Juan Orlando Hern¨¢ndez: ¡°Las acusaciones de narcotr¨¢fico contra m¨ª son una venganza de los capos¡±
Antes de dejar el poder, el presidente de Honduras concede a EL PA?S una de sus ¨²ltimas entrevistas y revela que ir¨¢ al Parlamento Centroamericano, lo que prolongar¨ªa su inmunidad en caso de petici¨®n de extradici¨®n
Tras la derrota por casi 15 puntos del conservador Partido Nacional en las elecciones presidenciales, Honduras cambiar¨¢ de rumbo el pr¨®ximo 27 de enero con la llegada de Xiomara Castro al poder. El presidente Juan Orlando Hern¨¢ndez, de 51 a?os, dejar¨¢ el cargo tras una convulsa gesti¨®n de ocho a?os marcada por su pol¨¦mica reelecci¨®n, el fen¨®meno de las caravanas de migrantes, el fin de la ayuda internacional en la lucha contra la corrupci¨®n y la condena contra su hermano, Tony Hern¨¢ndez, a cadena perpetua por meter toneladas de coca¨ªna en Estados Unidos. Una condena, tras un juicio en una corte de Nueva York, en el que el nombre del actual presidente de Honduras sali¨® a relucir en m¨¢s de cien ocasiones por complicidad con el cartel de los Cachiros. A este rosario de problemas que rodearon su gesti¨®n se suma la llegada de dos tormentas tropicales que destruyeron una buena parte del sector productivo del pa¨ªs.
Mientras el fantasma de la extradici¨®n sobrevuela la recta final de su mandato, el dirigente conservador se defiende insistiendo en que paga las consecuencias de haber extraditado a 27 capos y de su lucha contra el narcotr¨¢fico que, asegura, ha reducido un 90% el paso de drogas hacia Estados Unidos y los homicidios un 60%, lo que ha permitido a Honduras dejar de ser el pa¨ªs m¨¢s violento del mundo. En una de las pocas entrevistas concedidas antes de dejar el cargo, Hern¨¢ndez revela a EL PA?S en una conversaci¨®n v¨ªa Zoom que un minuto despu¨¦s del traspaso de poder se integrar¨¢ en el Parlamento Centroamericano, lo que le garantiza la inmunidad diplom¨¢tica en caso de que la justicia estadounidense lo reclame.
Pregunta. Termina su mandato con uno de los ¨ªndices de aprobaci¨®n m¨¢s bajos del continente. ?A qu¨¦ cree que se debe?
Respuesta. Cuando veo los n¨²meros, comparados con la regi¨®n, estamos en el punto medio y a veces un poco m¨¢s arriba. Todos los gobiernos que han enfrentado la pandemia se han visto afectados y a eso se a?ade las tormentas tropicales que suponen grandes desaf¨ªos y la gente est¨¢ con un humor muy delicado. No s¨¦ qu¨¦ n¨²meros ha visto usted, pero las encuestas que he visto yo, a pesar de que vamos de salida, estamos en la media o arriba.
P. ?Qu¨¦ encuestas?
R. Hay una encuesta mexicana y otras tambi¨¦n colombianas, chilenas. Qu¨¦ bueno que pueda revisarlas.
P. ?Teme que Estados Unidos pida su extradici¨®n?
R. He hablado extensamente sobre el tema, pero le resumo tres cosas. Nadie que estuviera ligado al crimen organizado se atrever¨ªa a aprobar, como yo hice, la extradici¨®n, una ley de incautaci¨®n de bienes il¨ªcitos o emprender una depuraci¨®n de la Polic¨ªa Nacional que hasta mi llegada estaba en manos de narcotraficantes. Son tres procesos que se apoyan en otras instituciones como la Fiscal¨ªa, el Congreso y el Poder Judicial. Le digo esto porque es obvio que habr¨ªa consecuencias de parte de capos que lo han perdido todo. Este tema qued¨® resuelto en los tribunales de Nueva York por un hecho interesante: la DEA aport¨® grabaciones secretas de los mismos capos en las que se escucha decir que no se puede llegar a acuerdos con Juan Orlando Hern¨¢ndez. Esas evidencias destruyen totalmente lo que se ha dicho en el juicio. Entonces, asunto resuelto.
