La batalla por los precios de la energ¨ªa bloquea la ¨²ltima cumbre europea del a?o
Los Veintisiete avisan a Rusia de ¡°enormes consecuencias¡± si ataca Ucrania
La ¨²ltima cumbre europea de 2021, celebrada este jueves en Bruselas, ha estado dominada por los tres grandes temas de la agenda comunitaria durante este a?o: el interminable combate con el virus de la covid-19, la vertiginosa escalada de los precios de la electricidad y la explosiva partida geoestrat¨¦gica con un presidente ruso dispuesto a retocar las fronteras nacionales del Viejo Continente. Los 27 han logrado pactar una posici¨®n com¨²n sobre el azote de la pandemia y cerrar filas frente a las amenazas de Vlad¨ªmir Putin contra Ucrania. Pero la crisis energ¨¦tica, con su tremendo impacto sobre la opini¨®n p¨²blica de varios pa¨ªses, provoca profundas fisuras en el seno del club, con Espa?a entre las voces m¨¢s airadas contra la aparente pasividad de Bruselas. Finalmente, tras horas de discusi¨®n, los Veintisiete no han logrado acordar unas conclusiones sobre energ¨ªa.
¡°No hemos podido llegar a un acuerdo¡±, ha lamentado al t¨¦rmino de la cumbre Pedro S¨¢nchez, que ha acudido a la capital comunitaria con la intenci¨®n de dejar claro que no ve suficiente el paquete energ¨¦tico adoptado por la Comisi¨®n Europea esta semana, que entre otras cosas propone la creaci¨®n de reservas estrat¨¦gicas de gas y la posibilidad de que los Estados miembros puedan acogerse a un esquema voluntario de compra conjunta de combustible dirigido a estas reservas ¨Cuna medida que naci¨® de una propuesta espa?ola en septiembre¨C. Espa?a, seg¨²n fuentes de La Moncloa, ha querido centrar la discusi¨®n energ¨¦tica en si la UE est¨¢ haciendo lo necesario y de forma suficientemente r¨¢pida. Y ha presionado para arrancar, en el texto de conclusiones del Consejo, compromisos concretos, como la capacidad de reacci¨®n temprana para frenar las altas volatilidades en los precios de la energ¨ªa o abrir la puerta a una futura remodelaci¨®n del modelo de fijaci¨®n de precios que tenga en cuenta la mayor presencia de energ¨ªas renovables. El Gobierno espa?ol ha llegado a la cumbre con el aval de un documento de posici¨®n, preparado hace unas semanas, que apoyan tambi¨¦n Francia, Italia, Grecia y Rumania, pa¨ªses que suman el 45% de la poblaci¨®n europea.
Otros Estados creen que el debate est¨¢ zanjado y se escudan para ello en el reciente informe de la Agencia de Cooperaci¨®n de los Reguladores de la Energ¨ªa (ACER) de la UE, encargado por la Comisi¨®n, que consideraba contraproducentes algunas de las propuestas espa?olas. El bloque de pa¨ªses reticentes al cambio (Alemania, Austria, Dinamarca y Finlandia) defiende el mercado actual de electricidad y achaca la crisis de precios a la ¡°recuperaci¨®n econ¨®mica mundial¡±. Conf¨ªan en un descenso de los precios a partir de la primavera, pero ese consenso empieza a chocar con una coyuntura inflacionaria m¨¢s larga y potente de lo previsto.
Abrir el debate de la energ¨ªa en Bruselas tiene un precio: se sabe d¨®nde empieza, pero nunca d¨®nde acaba, porque una vez se abre la caja de los truenos salen las distintas sensibilidades nacionales. Polonia, por ejemplo, que reclama actuar contra la especulaci¨®n del r¨¦gimen de comercio de emisiones de CO2 y ha ido uniendo a su alrededor a un grupo de pa¨ªses creciente, entre ellos la Hungr¨ªa de Viktor Orb¨¢n; o Francia, que pide que se reconozca como verdes las inversiones en energ¨ªa nuclear en la llamada taxonom¨ªa, una clasificaci¨®n que aprobar¨¢ la Comisi¨®n previsiblemente la semana que viene y que distinguir¨¢ qu¨¦ es un bono verde y qu¨¦ no, con el objetivo de teledirigir las finanzas hacia la transici¨®n ecol¨®gica emprendida por la UE. Y a la que se resisten varios pa¨ªses como Alemania y Austria.
