La maldici¨®n del Metro de Quito: por fin est¨¢ listo para arrancar pero no tiene qui¨¦n lo conduzca
La megaobra de la empresa espa?ola Acciona ha costado m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares y sigue sin fecha de inauguraci¨®n despu¨¦s de ocho a?os
El Metro de Quito fue pensado para que los quite?os llegaran m¨¢s r¨¢pido de sus casas al trabajo. Un trayecto de hora y media de sur a norte de la capital de Ecuador se reducir¨ªa a media hora. De aquella promesa hace ya ocho a?os y el transporte subterr¨¢neo a¨²n no tiene fecha de arranque. La obra est¨¢ al 99,32% de ejecuci¨®n, pero el nuevo gerente no se atreve a poner una fecha de inauguraci¨®n. A¨²n no est¨¢ claro qui¨¦n podr¨ªa operar los trenes. Est¨¢ en el cargo desde el pasado 22 de octubre y por su puesto ha...
El Metro de Quito fue pensado para que los quite?os llegaran m¨¢s r¨¢pido de sus casas al trabajo. Un trayecto de hora y media de sur a norte de la capital de Ecuador se reducir¨ªa a media hora. De aquella promesa hace ya ocho a?os y el transporte subterr¨¢neo a¨²n no tiene fecha de arranque. La obra est¨¢ al 99,32% de ejecuci¨®n, pero el nuevo gerente no se atreve a poner una fecha de inauguraci¨®n. A¨²n no est¨¢ claro qui¨¦n podr¨ªa operar los trenes. Est¨¢ en el cargo desde el pasado 22 de octubre y por su puesto han pasado ocho personas antes que ¨¦l, siete de ellas en la ¨²ltima legislatura. Nadie ha conseguido que la obra m¨¢s grande de la ciudad, que ha costado 2.009 millones de d¨®lares y que iba a ser el referente de transporte sostenible y eficiente de todo el pa¨ªs eche a andar.
Los 16 trenes del Metro de Quito est¨¢n en las cocheras, esperando a que el Municipio capitalino decida cu¨¢l es el modelo de operaci¨®n. La opci¨®n ha ido pasando de una gesti¨®n municipal directa a una alianza con un socio estrat¨¦gico extranjero, p¨²blico o privado. Hoy, se ha contratado a unos nuevos asesores para que eval¨²en cu¨¢l ser¨¢ la f¨®rmula id¨®nea. Mientras tanto, las estaciones seguir¨¢n cerradas.
Cuando se anunci¨® el proyecto, se ofreci¨® una l¨ªnea subterr¨¢nea de 22,6 kil¨®metros con 15 paradas que atravesar¨ªan de sur a norte una ciudad encajonada entre las monta?as de Los Andes que tiene 45 kil¨®metros de largo y cinco de ancho. ¡°Antes pod¨ªamos tener toda la voluntad pol¨ªtica, pero no hab¨ªa los recursos¡±, dec¨ªa en 2013 Fander Falcon¨ª, el secretario de Planificaci¨®n y Desarrollo del Gobierno de Rafael Correa, que financi¨® parte de la construcci¨®n. Ahora que la inversi¨®n est¨¢ hecha, son los bandazos pol¨ªticos los que han trabado la puesta en marcha de la primera l¨ªnea de metro del pa¨ªs, construida por la empresa espa?ola Acciona.
Efra¨ªn Bastidas, el actual titular, da casi por hecho que si los trenes arrancan lo har¨¢n como pronto a inicios de 2023. A mediados de ese a?o, habr¨¢ elecciones municipales y, de momento, solo hay pruebas sin movimiento. ¡°Poner fechas no me gusta, pues ya se han hablado de fechas en el pasado y ser¨ªa una irresponsabilidad de mi parte caer en lo mismo¡±, declar¨® en una entrevista al diario digital Primicias.
El gerente del Metro, a quien EL PA?S solicit¨® sin ¨¦xito una entrevista, tambi¨¦n reconoci¨® que no tienen el conocimiento ferroviario para conducir los trenes y que los asesores de Catalu?a que est¨¢n evaluando el modelo de operaci¨®n m¨¢s conveniente para la capital tardar¨¢n meses en llegar a una conclusi¨®n. El actual alcalde cree que el metro es hoy un ¡°elefante blanco¡± y ha pedido a Bastidas que revierta una de las ¨²ltimas decisiones de su antecesor: operar por gesti¨®n directa municipal pero con asistencia internacional. La nueva administraci¨®n teme que al subterr¨¢neo le pase lo mismo que al transporte terrestre. Que se plague de quejas de los usuarios por mala calidad. No se ha decidido ni siquiera si la tarifa del pasaje debe ser de 45 centavos de d¨®lar o superior, para que sea rentable y a la vez asumible para el ciudadano.
?dison Y¨¢nez estuvo al frente del proyecto durante 18 meses, hasta enero de este a?o. Cuenta que recibi¨® las obras al 80%, las leg¨® con un 99% de avance y que desde su salida no se ha movido nada m¨¢s que la pol¨¦mica sobre el modelo de operaci¨®n y conducci¨®n de los trenes. Un asunto que, a su juicio, deber¨ªa estar ya resuelto e inclinado hacia la alianza con un socio estrat¨¦gico, ya sea p¨²blico o privado. Seg¨²n sus estudios, esa opci¨®n resulta en un ahorro de 14 millones de d¨®lares durante 10 a?os al delegar el manejo del transporte a una empresa internacional. Y¨¢nez asegura que los organismos multilaterales que financiaron el proyecto ¡ªBanco Mundial, Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina, Banco Interamericano de Desarrollo y Banco Europeo de Inversiones¡ª aconsejaron tambi¨¦n la alianza, que podr¨ªa poner a operar el Metro de Quito por 43 millones de d¨®lares.
¡°Lo dif¨ªcil no es ponerlo a operar; el problema es pol¨ªtico¡±, diagnostica el exgerente. Si la autoridad municipal revisara y aceptara los estudios elaborados, est¨¢ seguro de que el Metro podr¨ªa empezar a funcionar en 2022. Pero esa opci¨®n, reprocha Y¨¢nez, tiene un costo pol¨ªtico porque el subterr¨¢neo entra en competencia con el transporte de autobuses, que siempre se ha medido en votos. ¡°Hay que cambiar esa guerra por el centavo de los conductores, que son due?os de cada veh¨ªculo, por un modelo de servicio gestionado por la ciudad¡±, asegura, porque si el metro no se integra con las rutas de buses, no va a haber demanda suficiente de pasajeros.
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