P. Cuesta creer que usted no supiera nada de lo que hac¨ªa su hermano.
R. Los mismos capos que se extraditaron, que huyeron o se entregaron por las presiones que nosotros est¨¢bamos haciendo, son los que est¨¢n diciendo eso. Va a ser interesante ver el efecto de esa grabaci¨®n secreta de la DEA porque va a provocar algo muy fuerte.
P. ?Fuerte? ?M¨¢s nombres?
R. No, quiero decir que los mismos capos en esas grabaciones admiten que no pod¨ªan ni tan siquiera acercarse a m¨ª, y menos llegar a acuerdos conmigo. Ser¨ªa bueno que leyera y revisara esos expedientes y se dar¨¢ cuenta de lo poderosos que son.
P. En el juicio contra su hermano fue citado 104 veces por los narcotraficantes. Conociendo a la justicia estadounidense, ?est¨¢ usted tranquilo?
R. El Departamento de Justicia de Estados Unidos, cuando iniciaron las deportaciones, agradec¨ªa cada una con una frase ¡°al presidente Juan Orlando Hern¨¢ndez, porque sin ¨¦l no hubiera sido posible la extradici¨®n¡±. En la ¨¦poca de Obama, congresistas y senadores agradecieron todo lo que esta Administraci¨®n hab¨ªa hecho en la lucha contra el narcotr¨¢fico y el Comando Sur ha estado aqu¨ª trabajando con nosotros y diciendo que Honduras es un socio confiable y admirable. Es la misma idea repetida por todas las agencias, que est¨¢n trabajando en Honduras, incluido el Departamento de Estado.
P. Si entiendo bien, su tranquilidad radica en unas conversaciones secretas que dice usted que la DEA tiene...
R. Las grabaciones secretas de la DEA son tan contundentes que revelan que los delincuentes all¨¢ [en Nueva York] est¨¢n cayendo en perjurio con tal de lograr que le reduzcan las penas, que les regresen bienes o que protejan a su familia. Y tambi¨¦n, de paso, es una venganza. Es bien simple.
P. Le pregunto de nuevo, ?nunca supo de lo que estaba haciendo su hermano?
R. Mire, a m¨ª me parece realmente sorprendente lo que dijeron todos estos tipos. Y para muchos hondure?os, igual. Le repito, esperemos el efecto de esas grabaciones de la DEA.
P. ?A qu¨¦ se dedicar¨¢ a partir de ahora?
R. Por ley, a cada presidente de Centroam¨¦rica le toca formar parte del Parlamento Centroamericano cuando termina su gesti¨®n. Eso es lo que est¨¢ planteado y desde ah¨ª vamos a contribuir a la integraci¨®n centroamericana. Quiero aprovechar mi presencia aqu¨ª para lograr ampliar la uni¨®n aduanera con Guatemala, que ha tenido un tremendo impacto en el PIB de Honduras y Guatemala. Hay toda una agenda interesante y productiva que le va a hacer bien a Centroam¨¦rica.
P. ?No es eso prolongar su inmunidad en caso de que lo reclame Estados Unidos?
R. Todos los presidentes de Centroam¨¦rica, por tratado, al terminar su mandato, se incorporan al Parlamento. No es un tema que yo est¨¦ buscando. Eso es as¨ª, oiga.
P. A la vista del desgaste, ?piensa que fue una buena decisi¨®n forzar su reelecci¨®n en 2017 y las turbias elecciones de despu¨¦s?
R. La reelecci¨®n en Honduras a nivel de diputados y alcaldes ha sido habitual. Hay alcaldes que han sido reelectos seis veces, y en pa¨ªses como Alemania y otros europeos es una constante. Siempre dijimos que al darse este proceso ser¨ªa el pueblo el que decidir¨ªa en una votaci¨®n. Se dijo tambi¨¦n que hab¨ªa fraude, pero cuando se revisaron y volvieron a contar uno a uno los votos ante los observadores y los medios de comunicaci¨®n, resulta que ganamos. Por eso se termin¨® ese debate y ya la oposici¨®n ni lo menciona.
