La tibieza de Alemania ante Rusia suscita las cr¨ªticas de los aliados occidentales

La tibieza de Alemania ante Rusia, la inexistencia de un discurso unificado y su negativa a enviar armas defensivas a Kiev han provocado una crisis de la imagen internacional del pa¨ªs en su papel en la crisis de Ucrania. El liderazgo del Gobierno de coalici¨®n del socialdem¨®crata Olaf Scholz, que a¨²n no ha cumplido dos meses, est¨¢ en entredicho despu¨¦s de la avalancha de cr¨ªticas de observadores pol¨ªticos tanto en Estados Unidos como en otros pa¨ªses, especialmente en Europa del Este. La incredulidad respecto a la actuaci¨®n de Berl¨ªn ha dado paso incluso a las burlas mientras crece la desconfianza. ¡°?Es Alemania un aliado fiable de Am¨¦rica?¡±, se preguntaba el experto en seguridad Tom Rogan en The Wall Street Journal hace unos d¨ªas. ¡°Nein¡±, respond¨ªa.

Conscientes de que una brecha entre los aliados occidentales ser¨ªa el mejor regalo para Vlad¨ªmir Putin, que parece haber esperado a la marcha de Angela Merkel para poner sobre la mesa sus demandas en materia de seguridad, este lunes se re¨²nen en Washington el canciller alem¨¢n y el presidente de EE UU, Joe Biden. El momento es delicado para Scholz, que afronta su primera gran crisis de pol¨ªtica exterior, pero es tambi¨¦n una oportunidad para mostrar la firmeza y unidad que los socios occidentales han echado en falta en las ¨²ltimas semanas. El canciller est¨¢ entre dos aguas: por un lado, sufre la presi¨®n de Washington; por el otro pesan la econom¨ªa, el complejo legado de la Segunda Guerra Mundial y la peliaguda relaci¨®n entre Alemania y Rusia de las ¨²ltimas d¨¦cadas.

Siempre se ha acusado a Alemania de orientar su pol¨ªtica exterior en funci¨®n de sus intereses econ¨®micos. Alrededor del 55% del gas natural que alimenta su potente industria y calienta las calefacciones de sus 83 millones de habitantes procede de Rusia. Esta dependencia crece en paralelo al abandono simult¨¢neo del carb¨®n y la energ¨ªa nuclear. Rusia es tambi¨¦n un importante destino de las exportaciones alemanas. ¡°Hay poderosos grupos de presi¨®n empresariales que abogan contra las sanciones a Rusia¡±, apunta Rafael Loss, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR). Y eso provoca una respuesta vacilante de los pol¨ªticos ante Mosc¨², a?ade. No hay que olvidar que la econom¨ªa alemana pagar¨ªa un alto precio por las sanciones, mientras que los pa¨ªses m¨¢s beligerantes con Mosc¨² ¡ªEstados Unidos y el Reino Unido¡ª tendr¨ªan mucho menos que perder.

El principal motivo de controversia ha sido la postura de Berl¨ªn sobre la venta de armas a Kiev. La legislaci¨®n alemana proh¨ªbe enviar armamento a zonas de conflicto. Tanto Scholz como la ministra de Exteriores, la verde Annalena Baerbock, han dejado muy claro que no habr¨¢ excepciones con Ucrania. Pero Berl¨ªn tambi¨¦n bloque¨® recientemente la reexportaci¨®n de armas alemanas ¡ªantiguos obuses howitzer de fabricaci¨®n sovi¨¦tica que pertenecieron a la RDA¡ª desde Estonia. La reacci¨®n de la Europa del Este fue inmediata. El ministro let¨®n de Defensa, Artis Pabriks, acus¨® a Alemania de mantener una relaci¨®n ¡°inmoral e hip¨®crita¡± con Rusia y de crear una l¨ªnea divisoria entre Europa occidental y oriental.

¡°Almohadas¡± para ayudar a Kiev

El enfado se convirti¨® en burla cuando la ministra de Defensa alemana anunci¨® la semana pasada, tras las reiteradas peticiones ucranias de armas defensivas, el env¨ªo de 5.000 cascos de protecci¨®n. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, un conocido excampe¨®n de boxeo que vivi¨® muchos a?os en Alemania, lo calific¨® de ¡°broma¡± en una entrevista con el diario Bild: ¡°?Qu¨¦ ser¨¢ lo siguiente que env¨ªe Alemania como apoyo? ?Almohadas?¡±

Expertos como Ulrike Franke, tambi¨¦n del ECFR, defienden que la mayor¨ªa de cr¨ªticas a Berl¨ªn pasan por alto algo muy relevante: que sus l¨ªderes y muchos alemanes de a pie est¨¢n convencidos de que su postura sensata y conciliadora es la adecuada. Frente al belicismo de otras potencias, en Alemania se prefiere la v¨ªa del apaciguamiento. Una encuesta reciente de YouGov mostr¨® que el 59% de los alemanes apoya la decisi¨®n de no enviar armas a Kiev. ¡°El propio inter¨¦s existe, as¨ª como la empat¨ªa con Putin, pero no son esas causas profundas de la postura gubernamental¡±, escribe Franke en The Washington Post.