Finalmente, el bloqueo que ha impedido adoptar unas conclusiones no lo han provocado los temas que Espa?a ha colocado sobre la mesa, sino las reclamaciones que han ido surgiendo en paralelo. Polonia y Rep¨²blica Checa han dinamitado el acuerdo, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, por su empe?o en negociar una reforma profunda del mercado de derechos de CO2. Y en cuanto a la taxonom¨ªa, Francia y Alemania, en una comparecencia conjunta del presidente Emmanuel Macron y del canciller Olaf Scholz al t¨¦rmino de la cumbre, han dejado claro que est¨¢n buscando la forma de que tanto el gas como la nuclear puedan ser acomodadas dentro de la lista de alg¨²n modo. ¡°Esto es una cosa peque?a dentro de una cosa mucho mas amplia¡±, le ha restado importancia Scholz.
Las compras conjuntas, en cualquier caso, s¨ª son vistas con buenos ojos desde La Moncloa. La propuesta de regulaci¨®n es extensa y a¨²n tardar¨¢ meses, si no a?os, en ser adoptada. ¡°Falta ver los detalles, pero la melod¨ªa suena bien¡±, dicen fuentes del Gobierno.
La negociaci¨®n sobre los precios de la energ¨ªa ha arrancado en Bruselas hacia las dos de la tarde, despu¨¦s de un largo debate sobre la covid, y ha tenido que abandonarse en varias ocasiones, para dar pasos a otros asuntos de considerable peso, como las sanciones a Rusia, para luego regresar a lo mismo. Hacia las ocho de la tarde, fuentes diplom¨¢ticas reconoc¨ªan que la cosa iba para largo. Las negociaciones se han roto definitivamente en torno a la medianoche. Y, poco despu¨¦s, S¨¢nchez ha expresado su frustraci¨®n ante la prensa. ¡°Ha habido estados que no han aceptado el acuerdo de m¨ªnimos, que a nosotros nos vale¡±, ha se?alado. ¡°Y han mezclado temas que no han tenido que ver con el alza de los precios¡±, llegando a cuestionar de forma ¡°inaceptable todo el sistema de compromiso clim¨¢tico¡±.
Sanciones ¡°enormes¡± contra Rusia
De alg¨²n modo muchos de los debates planteados en la cumbre conduc¨ªan al mismo lugar: Rusia. De la migraci¨®n que entra por Bielorrusia, al gas (Rusia es el principal suministrador de la UE, cerca del 40%) pasando, c¨®mo no, por Ucrania.
La UE ha querido blindar su postura ante Mosc¨² con una l¨ªnea roja y clara: la invasi¨®n de Ucrania conllevar¨ªa unas sanciones de una dureza no vista. Las conclusiones del Consejo son un aviso a Putin: ¡°Cualquier nueva agresi¨®n militar contra Ucrania tendr¨¢ enormes consecuencias¡±. El objetivo ¨²ltimo, llegado el conflicto b¨¦lico, ser¨ªa aislar a Rusia econ¨®micamente. Bruselas a¨²n conf¨ªa en que Putin se avenga a negociar una desescalada. Pero como ha afirmado el Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell, ¡°esperamos lo mejor, pero nos preparamos para lo peor¡±.
Esta tensa situaci¨®n protagoniza un Consejo Europeo en el que la UE quiere subrayar dos ideas: por un lado invoca la desescalada y la v¨ªa diplom¨¢tica para desactivar la bomba de relojer¨ªa geopol¨ªtica a las puertas de la Uni¨®n; por otro, amaga con una bater¨ªa de sanciones y medidas punitivas que agotan los adjetivos en los foros diplom¨¢ticos ¡ª¡°contundentes¡±, ¡°severas¡±, ¡°serias¡±, ¡°rotundas¡±¡ª. La Comisi¨®n Europea lleva meses preparando este paquete de opciones, pero su contenido se guarda bajo siete llaves.
En l¨ªnea con las conclusiones, en la entrada de los jefes de Estado y Gobierno al Consejo Europeo se plegaban a este guion. ¡°Tenemos que subrayar otra vez la inviolabilidad de las fronteras y que haremos todo juntos para asegurar que esa inviolabilidad se mantiene¡±, ha destacado el canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, quien ha respaldado la decisi¨®n de su ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, de expulsar a varios miembros de la Embajada rusa en Alemania.