P. Compararse con Alemania parece un poco forzado, en Honduras fue estrangular las leyes y las instituciones.
R. F¨ªjense que tuvimos relativa calma despu¨¦s del proceso electoral...
P. 22 muertos¡
R. Yo dir¨ªa que por falta de informaci¨®n fluida. Despu¨¦s, comparado con la regi¨®n, no se han vuelto a ver los problemas de Chile, Colombia o Estados Unidos. No tendr¨ªamos estos resultados sociales, econ¨®micos y pol¨ªticos si no hubiera relativa calma. Tambi¨¦n hay algo importante, ha existido una propaganda sistem¨¢tica de ataque a nuestro Gobierno y a nuestro partido. Tres meses despu¨¦s de la reelecci¨®n, me reun¨ª con la Polic¨ªa Nacional y las Fuerzas Armadas, que juegan un papel importante en las elecciones, y les dije que no habr¨ªa m¨¢s reelecciones, pero la oposici¨®n dijo que ir¨ªa a por un tercer periodo. Despu¨¦s, en la elecci¨®n, dijeron que quitar¨ªa al candidato de mi partido para ponerme yo. Luego que si perd¨ªa el Partido Nacional habr¨ªa una crisis y m¨¢s adelante que habr¨ªa un golpe de Estado, cosa que tampoco sucedi¨®. Quiero decir que siempre hubo una campa?a de desinformaci¨®n, pero ahora vivimos una situaci¨®n de paz y tranquilidad donde la democracia es la regla.
P. Me vende como un ¨¦xito suyo que gane la legalidad.
R. Le estoy haciendo un recuento de toda una serie de eventos de desinformaci¨®n que es producto de una campa?a de propaganda que montaron desde hace mucho tiempo.
P. Pero le preguntaba por la reelecci¨®n. ?No fue eso llevar al pa¨ªs al l¨ªmite y tensar la vida pol¨ªtica?
R. Mi planteamiento fue que el Congreso regulara la reelecci¨®n y mandamos dos proyectos para ello, pero la oposici¨®n no quiso. Ah¨ª est¨¢n los documentos. Creemos que debe reglamentarse la reelecci¨®n como en otros pa¨ªses del mundo con un sistema presidencialista, donde la regla es la reelecci¨®n y la excepci¨®n es que no exista. Si no hubi¨¦ramos hecho un buen Gobierno no hubi¨¦ramos sido reelectos.
P. Las caravanas de migrantes comienzan con usted y han sido una constante en su Gobierno. ?Cree que tiene alguna responsabilidad?
R. Honduras siempre ha tenido un flujo migratorio propio hacia Estados Unidos. Hay familias ya instaladas que buscan a sus hijos y hermanos, y cuando las reglas en el tema migratorio en Estados Unidos se relajan, el flujo es mayor. Pero hay otro componente y es el de los extranjeros pasando por Honduras: haitianos, cubanos, sudamericanos, africanos, que pasan por Colombia y el Dari¨¦n. Tambi¨¦n vimos un incremento fuerte despu¨¦s de las dos tormentas tropicales, Eta e Iota, que afectaron al Valle de Sula, de gran producci¨®n industrial. Cuando llegamos en 2014, uno de los principales motivos de la emigraci¨®n era la inseguridad, y redujimos el paso de la droga por Honduras en un 95%, y los homicidios, en un 60%, para dejar de ser el triste t¨ªtulo del pa¨ªs m¨¢s violento del mundo, y en un 90% la tasa de secuestros y la extorsi¨®n. Pero obviamente la pandemia y las tormentas han producido una crisis econ¨®mica de la que nos estamos recuperando. M¨¢s bien mucha gente est¨¢ regresando de Estados Unidos a Honduras.
P. No me diga que las caravanas son culpa de una relajaci¨®n en las medidas migratorias de Estados Unidos o de los haitianos que pasan por su pa¨ªs. El grueso de las caravanas est¨¢n compuestas por hondure?os.
R. Primero, el ser humano tiene derecho a migrar. Y, segundo, y no menos importante, la reunificaci¨®n familiar. Si hay una madre en Estados Unidos y quiere traer a sus hijos y no puede por razones legales, lo va a hacer de cualquier forma. Yo no estoy diciendo que esos son todos los casos, ni desconozco que hay causas, pero le doy todo el contexto porque cuando baja el n¨²mero de migrantes tiene mucho que ver con las pol¨ªticas que Estados Unidos implementa. Las caravanas son recientes, pero el fen¨®meno de la migraci¨®n tiene 50 a?os. Adem¨¢s, est¨¢ comprobado que en las caravanas hay un componente de crimen organizado.
P. La corrupci¨®n sigue siendo un problema en Honduras, ?por qu¨¦ no permitir que siguiera el trabajo de la Comisi¨®n contra la corrupci¨®n de la OEA (Maccih)?
