Ant¨®nio Costa, el negociador implacable
El socialista podr¨¢ ser el primer ministro que permanezca m¨¢s tiempo en el cargo desde la Revoluci¨®n de los Claveles
A Ant¨®nio Costa (Lisboa, 60 a?os) le gustan los puzles y el optimismo. Los resultados electorales de este domingo le permitir¨¢n alimentar m¨¢s lo segundo. Con la mayor¨ªa absoluta que ha conquistado, la segunda socialista tras la de Jos¨¦ S¨®crates en 2005, ya no tendr¨¢ que ensayar rompecabezas parlamentarios para poder gobernar. Y es muy probable que su nueva legislatura, la tercera, vaya por un camino distinto a las anteriores, que lo oblig¨® a un ejercicio de negociaci¨®n permanente a la izquierda y a la derecha. Ya no tendr¨¢ que gobernar a lo Ant¨®nio Guterres, el primer ministro socialista que hoy est¨¢ al frente de la ONU y que negociaba acuerdo por acuerdo.
En aquel Gabinete, Costa era el encargado de hablar con los otros partidos para tejer alianzas como ministro de Asuntos Parlamentarios. Una habilidad que ha ido curtiendo en cada instituci¨®n que ha gobernado, como la C¨¢mara Municipal de Lisboa, donde tambi¨¦n afront¨® tres elecciones en las que cada una mejoraba el resultado de la anterior. Exactamente lo que ha pasado en las legislativas. Lo ocurrido da la raz¨®n al columnista de P¨²blico Jos¨¦ Miguel Tavares, que escribi¨® hace semanas que el conservador Rui Rio perder¨ªa las elecciones porque ¡°los portugueses todav¨ªa no est¨¢n hartos de Costa¡±.
Casi toda la prensa portuguesa ha reprochado la campa?a de Costa por reclamar la mayor¨ªa absoluta y luego dar marcha atr¨¢s cuando las encuestas le fueron adversas. Los socialistas fueron modulando su estrategia al calor de los sondeos, disminuyeron las ambiciones parlamentarias (al menos en p¨²blico) y aumentaron los actos con su candidato. Costa estuvo en todas partes y debati¨® con todos. Accedi¨® a sentarse a discutir, de uno en uno, en televisi¨®n, con todos los l¨ªderes que se sentaban en la Asamblea de la Rep¨²blica aunque tuviesen solo un esca?o, y particip¨® en los debates pluripartidistas en televisi¨®n y radio. Rui Rio, el candidato del PSD, no asisti¨® al de la radio (tampoco el ultra Andr¨¦ Ventura) y apost¨® m¨¢s por la campa?a de paseos que de m¨ªtines.
El resultado que logr¨® este domingo el PS solo puede reforzar la naturaleza optimista de su secretario general. Ha conquistado una victoria rotunda a pesar de que todas las encuestas mostraban empates con Rui Rio, con el que hab¨ªa mantenido una relaci¨®n de cordialidad hasta esta campa?a. En 2008 acudieron juntos a uno de los encuentros Bilderberg, que re¨²ne a la ¨¦lite mundial en citas m¨¢s opacas que transparentes, en Virginia (Estados Unidos), como alcaldes de ¨¦xito en Lisboa y Oporto. En la pasada legislatura, Rio arrop¨® buena parte de las medidas tomadas por Costa durante la pandemia, pero la disputa electoral de estas semanas ha enfriado esa relaci¨®n.
¡°Ant¨®nio Costa es un hombre de izquierdas con una enorme capacidad de di¨¢logo a la derecha¡±, afirma el analista y abogado Jos¨¦ Miguel J¨²dice en el libro de entrevistas de Maria Jo?o Avillez. J¨²dice lo considera ¡°el mejor pol¨ªtico de su generaci¨®n¡±, pero tambi¨¦n ¡°el m¨¢s implacable¡±.
Afiliado a las Juventudes Socialistas a los 14 a?os, Costa creci¨® en un entorno de militantes pol¨ªticos: su padre, el escritor Orlando da Costa, estuvo detenido durante la dictadura por su actividad comunista y su madre, Maria Ant¨®nia Palla, fue una periodista implicada en movimientos feministas. Estudi¨® Derecho en Lisboa y fue pasante en el bufete que compart¨ªa un t¨ªo suyo con Jorge Sampaio, que acabar¨ªa siendo presidente de la Rep¨²blica y el socialista que ensay¨® una geringon?a a escala local cuando fue alcalde de Lisboa.
Lleva cuatro mandatos al frente de la secretar¨ªa general del PS, lo que lo convierte en el liderazgo m¨¢s duradero, a pesar de que aterriz¨® en ese puesto en un momento convulso para el partido, al d¨ªa siguiente de la detenci¨®n en noviembre de 2014 en el aeropuerto de Lisboa de Jos¨¦ S¨®crates, el ex primer ministro socialista acusado de varios delitos de corrupci¨®n.
Antes de que la crisis pol¨ªtica provocase estas elecciones anticipadas, se especulaba sobre el relevo de Costa, que podr¨ªa estar interesado en alguna instituci¨®n internacional, aunque ya fue vicepresidente en el Parlamento Europeo durante un corto par¨¦ntesis en su larga trayectoria institucional en Portugal. Los resultados obtenidos este domingo lo convertir¨¢n en el primer ministro que m¨¢s tiempo ha permanecido en el cargo desde que se instaur¨® la democracia, tras la Revoluci¨®n de los Claveles en 1974.
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