Los tanques rusos concluyen la misi¨®n en Kazajist¨¢n

Al caer la noche en Almaty, la capital financiera de Kazajist¨¢n, las sirenas siguen recordando que rige el toque de queda nocturno y despu¨¦s de las 23.00 apenas queda un alma en la calle. Pero, por lo dem¨¢s, la vida parece ir enterrando los rescoldos de las violentas protestas que sacudieron esta ciudad, epicentro de las revueltas que han puesto en jaque al Estado y sacudido el tablero geopol¨ªtico de Asia Central.

Los signos de normalidad son ya evidentes. Este jueves, el edificio chamuscado de la Alcald¨ªa, uno de los que se llev¨® la peor parte la semana pasada, ha sido cubierto con una malla que disimula las cicatrices tiznadas; la gran avenida que fue escenario de duros enfrentamientos armados ha sido reabierta al tr¨¢fico. Y, sobre todo, el s¨ªntoma quiz¨¢ definitivo, las tropas lideradas por Rusia que entraron en el pa¨ªs para ayudar a aplacar la crisis, han comenzado ya este jueves su retirada.

El contingente de m¨¢s de 2.000 soldados de la Organizaci¨®n del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una asociaci¨®n militar de parte del espacio pos-sovi¨¦tico encabezada por Mosc¨², aterriz¨® en el pa¨ªs la semana pasada despu¨¦s de que el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tok¨¢yev, solicitara ayuda para contener una protestas que arrancaron de forma pac¨ªfica a principios de a?o, motivadas por el alza de los precios del gas licuado de petr¨®leo en este pa¨ªs rico en hidrocarburos, pero han acabado con decenas de muertos (no hay una cifra contrastable) ¡ªy 10.000 detenidos, seg¨²n datos oficiales del Gobierno kazajo¡ª, la gran mayor¨ªa de ellos en Almaty.

La entrada de las tropas extranjeras elev¨® las revueltas kazajas a una dimensi¨®n geopol¨ªtica diferente, sum¨¢ndose de pronto a la tensi¨®n ya disparada entre Washington, Bruselas y Mosc¨² por la acumulaci¨®n de tropas de Rusia a las puertas de Ucrania. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, lleg¨® a afirmar que a Kazajist¨¢n podr¨ªa resultarle complicado deshacerse de la presencia de las tropas rusas una vez dentro del pa¨ªs. Pero Mosc¨² ha asegurado este jueves que el contingente de la OTSC habr¨¢ completado su marcha el 19 de enero, incluso antes de lo esperado.

¡°Todo ha funcionado como un reloj: r¨¢pido, coherente y eficaz¡±, ha se?alado este jueves el presidente Ruso, Vlad¨ªmir Putin, seg¨²n declaraciones recogidas por Reuters. ¡°Debemos volver a casa. Hemos cumplido con nuestra tarea¡±. Las declaraciones del mandatario dejan entrever un halo de satisfacci¨®n por el despliegue rel¨¢mpago, en un tiempo cr¨ªtico en el que, a su vez, con la otra mano, negociaba con Occidente los peones de Ucrania. ¡°Quiero [...] expresar mi esperanza de que esta pr¨¢ctica de utilizar nuestras fuerzas armadas se estudie en el futuro¡±, ha a?adido el presidente ruso.

Para Dosym Satpayev, analista pol¨ªtico y director de Kazakh Risk Assessment Group, Putin es ¡°uno de los grandes ganadores¡± tras la paz de los tanques que se ha impuesto en las calles kazajas, tal y como cuenta este elegante polit¨®logo en el interior de una luminosa cafeter¨ªa en Almaty. Otro signo de normalidad en la ciudad: las personas ya quedan tranquilamente para conversar en los caf¨¦s, la mayor¨ªa de ellos abiertos. Satpayev explica que, si en los ¨²ltimos a?os Kazajist¨¢n hab¨ªa cultivado una pol¨ªtica de relaciones exteriores ¡°multivectorial¡±, tratando con todo tipo de pa¨ªses, de China a Estados Unidos, el acercamiento a Mosc¨² ser¨¢ evidente en los pr¨®ximos meses. ¡°Ahora [el pa¨ªs] tiene deudas con el se?or Putin¡±; lo cual quiere decir que su agenda interna e internacional la fijar¨¢ teniendo en cuenta las nuevas circunstancias. De alg¨²n modo, la crisis y su desenlace ha colocado a Kazajist¨¢n en la liga de pa¨ªses como Bielorrusia, cuyo viraje hacia Mosc¨² se ha pronunciado tras las revueltas democr¨¢ticas del verano de 2020, duramente reprimidas por el r¨¦gimen de Aleksandr Lukashenko, y su creciente aislamiento ante la comunidad internacional.

Con los militares en retirada y el regreso de esa extra?a normalidad en la que se barren cristales rotos y a¨²n se convive con patrullas militares urbanas, queda en Kazajist¨¢n la compleja tarea de desentra?ar durante las pr¨®ximas semanas lo ocurrido: el n¨²mero exacto de muertos, por ejemplo, o la veracidad de afirmaciones del presidente Tok¨¢yev, quien justific¨® la entrada de tropas extranjeras alegando que el pa¨ªs se enfrentaba a ¡°bandidos y terroristas¡± venidos en parte desde el extranjero con la intenci¨®n de subvertir el orden. Cifr¨® a estos supuestos asaltantes en unos 20.000, otro dato que no ha podido ser confirmado de forma independiente.

¡°No es una informaci¨®n correcta¡±, protesta de nuevo el analista Satpayev. Seg¨²n ¨¦l la mayor parte de quienes convirtieron las revueltas pac¨ªficas en violentos des¨®rdenes son personas j¨®venes, de entre 17 y 25 a?os, kazajos venidos de los alrededores de la ciudad y de otras regiones del pa¨ªs; muchos, en situaci¨®n de desempleo o con trabajos precarios, bajos salarios y condiciones de vida humildes; personas dispuestas a subir las cuestas de la empinada ciudad desde la periferia, hasta alcanzar las zonas elevadas de Almaty, donde se respira un aire m¨¢s puro y vive la clase acomodada, para enfrentarse a las fuerzas del orden, vandalizar edificios y saquear numerosos comercios.

Satpayev retrat¨® a esta juventud en 2014, en un libro titulado C¨®ctel molotov. Anatom¨ªa de la juventud kazaja, en el que hablaba de la explosiva situaci¨®n social y la enorme desigualdad larvada desde la ca¨ªda de la URSS y la independencia de Kazajist¨¢n. ¡°Cuando nuestros funcionarios hablan de terroristas, no entienden que existe una juventud agresiva y marginal¡±. Hay mucha gente en el pa¨ªs que sigue haciendo sus necesidades en agujeros en el suelo, a?ade. Y que jam¨¢s podr¨ªa pagar una taza de caf¨¦ como la que disfruta ¨¦l este jueves a media ma?ana de nueva normalidad.

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