R. Nosotros trajimos la Maccih y fue mi Gobierno quien se lo pidi¨® a la OEA, con quien firmamos un convenio por cuatro a?os. Ese convenio fue revisado por la Corte Suprema que dijo que iba en contra de los principios constitucionales del pa¨ªs y despu¨¦s el Congreso dio por terminado el acuerdo al finalizar los cuatro a?os. Fue el Congreso el que dijo que no hab¨ªa condiciones para una ampliaci¨®n, pero no es que nosotros interrumpi¨¦ramos la presencia de la Maccih. Tampoco la OEA decidi¨® continuar.
P. ?La decisi¨®n no tiene que ver con las acusaciones contra diputados de su partido o la corrupci¨®n en su Gobierno?
R. Todos los pa¨ªses son muy celosos de su soberan¨ªa y sus instituciones, y en los ¨²ltimos ocho a?os se han judicializado como nunca casos de corrupci¨®n. Antes eran impensables sentencias a 10 a?os de prisi¨®n, pero nosotros impulsamos la lucha anticorrupci¨®n. Montamos un sistema de transparencia con organismos internacionales y los pasos que ha dado Honduras no los ha dado cualquier pa¨ªs. Ahora es normal que se investigue, se judicialice y, a veces, haya sentencias. En el caso de la Maccih tambi¨¦n hubo cr¨ªticas por la instrumentalizaci¨®n de la justicia y su sesgo ideol¨®gico. Hubo un conflicto interno dentro de la Maccih y entre ellos se sacaron videos y grabaciones acus¨¢ndose mutuamente. Eso fue p¨²blico. Le aseguro que Honduras tiene un sistema de justicia fuerte que antes no ten¨ªa.
P. Su viaje a Nicaragua poco antes de las elecciones transmite la sensaci¨®n de que buscaba un lugar seguro para escapar en caso de que Estados Unidos pida su extradici¨®n.
R. Ya le expliqu¨¦ que con esas grabaciones secretas de la DEA en una corte de Nueva York, ese tema est¨¢ resuelto. El viaje a Nicaragua para resolver los problemas lim¨ªtrofes en el golfo de Fonseca no solamente es un trabajo personal sino tambi¨¦n de la Canciller¨ªa y las Fuerzas Armadas. Logramos un tratado que esper¨¢bamos desde hace d¨¦cadas porque todos los d¨ªas se viv¨ªa una situaci¨®n tensa. Nuestro trabajo ha sido consistente con Nicaragua y el anterior Gobierno de El Salvador. Afortunadamente, ya lo logramos con Nicaragua, pero hay gente que quiere ver el vaso medio lleno y otros medio vac¨ªo.
P. ?Qu¨¦ rumbo cree que tomar¨¢ Honduras con la victoria de Xiomara Castro?
R. Ellos sabr¨¢n. El presidente Zelaya y su esposa, la presidenta electa Xiomara Castro, ya estuvieron en un Gobierno anterior. Creo que eso da un aprendizaje muy importante. En este momento est¨¢n enfocados en planteamientos de reactivaci¨®n econ¨®mica, con los vecinos de la regi¨®n e incluyendo a sectores de la sociedad. Hasta ahora, yo dir¨ªa que son muy buenos mensajes. Creo que el empleo es el mayor desaf¨ªo despu¨¦s de la pandemia, pero cuentan con una base econ¨®mica con mucho potencial. Cerraremos el periodo con un crecimiento superior al 10% y eso es un impulso para el pr¨®ximo Gobierno.
Sin embargo, ahora hay un dilema. En campa?a, el partido que gan¨® plante¨® que iba a romper con Taiw¨¢n y abrir las relaciones con China y habr¨¢ que ver qu¨¦ pasa con eso. Recientemente, Nicaragua tambi¨¦n rompi¨® con Taiw¨¢n y para nadie es desconocido el debate comercial y geopol¨ªtico entre China y Estados Unidos. Ese es un factor que marcar¨¢ mucho los pr¨®ximos a?os. Por el momento, el nuevo Gobierno ha dado a entender que seguir¨¢ con Taiw¨¢n, pero este ser¨¢ un asunto clave.
