China se prepara para reafirmar su pujanza en 2022

Los ca?ones de nieve disparan polvo blanco sobre las pistas de esqu¨ª de fondo de Genting, a 240 kil¨®metros de Pek¨ªn. Embutidos en gruesos chaquetones, los trabajadores martillean para instalar un escenario en las pistas de esqu¨ª de Chongli. Pek¨ªn y la ciudad vecina de Zhangjiakou se aprestan a albergar, a partir del 4 de febrero, los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno que China aspira a que se conviertan en un escaparate de su auge. Nada debe empa?ar su desarrollo. Es el estreno de un a?o decisivo para el pa¨ªs, que culminar¨¢ en oto?o con la confirmaci¨®n del tercer mandato del presidente Xi Jinping.

Los Juegos ser¨¢n la primera de una serie de citas en un a?o complicado para Pek¨ªn. Tras la clausura, llegar¨¢ en marzo la sesi¨®n anual de la Asamblea Nacional Popular, el legislativo chino, donde se lanzar¨¢n los preparativos para el gran acontecimiento pol¨ªtico del a?o: la celebraci¨®n del XX Congreso del Partido Comunista de China en octubre o noviembre, que aprobar¨¢ un tercer mandato para Xi, algo sin precedentes en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas en el sistema pol¨ªtico chino. Con ello, el dirigente chino se asegurar¨¢ el control del partido, del ej¨¦rcito y del Estado, para convertirse en el l¨ªder con m¨¢s poder en su pa¨ªs desde los tiempos de Mao Zedong.

Que sean unos Juegos memorables es una cuesti¨®n de orgullo nacional, especialmente cuando esta competici¨®n deportiva se ha convertido en uno m¨¢s de los escenarios de la rivalidad entre China y Estados Unidos: Washington y sus aliados el Reino Unido, Canad¨¢ y Australia han anunciado que no enviar¨¢n altos funcionarios. Sobre la competici¨®n pende la pol¨¦mica en torno a la tenista Peng Shuai y sus denuncias de abuso sexual contra un antiguo alto cargo, que han suscitado llamamientos en el resto del mundo para que se aclare la situaci¨®n de la deportista.

Prometiendo que estos Juegos de Invierno ¡ªque se celebran en una zona donde es necesario recurrir a la nieve artificial por falta de precipitaciones suficientes¡ª ser¨¢n respetuosos con el medio ambiente, seguros contra la covid y bien organizados, Pek¨ªn quiere hacer alarde de su tecnolog¨ªa 5G, de su inteligencia artificial y de su infraestructura. Para evitar que la covid pueda ser un problema en ese evento deportivo, China ha extremado las medidas de precauci¨®n, que incluyen el confinamiento de Xian, una ciudad de 13 millones de habitantes, y el blindaje casi absoluto de sus fronteras.

¡°Estoy convencido de que van a ser un ¨¦xito. La antorcha ol¨ªmpica iluminar¨¢ esa noche como un s¨ªmbolo de que lo malo ha terminado y los d¨ªas de gloria est¨¢n a punto de empezar¡±, asegura el director general de las obras para los Juegos, Jia Maoting, mientras supervisa las pistas para la competici¨®n de salto de esqu¨ª, un futurista dise?o de 130 metros de altura apodado Ruyi, en alusi¨®n a una joya tradicional china.

Ya a lo largo de 2021, en los festejos del centenario del Partido en julio, y en el pleno del Comit¨¦ Central de la formaci¨®n en octubre, el liderazgo ha ido se?alando que el pa¨ªs se dispone a entrar en una ¡°nueva era¡± de desarrollo y auge internacional, tras dar por cerrada la era de Deng Xiaoping y la b¨²squeda del desarrollo econ¨®mico a toda costa.

El presidente chino no solo renovar¨¢ su mandato. La salida por llegar a la edad de jubilaci¨®n de otros altos cargos del Partido designados por sus predecesores ¡ªel primer ministro Li Keqiang, entre otros¡ª le permitir¨¢ acometer durante el Congreso una importante renovaci¨®n en las altas esferas de mando, para situar a aliados suyos en puestos clave.

¡°Si las cosas se desarrollan como se espera, Xi liderar¨¢ el aparato del PCCh m¨¢s potente de la historia, en cuanto a poder econ¨®mico y pol¨ªtico, con un equipo que ha ido preparando a lo largo de la d¨¦cada pasada¡±, apunta el analista de Merics Nils Gr¨¹nberg en la p¨¢gina de este centro de estudios alem¨¢n especializado en China.