La historia reciente del pa¨ªs tiene mucho que ver con ese antimilitarismo y con la complicada relaci¨®n con Rusia. ¡°Muchos alemanes asocian las atrocidades cometidas por la Alemania nazi con Rusia, y no con Polonia, Bielorrusia o Ucrania, que sufrieron proporcionalmente m¨¢s muertes y mayor destrucci¨®n¡±, recuerda Loss. Y ello ha provocado ¡°un sentimiento de culpa¡± que el presidente Putin ha sabido explotar. ¡°Poco a poco Alemania se ha colocado en una posici¨®n de vulnerabilidad frente al Kremlin¡±, a?ade el experto en pol¨ªtica exterior y seguridad.

Dumitru Minzarari, experto en el este de Europa y Eurasia de Instituto Alem¨¢n de Asuntos Internacionales y de Seguridad (SWP), opina que la falta de liderazgo alem¨¢n no es tal. Berl¨ªn tiene claro su rumbo, asegura, como se pudo comprobar con la insistencia en la construcci¨®n del gasoducto Nord Stream 2 frente a la UE y a Estados Unidos. La clave es la econom¨ªa. ¡°No queda bien de cara al p¨²blico liberal alem¨¢n o el p¨²blico en general de la UE decir que Alemania no ayudar¨¢ a Ucrania porque podr¨ªa enfrentarse a p¨¦rdidas econ¨®micas en sus relaciones con Rusia. Invocar el antimilitarismo y la culpa hist¨®rica queda mejor desde la perspectiva de las relaciones p¨²blicas¡±, afirma.

Falta de liderazgo

Las cr¨ªticas al nuevo tripartito de Scholz no solo llegan de fuera. El l¨ªder de la oposici¨®n, el democristiano Friedrich Merz, acusa al canciller de falta de liderazgo. En el ¨²ltimo debate en el Bundestag le recrimin¨® que los dos partidos estadounidenses, siempre enfrentados, est¨¢n ahora de acuerdo al calificar a Alemania como un pa¨ªs ¡°inconsistente y poco de fiar¡±. No ayuda el hecho de que las tres formaciones que lideran la era pos-Merkel tienen distintas visiones sobre pol¨ªtica exterior. Mientras Los Verdes est¨¢n dispuestos a priorizar la defensa de los derechos humanos frente a los intereses econ¨®micos, entre las filas socialdem¨®cratas todav¨ªa hay nostalgia de la Ostpolitik de Willy Brandt y cierta rusofilia personificada por ejemplo en el excanciller Gerhard Schr?der, convertido en asesor de Gazprom a los meses de abandonar el cargo.

Wolfgang Ischinger, presidente de la Conferencia de Seguridad de M¨²nich y una de las voces m¨¢s respetadas en pol¨ªtica exterior, se preguntaba en su cuenta de Twitter: ¡°?Cu¨¢ntos en Berl¨ªn son realmente conscientes del da?o que nuestra confusa pol¨ªtica respecto a Ucrania inflige no solo a Alemania sino a toda la UE? Nuestros socios orientales se aferran cada vez m¨¢s a EE UU y la OTAN, y la credibilidad de la UE se resiente¡±. Muchos se preguntan cu¨¢ntos pol¨ªticos est¨¢n secretamente de acuerdo con el vicealmirante Kay-Achim Sch?nbach, forzado a dimitir tras asegurar que Putin merece ser tratado con respeto y como un igual por Occidente y que la pen¨ªnsula de Crimea nunca volver¨¢ a pertenecer a Ucrania.

El Gobierno defiende que su apoyo a Ucrania ha quedado demostrado y subraya que los esfuerzos diplom¨¢ticos de Berl¨ªn han conseguido recuperar el llamado formato de Normand¨ªa, en el que se re¨²nen Rusia, Ucrania, Francia y Alemania. Pero es evidente que el liderazgo que exhibi¨® Merkel para firmar los acuerdos de Minsk en 2015 contrasta con el papel secundario de Scholz en esta crisis. ¡°La ministra Baerbock dijo el otro d¨ªa que la OTAN es como un equipo en el que cada jugador hace su parte. Por ahora lo que parece es que Alemania ni siquiera quiere saltar al terreno de juego¡±, asegura Loss.

Analistas como Sabine Fischer, del SWP, tilda de ¡°exageradas¡± las cr¨ªticas al tripartito y asegura que es ¡°absurdo¡± cuestionar la lealtad de Alemania a la UE y a la OTAN. Quienes lanzan piedras contra la postura alemana ignoran, asegura la experta en Der Spiegel, el papel que ha jugado el pa¨ªs desde la anexi¨®n de Crimea y el inicio de la guerra del Donb¨¢s. ¡°Se pasa por alto lo dr¨¢sticamente que se ha deteriorado la relaci¨®n entre Berl¨ªn y Mosc¨² precisamente porque Alemania se ha posicionado claramente en asuntos pol¨¦micos como Ucrania, Bielorrusia o el envenenamiento de Alex¨¦i Navalni¡±, defiende. ¡°Solo Mosc¨² se beneficia de la impresi¨®n de una Europa dividida¡±, concluye Fischer.

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