P. ?Teme tentaciones populistas del nuevo Gobierno?
R. Uno esperar¨ªa que no. En estos ocho a?os hemos demostrado que manejando bien la macroeconom¨ªa ahora tenemos una calificaci¨®n de riesgo-pa¨ªs estable, la mejor de la historia. Eso nos ha permitido atender a los sectores productivos que m¨¢s empleo generan, como turismo, vivienda, infraestructura o agricultura. Dentro de unos a?os, usted podr¨¢ ver en Honduras muchos valles al estilo de Almer¨ªa [Espa?a] en cuanto a la producci¨®n agr¨ªcola de ¨²ltima generaci¨®n. Esto demuestra que no es necesario ser populista y derrochar. Y adem¨¢s tenemos un programa social muy robusto, muy prestigiado, dir¨ªa yo, por las relaciones con otros entes internacionales. Las lecciones aprendidas en estos ocho a?os no dan mucho espacio para el populismo.
P. Le hago esta pregunta porque en campa?a, su partido tambi¨¦n dec¨ªa que con Xiomara Castro ven¨ªa el comunismo, Cuba, Venezuela¡
R. Habr¨ªa que esperar. Para nadie es desconocido la relaci¨®n muy cercana que hay entre la candidata electa, el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro y el Foro de S?o Paulo. En lo que estamos viendo hasta ahora yo dir¨ªa que no, pero los antecedentes est¨¢n ah¨ª.
P. El otro d¨ªa Manuel Zelaya me dijo lo contrario. Usted me pinta una econom¨ªa estable pero el nuevo Gobierno dice que recibe un pa¨ªs quebrado.
R. Nunca como ahora Honduras tuvo una calificaci¨®n riesgo-pa¨ªs tan estable, la mejor de la historia. Y no lo dice ¨²nicamente el Banco Central de Honduras, lo dice Standard&Poor¡¯s, Moody¡¯s o el Fondo Monetario Internacional. El trabajo de estos ¨²ltimos ocho a?os hace que ahora los bancos multilaterales compitan por darle pr¨¦stamos a Honduras en condiciones nunca vistas. Antes, los intereses para un pr¨¦stamo a una persona o una empresa eran de entre el 30% y el 36%, ahora es de un 12%. Es un indicador de la solidez de la econom¨ªa. Dejamos una econom¨ªa con crecimiento m¨¢s alto de los ¨²ltimos 15 a?os.
P. ?Le preocupa El Salvador y el aumento de su Ej¨¦rcito?
R. El Salvador siempre ha tenido su aspiraci¨®n de salir al oc¨¦ano Atl¨¢ntico. Antes fue la famosa guerra del f¨²tbol en 1969 y al final sali¨® a relucir la verdad y es que un grupo de salvadore?os quer¨ªa tener un espacio que le permitiera salir al Atl¨¢ntico. Claro que me preocupa cuando hablan de duplicar las Fuerzas Armadas de El Salvador a 40.000 soldados y una polic¨ªa de 32.000 efectivos en una poblaci¨®n de seis millones de habitantes. El territorio de El Salvador es una quinta parte del de Honduras y nosotros tenemos una polic¨ªa y unas Fuerzas Armadas de 20.000 efectivos. Hay preocupaci¨®n en nuestras Fuerzas Armadas cuando hablan de adquirir obuses y aviones de guerra que obviamente no son para luchar contra pandillas o crimen organizado.
P. Honduras es uno de los pa¨ªses m¨¢s afectados por el cambio clim¨¢tico ?cree que el mundo es indiferente hacia las consecuencias que esto tiene en Honduras?
R. No quiero decirle que hay incomprensi¨®n, pero cuando estuve en Glasgow (durante la reuni¨®n de la COP) escuchando a los l¨ªderes europeos tuve que decirles: ¡°Miren, ustedes est¨¢n preocupados por lo que les pasar¨¢ ma?ana o c¨®mo vivir¨¢n sus nietos, pero nosotros ya lo estamos sufriendo desde hace 25 a?os¡±. Somos uno de los pa¨ªses que menos incidimos en el cambio clim¨¢tico en el mundo, pero de los m¨¢s afectados. En el hurac¨¢n Mitch de 1998 murieron 10.000 personas y otras 11.000 m¨¢s est¨¢n desaparecidas, y el a?o pasado [hemos tenido] dos huracanes. Tenemos comunidades en el golfo de Fonseca que deben moverse cada a?o porque el mar destruye casas y pueblos.
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