Precisamente el nuevo mandatario alem¨¢n debuta en esta cumbre y cada gesto suyo es detenidamente escrutado, pues Bruselas se ha convertido en un hervidero de incertidumbre ansioso por saber el contenido de este paquete. Mensajes similares ha lanzado la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, y el polaco, Mateusz Morawiecki, quien ha se?alado que ten¨ªa que quedar claro que era optimista sobre la posibilidad de ¡°llegar a unas conclusiones comunes que anunciaran una respuesta si hay una agresi¨®n militar contra Ucrania¡±. El presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez, en cambio, apenas se ha detenido en el asunto. Solo ha mencionado que estaba en la agenda de un d¨ªa que prev¨¦ que sea ¡°muy largo¡±.
Los Veintisiete pactan que el certificado covid caduque a los nueve meses si no se recibe una dosis de refuerzo
Los l¨ªderes de los Veintisiete han dado el visto bueno a que el certificado covid caduque a los nueve meses si no se recibe una dosis de refuerzo, tal y como propuso la Comisi¨®n Europea hace tres semanas. La medida, que ahora tendr¨¢ que redactar el Ejecutivo comunitario a trav¨¦s de un acto delegado ¨Cuna decisi¨®n de nivel t¨¦cnico que podr¨ªa llegar la semana que viene, seg¨²n fuentes del Gobierno, aunque entrar¨ªa en vigor el a?o que viene¨C busca dar un impulso a la inoculaci¨®n de las dosis de recuerdo en la poblaci¨®n europea, a medida que avanzan los contagios de la nueva variante ¨®micron.
Esto, traducido a lenguaje diplom¨¢tico, significa que los l¨ªderes han negociado la inclusi¨®n de una frase en las conclusiones del Consejo Europeo que hace referencia a c¨®mo la situaci¨®n epidemiol¨®gica sufre un ¡°deterioro¡± vinculado a la nueva variante, por lo que se subraya ¡°la importancia de un enfoque coordinado sobre la validez del certificado de vacunaci¨®n Covid Digital de la UE¡±, y se ¡°toma nota de que la Comisi¨®n adoptar¨¢ un acto delegado sobre esta cuesti¨®n¡±, se?ala el texto acordado, que a?ade: ¡°El despliegue de la vacunaci¨®n a todos y el despliegue de las dosis de refuerzo son cruciales y urgentes¡±.
La presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, ha expuesto durante la cita la situaci¨®n actual de la pandemia, donde el panorama es muy distinto seg¨²n la latitud europea: va del 82% de poblaci¨®n vacunada en Dinamarca (y algo m¨¢s del 15% con la tercera dosis) al 26,2% de inmunizados en Bulgaria (con tasas pr¨®ximas al cero en cuanto a dosis de refuerzo), seg¨²n cifras del Ejecutivo comunitario. Espa?a se encuentra por encima del 74% de vacunados y del 10% de ciudadanos con el recuerdo. Pero nueve miembros han vacunado con dos dosis por debajo del 60%, mientras que la media europea se sit¨²a en el 67,2%, seg¨²n datos del Centro Europeo de Control y Prevenci¨®n de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en ingl¨¦s).
Con la llegada del invierno a la vuelta de la esquina, el temor crece en Europa por el peligro de que la nueva ola de contagios frene de nuevo la econom¨ªa y suponga un lastre a un motor que comenzaba a cobrar impulso, con el PIB de la eurozona recuperando el nivel previo a la pandemia. Tambi¨¦n crece el miedo a que regresen los movimientos unilaterales y descoordinados dentro de la UE, despu¨¦s de que varios pa¨ªses, como Grecia, Portugal e Italia, hayan introducido el requisito de una PCR negativa para los viajeros intracomunitarios, est¨¦n o no vacunados.
Las medidas unilaterales han sido parte de un acalorado debate que se ha extendido durante la ma?ana, con varios pa¨ªses defendiendo la necesidad de estas medidas para evitar tener que confinar a la gente en sus casas, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. Espa?a, y otros socios comunitarios, como B¨¦lgica, han afeado en cambio los riesgos de la descoordinaci¨®n, seg¨²n fuentes de La Moncloa.
Pero la realidad es que ni la Comisi¨®n ni el Consejo ven con malos ojos que algunos pa¨ªses decidan romper la unidad e imponer medidas restrictivas en casos extraordinarios. Las conclusiones pactadas dejan margen suficiente para que los Estados decidan libremente qu¨¦ hacer en sus fronteras, pero les pide garant¨ªas de que cualquier restricci¨®n se base ¡°en criterios objetivos¡± y que ¡°no socave el funcionamiento del mercado ¨²nico ni obstaculice de manera desproporcionada la libre circulaci¨®n entre los Estados miembro¡±.
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