Portugal, una sanidad necesitada de cuidados intensivos
El personal sanitario protagoniza protestas colectivas tras el esfuerzo pand¨¦mico, que llev¨® al l¨ªmite a un sistema lastrado por los recortes del pasado
Poco antes de que el desacuerdo de la izquierda abriese la puerta a una inesperada crisis pol¨ªtica en Portugal, ocurri¨® algo hist¨®rico en el sindicalismo sanitario. Todas las organizaciones se unieron por vez primera para convocar una huelga de enfermer¨ªa. El adelanto de las elecciones, que se celebran este domingo, frustr¨® la protesta, que se desconvoc¨® a la espera de tiempos m¨¢s eficaces para presionar a un Gobierno. Los enfermeros portugueses se han extenuado durante la pandemia mientras su salario segu¨ªa a la cola de los pa¨ªses de su entorno: 23.000 euros de salario medio anual en Portugal frente a los 41.000 de salario medio en la OCDE. Una precariedad que est¨¢ fomentando salidas masivas hacia otros pa¨ªses, en especial Reino Unido, y generando carencias en el Sistema Nacional de Salud luso.
Ana Rita Cavaco, presidenta de la Ordem de Enfermeiros (el colegio profesional), calcula que unos 20.000 enfermeros portugueses trabajan en otros pa¨ªses. ¡°Desde 2016, hemos recibido 12.272 solicitudes de declaraciones con destino a la emigraci¨®n, con un ejercicio r¨¦cord en 2019 con 4.506. Hemos visto que cada a?o m¨¢s del 50% de las peticiones tienen como destino Reino Unido¡±, apunta por correo electr¨®nico. El ¨¦xodo del colectivo se debe, seg¨²n Cavaco, a dos razones: ¡°La falta de contrataci¨®n en Portugal, sobre todo antes de la pandemia, cuando hab¨ªa paro, y por la falta de expectativas de promoci¨®n en la carrera. En este momento no hay desempleados, pero las condiciones que se les ofrecen no son m¨ªnimamente dignificantes de la profesi¨®n: contratos de cuatro meses y menos de 1.000 euros al mes¡±.
La enfermer¨ªa no es el ¨²nico colectivo con quejas en la sanidad portuguesa, muy diezmada de recursos durante las pol¨ªticas de austeridad impuestas por la troika y sin refuerzos suficientes para afrontar la gran presi¨®n generada por la pandemia. Despu¨¦s de dos a?os de excepcionalidad, los profesionales est¨¢n al l¨ªmite por la sobrecarga de trabajo y la falta de refuerzos. En 2021, seg¨²n el diario P¨²blico, los profesionales del SNS batieron el r¨¦cord de horas extraordinarias, con 21,9 millones, un 26% m¨¢s que las realizadas el a?o anterior, cuando ya se hab¨ªan disparado debido a la crisis del coronavirus. La falta de m¨¦dicos es un problema grave tambi¨¦n en la atenci¨®n primaria: m¨¢s de un mill¨®n de personas no tienen un m¨¦dico de familia asignado.
En 2021 comenzaron a producirse dimisiones en bloque de m¨¦dicos en varios hospitales. A comienzos del a?o, firmaron su renuncia 87 integrantes del equipo de direcci¨®n del hospital de Set¨²bal en solidaridad con la dimisi¨®n del director cl¨ªnico, Nuno Fachada. ¡°Es el ¨²ltimo grito de alerta ante la situaci¨®n desesperante a la que ha llegado este centro hospitalario¡±, afirm¨® entonces Fachada. La falta de anestesistas, onc¨®logos y personal en urgencias llev¨® al hospital al l¨ªmite. En los meses siguientes, se repetir¨ªan otras dimisiones colectivas en Braga, P¨®voa de Varzim/Vila do Conde o Beja. Los argumentos se reproduc¨ªan en todos ellos: falta de recursos y exceso de carga laboral.
La falta de personal tambi¨¦n comienza a ser un problema en la escuela p¨²blica portuguesa, que necesitar¨¢ contratar a m¨¢s de 34.000 profesores en la pr¨®xima d¨¦cada para cubrir las bajas provocadas por jubilaciones, seg¨²n un estudio de la Universidad Nova de Lisboa presentado a finales de 2021. Las dificultades para encontrar sustitutos son muy evidentes en colegios del ¨¢rea metropolitana de Lisboa y del Algarve, penalizados en las peticiones de traslado de los profesores, que prefieren cambiar el sur por el norte.
En la agrupaci¨®n de escuelas Francisco de Holanda, de Guimar?es, en el norte del pa¨ªs, no hay carencias en este curso, pero vislumbran que el problema est¨¢ a la vuelta de la esquina. El 65% de sus profesores tiene m¨¢s de 50 a?os. Los que est¨¢n por debajo de los 40 no llegan ni al 2%. ¡°Es una cuesti¨®n que nos preocupa y que podr¨¢ afectarnos directamente a corto o medio plazo debido al envejecimiento del cuerpo docente y a la disminuci¨®n de matr¨ªculas en los cursos del ¨¢rea de la educaci¨®n¡±, se?ala por correo electr¨®nico Helena Ferreira, adjunta a la directora de la agrupaci¨®n.
El envejecimiento explica en parte el d¨¦ficit de maestros en la escuela p¨²blica (en especial en ¨¢reas como Inform¨¢tica, Portugu¨¦s, Geograf¨ªa y Matem¨¢ticas), que podr¨ªa resolverse si hubiese recambio generacional. Sin embargo, la cifra de j¨®venes que se matriculan en Educaci¨®n ha disminuido alrededor del 70% desde principios de este siglo. Seg¨²n los datos de la Direcci¨®n General de Estad¨ªsticas de Educaci¨®n y Ciencia, en el curso 2001/2002 se inscribieron 51.224 alumnos mientras que dos d¨¦cadas despu¨¦s la cifra ha ca¨ªdo hasta los 13.781. ¡°Ha habido una disminuci¨®n del atractivo de la carrera docente, que podr¨ªa aumentar con mejores salarios al comienzo de la carrera, mejores condiciones de promoci¨®n, m¨¢s reconocimiento de los profesores por la sociedad y m¨¢s apoyos y recursos para ejercer la profesi¨®n¡±, a?ade Ferreira.
Un informe del Consejo Nacional de Educaci¨®n realizado en 2019 preve¨ªa la salida del sistema de 52.200 profesores (el 58% de los 90.000 que estaban en activo a la fecha del estudio) hasta 2030. Si en 2018 se hab¨ªan jubilado menos de 1.000 docentes en Portugal, en 2023 se prev¨¦ que las salidas se tripliquen. La falta de profesores, compartida con otros pa¨ªses europeos, llev¨® al Gobierno a anunciar el pasado oto?o que abrir¨¢ la puerta para que los diplomados en otras carreras puedan capacitarse como docentes y ayudar a cubrir las carencias.
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