Muere Desmond Tutu, un s¨ªmbolo de la lucha contra el ¡®apartheid¡¯ en Sud¨¢frica

El arzobispo em¨¦rito sudafricano Desmond Tutu, uno de los grandes s¨ªmbolos en la lucha contra el apartheid en su pa¨ªs, falleci¨® este domingo por la ma?ana a la edad de 90 a?os. Premio Nobel de la Paz en 1984, presidente de la Comisi¨®n para la Verdad y la Reconciliaci¨®n que trat¨® de cerrar la herida de la segregaci¨®n racial y activista sin descanso por la igualdad y los derechos humanos, su p¨¦rdida ha causado una gran conmoci¨®n. Tutu, un referente moral para Sud¨¢frica y para millones de personas en todo el mundo, hab¨ªa sido ingresado hace tres semanas en un hospital sudafricano a causa de una infecci¨®n.

El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, inform¨® del fallecimiento de Desmond Tutu a trav¨¦s de un comunicado en el que lo calific¨® de ¡°hombre de una inteligencia extraordinaria, ¨ªntegro e invencible contra las fuerzas del apartheid¡±. Sobre su muerte dijo que ¡°es un nuevo cap¨ªtulo de duelo en el adi¨®s de nuestra naci¨®n a una generaci¨®n de sudafricanos excepcionales que nos han legado una Sud¨¢frica liberada¡±. En sus ¨²ltimas apariciones en p¨²blico, cuando acudi¨® a vacunarse de la covid-19 y en un acto celebrado en octubre por su 90 cumplea?os, se le ve¨ªa fr¨¢gil y apenas hablaba, pero trataba de mostrar siempre su eterno talante risue?o. Decenas de personas se han presentado este domingo en su casa de Ciudad del Cabo con ramos de flores. Ser¨¢ enterrado el pr¨®ximo s¨¢bado en Saint George, su antigua parroquia de esa ciudad, inform¨® su fundaci¨®n en la noche de este domingo.

Desmond Tutu naci¨® en 1931 en un gueto de poblaci¨®n negra de la peque?a ciudad minera de Klerksdorp, al oeste de Johanesburgo. Tras sufrir la poliomielitis de peque?o se despert¨® su intenci¨®n de ser m¨¦dico, pero la falta de recursos de su familia hizo que acabara siendo profesor, como su padre. En 1955 se cas¨® con Nomalizo Leah Shenxane, que tambi¨¦n era maestra, con quien tuvo cuatro hijos. Sin embargo, descontentos por la discriminaci¨®n que sufr¨ªan los alumnos negros en las escuelas, Desmond Tutu y su esposa decidieron abandonar la docencia. Tras estudiar Teolog¨ªa, fue ordenado sacerdote en 1960.

A lo largo de su vida ocup¨® distintas responsabilidades en el seno de la Iglesia Anglicana, primero como obispo de Lesotho y de Johanesburgo y posteriormente como Arzobispo de Ciudad del Cabo, as¨ª como secretario general del Consejo de Iglesias de Sud¨¢frica, cargos desde los que siempre mantuvo una posici¨®n muy cr¨ªtica con el apartheid, defendiendo con su verbo libre y agudo sanciones econ¨®micas contra su propio pa¨ªs as¨ª como acciones de lucha no violenta y desobediencia civil. ¡°Sed amables con los blancos¡±, dijo en una ocasi¨®n durante los tiempos m¨¢s oscuros de la discriminaci¨®n racial, ¡°os necesitan para redescubrir su humanidad¡±. Solo sus h¨¢bitos y su enorme popularidad le libraron de ir a la c¨¢rcel. Por su firme compromiso con esta causa recibi¨® el Premio Nobel de la Paz en 1984.

La liberaci¨®n de Nelson Mandela y otros presos pol¨ªticos y la abolici¨®n del sistema de segregaci¨®n permitieron las primeras elecciones libres y democr¨¢ticas en 1994. Fue en esos a?os cuando Desmond Tutu bautiz¨® a Sud¨¢frica como la naci¨®n del Arco Iris, una expresi¨®n que tuvo gran ¨¦xito. ¡°Camino sobre nubes. Es un sentimiento incre¨ªble, como de enamorarse¡±, dijo entonces, ¡°nosotros, los sudafricanos, vamos a convertirnos en el pueblo arco iris del mundo¡±. Tras el triunfo de Mandela en las elecciones, este le escogi¨® como presidente de la Comisi¨®n de la Verdad y la Reconciliaci¨®n. Pocos con m¨¢s autoridad moral que ¨¦l para dirigir el ¨®rgano en el que la reci¨¦n nacida Sud¨¢frica sin apartheid deb¨ªa abrirse en canal y tratar de sanar sus heridas.

Si bien estas luchas son las m¨¢s conocidas de Desmond Tutu, no fueron las ¨²nicas y algunas de ellas le situaron en una posici¨®n delicada por su pertenencia a la Iglesia Anglicana. Pero ¨¦l iba por libre. A mediados de los a?os ochenta se puso al frente del combate contra el SIDA, del que su pa¨ªs es uno de los m¨¢s golpeados del mundo, defendiendo el uso del preservativo. Tambi¨¦n destac¨® por sus aceradas cr¨ªticas a la corrupci¨®n y el nepotismo de los responsables del Congreso Nacional Africano, los nuevos dirigentes de su pa¨ªs, y por su defensa tanto de la eutanasia como de la homosexualidad. ¡°No venerar¨ªa a un Dios hom¨®fobo (¡­), rechazar¨ªa ir a un para¨ªso hom¨®fobo. No, dir¨ªa que lo siento, que prefiero de lejos irme al otro lado¡±, asegur¨® en 2013.

En el ¨¢mbito internacional no dud¨® en criticar al presidente zimbabuense Robert Mugabe, a quien calific¨® como ¡°una especie de Frankenstein¡±, promover la creaci¨®n de un Estado Palestino y defender con u?as y dientes a su amigo el Dalai Lama y a los tibetanos oprimidos por China. Tambi¨¦n pidi¨® en 2010 a la banda terrorista ETA que dejara de matar y cuatro a?os m¨¢s tarde, tras el alto el fuego unilateral, reclam¨® al Gobierno espa?ol la liberaci¨®n de Arnaldo Otegui. Asimismo en 2014 recibi¨® el Premio Internacional de la Generalitat y defendi¨® el derecho de los catalanes a decidir su futuro pol¨ªtico.

El Arch, como era conocido en Sud¨¢frica por el diminutivo de arzobispo en ingl¨¦s, se hab¨ªa retirado oficialmente de la vida p¨²blica en 2010, pero las opiniones de quien estaba considerado la conciencia moral de Sud¨¢frica eran muy escuchadas. En 1997 sufri¨® un c¨¢ncer de pr¨®stata que est¨¢ en el origen de sus frecuentes visitas al hospital a partir de entonces. Falleci¨® apaciblemente a las siete de la ma?ana hora sudafricana, seg¨²n aseguraron a la agencia France Presse personas de su c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo. Para eso tambi¨¦n estaba listo. ¡°Me he preparado para mi muerte y he dejado claro que no quiero ser mantenido vivo a cualquier costo¡±, escribi¨® en The Washington Post en 2016, ¡°espero ser tratado con compasi¨®n y que se me permita pasar a la siguiente etapa de la vida de la forma que yo elija¡±.

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