alianza frente a Mosc¨². Su visita, rodeada de danzas folcl¨®ricas y actos conmemorativos, fue sobre todo simb¨®lica. La estrategia de la OTAN en la zona, opina Myjailo Samus, director del think-tank New Geopolitic Research Network, es ¡°inexistente a largo plazo¡±. ¡°Rusia domina totalmente el mar Negro. Y la Alianza Atl¨¢ntica solo act¨²a de forma reactiva, carece por completo de liderazgo en la regi¨®n¡±, opina Samus.

Para Rusia, el mar Negro es de importancia vital desde hace tres siglos. Pero tras la anexi¨®n, la pen¨ªnsula ucrania y el puerto de Sebastopol ¡ªdonde se amotin¨® el famoso acorazado Potemkin dando lugar al comienzo de la Revoluci¨®n rusa en 1917¡ª han pasado a ser un centro de operaciones fundamental para sus planes en Siria, donde su apoyo al r¨¦gimen de Bachar el Asad fue decisivo para inclinar la balanza en la guerra siria a favor de su aliado. Tambi¨¦n es muy importante para Libia y ahora incluso para ?frica Central, incide Hanna Shelest, directora de programas de seguridad del Ukrainian Prism. Los expertos ucranios y los informes de la inteligencia occidental describen c¨®mo Mosc¨² ha convertido Crimea en una ¡°fortaleza militar¡±, que, seg¨²n el analista Samus, empiezan a preparar de forma activa para ¡°operaciones cortas y r¨¢pidas contra Ucrania¡±.

Control de Crimea

La pen¨ªnsula, reconoce el experto militar ruso Mija¨ªl Jodorenok, es un puesto ¡°extremadamente conveniente¡± para el estacionamiento de todas las ramas militares rusas y el despegue de sistema de alerta de ataques con misiles. ¡°El control de Crimea determinar¨¢ el curso y el resultado de hipot¨¦ticas operaciones militares, tanto en el mar Negro como en pa¨ªses vecinos¡±, remarca Jodorenok, que, sin embargo, cree que por el momento las fuerzas rusas no pueden medirse a¨²n a las de EE UU presentes en la zona. ¡°Solo pueden resolver tareas puramente defensivas¡±, dice el analista.

Los puertos rusos de Vladivostok, en el Lejano Oriente; Murmansk, en el norte y demasiado lejos para controlar el Mediterr¨¢neo, la OTAN u Oriente Pr¨®ximo; y Novorrosisk, peque?o y sin capacidad militar apenas, no sirven para el apetito del presidente Vlad¨ªmir Putin por la geopol¨ªtica y la expansi¨®n de la influencia rusa. Por eso, apunta la experta Shelest, el Kremlin trata de asegurar Crimea y las aguas en torno a la pen¨ªnsula ucrania. De ah¨ª, la agudizaci¨®n de los incidentes en el mar Negro, considera la analista de Ukrainian Prism.

Rusia, que ha hecho inversiones significativas en su flota del mar Negro y busca demostrar su dominio irrebatible sobre esas aguas templadas, ha coreografiado una danza militar de seguimiento a los buques de la OTAN y a los cazas que sobrevuelan el mar, con cada vez m¨¢s animosidad y graves incidentes; como la salva de disparos contra un destructor de la armada brit¨¢nica el pasado junio. O la captura hace tres a?os de una flotilla ucrania y de los 23 marinos de su tripulaci¨®n, que transitaba en aguas que Mosc¨² considera suyas.

La Alianza Atl¨¢ntica ha acusado a Rusia de lanzar operaciones imprudentes y de emprender maniobras ¡°provocadoras¡±. Y Ucrania asegura que Rusia acosa a sus barcos y trata de ahogar econ¨®micamente sus puertos. Mientras, el Kremlin defiende su derecho a controlar lo que considera una ¡°amenaza¡± de la OTAN y tambi¨¦n a realizar actividades en aguas que considera suyas.

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