Hasta que llegue ese momento, nada puede salirse del guion. La Conferencia Econ¨®mica Central de China, que re¨²ne cada diciembre a las principales autoridades de las finanzas chinas para determinar el rumbo econ¨®mico del pa¨ªs a lo largo del a?o siguiente, lo dejaba claro en su sesi¨®n de este a?o: la palabra ¡°estabilidad¡± aparece 25 veces en su comunicado final. ¡°Los trabajos econ¨®micos deben tenerla como su palabra clave para el a?o que viene¡±, precisa el documento.

Gran potencia

La estabilidad no solo ser¨¢ el objetivo en el ¨¢mbito econ¨®mico. Tambi¨¦n en el social. Durante todo 2022, los l¨ªderes se centrar¨¢n en asegurarse de que la econom¨ªa se encuentra en orden, pero tambi¨¦n que no estallan turbulencias que pongan en duda la autoridad del Partido, que la covid contin¨²a bajo control cueste lo que cueste, y que se aplican los ambiciosos programas medioambientales, de innovaci¨®n y de igualdad social (la campa?a conocida como ¡°prosperidad com¨²n¡± lanzada este a?o) con los que China aspira a convertirse en una gran potencia econ¨®mica en las pr¨®ximas d¨¦cadas.

Este a?o, por tanto, el liderazgo chino estar¨¢ muy pendiente de lo que ocurre dentro de sus fronteras. No son pocos los frentes que tiene all¨ª abiertos, desde los problemas en el sector inmobiliario puestos de relieve con la crisis de liquidez de la promotora Evergrande, la m¨¢s endeudada del mundo, al mayor control sobre el sector tecnol¨®gico y la soberan¨ªa sobre los datos.

Y cuando la preocupaci¨®n sobre la pandemia y sus efectos pesa a¨²n en el ¨¢nimo de los consumidores, que contin¨²an controlando el gasto, el Gobierno chino debe encontrar un dif¨ªcil equilibrio entre un mayor control de la econom¨ªa para eliminar riesgos y la necesidad de mantener un crecimiento econ¨®mico que ha ido en declive en los ¨²ltimos a?os. En 2020 ¡ªel a?o de la pandemia¡ª el crecimiento fue del 2,2% y Pek¨ªn se hab¨ªa fijado una meta ¡°en torno al 6%¡± para este a?o. La Academia China de Ciencias Sociales predice un 5,3% para 2022.

Dado lo que est¨¢ en juego en el Congreso del Partido en oto?o, es improbable que el a?o entrante los l¨ªderes chinos, y en particular Xi Jinping, vayan a participar de manera presencial en las cumbres internacionales. Como en los ¨²ltimos dos a?os y como medida de precauci¨®n contra la covid, de comparecer lo har¨¢n en una pantalla de v¨ªdeo, algo que ha limitado los intercambios personales con otros dirigentes y que algunos analistas advierten que puede complicar el resolver posibles malentendidos entre el gigante asi¨¢tico y otros pa¨ªses.

Pero China tambi¨¦n tendr¨¢ un ojo puesto en el exterior. Las tensiones con Estados Unidos contin¨²an, sin que la llegada de la Administraci¨®n de Joe Biden haya representado un cambio significativo. Ambos pa¨ªses mantienen las espadas en alto en torno a la situaci¨®n de los derechos humanos y las libertades en Xinjiang y Hong Kong, y sobre las presiones de Pek¨ªn sobre Taiw¨¢n, la isla autogobernada que considera parte de su territorio. Y los dos mantienen una guerra ret¨®rica de narrativas sobre asuntos que oscilan del origen de la covid al significado de la democracia.

Aunque la reuni¨®n telem¨¢tica que mantuvieron Xi y Biden en noviembre redujo relativamente los roces, el boicoteo diplom¨¢tico a los Juegos y la invitaci¨®n a Taiw¨¢n a la cumbre sobre la democracia organizada por la Casa Blanca volvi¨® a desatarlos este diciembre.

¡°Pek¨ªn ser¨¢ cada vez m¨¢s intransigente sobre los asuntos globales que afecten a sus intereses. Cualquier otra (reacci¨®n) se ver¨ªa como una demostraci¨®n de debilidad por parte de Xi Jinping y el Partido, que pondr¨ªa en peligro el deseo del PCCh de proyectar fortaleza y estabilidad en un a?o pol¨ªticamente sensible¡±, apunta Merics en su p¨¢gina web.

Para esa proyecci¨®n de fortaleza, los Juegos ser¨¢n una ocasi¨®n ¨®ptima. China har¨¢ alarde de su tecnolog¨ªa, de sus infraestructuras y de su organizaci¨®n. La ceremonia de inauguraci¨®n el 4 de febrero estar¨¢ presidida por Xi en El Nido, el estadio nacional en Pek¨ªn dise?ado por Ai Weiwei para los Juegos de 2008. No habr¨¢ un gran n¨²mero de l¨ªderes occidentales. Pero junto a Xi s¨ª estar¨¢ el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin.

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