Draghi abre su campa?a para presidir la Rep¨²blica de Italia

El gran teatro para la elecci¨®n del presidente de la Rep¨²blica de Italia se dio por inaugurado este lunes a las 15.00 con los primeros parlamentarios depositando su voto en la c¨¢mara de diputados. La mayor¨ªa lo hizo en blanco, como ordenaron los partidos, para poder ganar algo de tiempo en una complicada negociaci¨®n que deber¨¢ resolver el nombre del nuevo inquilino del Quirinal. Pero, probablemente, tambi¨¦n el del nuevo primer ministro. La elecci¨®n de Mario Draghi, que ayer se reuni¨® con Matteo Salvini para tratar este asunto, obliga a pensar tambi¨¦n en alguien que le sustituya en el Palacio Chigi, sede del Gobierno. Un doble cambio de guardia que nunca antes hab¨ªa sucedido en la historia de la Rep¨²blica y que est¨¢ obligando a los partidos a negociar a contrarreloj. Ayer hubo fumata negra en este gran c¨®nclave laico. Y nadie espera que pueda ser blanca, como m¨ªnimo, antes del jueves.

La tarde del lunes votaron 1.008 parlamentarios que fueron desfilando por orden alfab¨¦tico -senadores vitalicios, senadores, diputados y representantes regionales- por las urnas colocadas en el centro del Palacio de Montecitorio. Lo hicieron en turnos de 50, debido a las normas anticovid. Y algunos tuvieron que hacerlo incluso desde el aparcamiento trasero porque se encontraban en cuarentena o positivos por dicho virus.

El grupo mixto vot¨® al exjuez constitucional Paolo Maddalena, que obtuvo 36 votos. Pero la orden, para casi todos los partidos, era votar en blanco (672 votos, los mismos que hac¨ªan falta para el qu¨®rum de las tres primeras votaciones). O hacerlo con uno de esos nombres irrelevantes que no entorpecen las negociaciones: los llamados candidatos de bandera. Ayer, en ese esp¨ªritu de iron¨ªa que sostiene a Italia en los peores momentos, salieron en el recuento el viejo l¨ªder de la Liga, Umberto Bossi, Amadeus (el presentador del festival de San Remo), Bruno Vespa (presentador de uno de los programas de m¨¢s audiencia de la RAI) o Claudio Lotito (presidente de la Lazio). En anteriores elecciones se han visto escritos en las papeletas nombres como el del gestor futbol¨ªstico Luciano Moggi (condenado por corrupci¨®n), del entrenador Carlo Ancelotti, del actor porno Rocco Siffredi o Diego Armando Maradona.

No estaba para bromas, en cambio, la senadora e hist¨®rica l¨ªder del Partido Radical Emma Bonino, una de las primeras en depositar su papeleta. La pol¨ªtica abog¨® por la permanencia de Draghi como primer ministro para terminar el proceso de reformas en el que ha embarcado a Italia. ¡°Hay que recordar que en 2024 se elegir¨¢ a nuevo presidente de la Comisi¨®n Europea¡±, se?al¨® en referencia al que podr¨ªa ser un puesto m¨¢s apropiado para el expresidente del BCE.

El primer s¨ªntoma del peque?o avance de Draghi lo aport¨® ayer la reuni¨®n que mantuvieron por la ma?ana el l¨ªder de la Liga, Matteo Salvini, y el propio primer ministro. Ninguno de los dos quiso filtrar el contenido del encuentro, pero era evidente que se negociaba ya abiertamente sobre la posibilidad de que el primer ministro diera el salto al Quirinal. ¡°Draghi ha entendido al fin que necesitar¨¢ negociar abiertamente con los partidos si quiere llegar al Quirinal. Esto no sucede por ciencia infusa. Aunque quiz¨¢ sea demasiado tarde y todo conduzca irremediablemente a un Mattarella bis¡±, se?ala un diputado del Partido Democr¨¢tico (PD) justo despu¨¦s de depositar su voto. Draghi es un hombre solo sin estructura de partido que empuja su candidatura. Y no solo deber¨¢ hacerlo ahora, sino tambi¨¦n presentar una propuesta de Ejecutivo que puedan aceptar todos aquellos que deben votarle.

Salvini busca Interior

Salvini, por otro lado, quiere asegurarse un gobierno donde la Liga pueda estar c¨®moda, hablar del nombre del futuro primer ministro y, sobre todo, intentar hacerse con el ministerio del Interior para el a?o que quedar¨ªa antes de las elecciones. Adem¨¢s, considera que sus posibilidades de llegar a ser primer ministro alg¨²n d¨ªa sin asustar a Bruselas y a otras potencias internacionales -que ya torpedearon su intento de hacer caer el Gobierno en agosto de 2019- pasa por tener un apoyo como el que podr¨ªa ahora ganarse con su favor a Draghi.

El problema, adem¨¢s de que Silvio Berlusconi -que se retir¨® el pasado domingo de la carrera para la jefatura de Estado- ya ha dicho que no le apoyar¨¢. Y habr¨¢ que ver cu¨¢l es el encaje que tendr¨¢n esas peticiones de ministerios concretos con el resto de fuerzas pol¨ªticas. Especialmente con el PD, que no podr¨¢ aceptar que en a?o electoral el ministerio del Interior vuelva a convertirse en un altavoz xen¨®fobo al servicio de la posici¨®n antiinmigraci¨®n de Salvini. El l¨ªder de la Liga fue ayer el perno entorno al que gir¨® toda la maquinaria.

Salvini se reuni¨® por la tarde con Enrico Letta, l¨ªder del PD. Un encuentro clave definido por ambos en un comunicado conjunto como ¡°cordial¡± y que ha significado la apertura de un di¨¢logo que continuar¨¢ el martes. Algo m¨¢s tarde, el l¨ªder de la Liga se reuni¨® tambi¨¦n con el ex primer ministro y l¨ªder del Movimiento 5 Estrellas, Giuseppe Conte. Una manera de tomar la iniciativa en unas negociaciones que necesitar¨¢n por fuerza la alianza entre viejos adversarios. ¡°Estamos trabajando para presentar una lista de hombres y mujeres de alto perfil en la que esperamos que no haya vetos¡±, se?al¨® al final de la jornada Salvini.

El bloque de la derecha, formado por la conservadora Forza Italia y los ultraderechistas Liga y Hermanos de Italia, tiene mayor representatividad parlamentaria, pero cuentan con 454 electores, por lo que a pesar de todo necesitan las papeletas de otros partidos. En la cuarta vuelta, donde bastar¨¢ con las de la mitad m¨¢s uno delos electores, necesitar¨¢n sumar a unos 50 de otros partidos o del grupo mixto para llegar la meta de los 505. El bloque de la izquierda, formado por el Partido Dem¨®crata (PD), Libres e Iguales y el populista Movimiento 5 Estrellas (M5S), parte con 405 electores.

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