Concertinas y seguridad extrema: as¨ª se protegen tus e-mails y ¡®wasaps¡¯ en Europa
El centro de datos de Roubaix, en Francia, extreman las medidas de seguridad para proteger en sus servidores la informaci¨®n de millones de personas
Concertinas, c¨¢maras y varias garitas de seguridad vigilan un enorme y antiguo edificio de ladrillo naranja, en Roubaix, en el norte de Francia. ¡°Aqu¨ª hay informaci¨®n sensible. No puedo citar el nombre de los clientes porque es confidencial, pero s¨ª decir que hay particulares, empresas y tambi¨¦n administraciones p¨²blicas, incluso Gobiernos¡±, desvela Abdelilah Kheireddine, responsable del centro de datos de Roubaix, cerca de Lille. Son las instalaciones de OVHCloud, empresa europea l¨ªder en servicios de nube, con unos 400.000 servidores en 33 centros y m¨¢s de 1,6 millones de clientes en el mundo.
Este complejo, vigilado las 24 horas del d¨ªa, acoge entre 120.000 y 130.000 servidores donde se almacena todo tipo de informaci¨®n: desde los correos electr¨®nicos de una empresa hasta el hist¨®rico de conversaciones de WhatsApp del grupo familiar; pasando por v¨ªdeos de todo tipo (incluidos los de asesinatos, violaciones o porno extremo). ¡°Nosotros no conocemos la informaci¨®n que manejan los clientes¡±, explica Kheireddine, ¡°solo la alojamos¡±. Solo pueden entregar los datos que protegen ¨Dconcretamente, el servidor en el que se alojan ¨D bajo orden judicial. Y en ning¨²n caso tendr¨¢n notificaci¨®n de su contenido.
Las instalaciones de Roubaix ¡ªque EL PA?S ha visitado como parte de la serie Europa Ciudadana, financiada por el Parlamento Europeo ¨D atesoran datos de cientos de miles de personas. Como por ejemplo, los de Alberto Chamorro, ingeniero de telecomunicaciones de 41 a?os que vive en la sierra de Madrid.
Chamorro trabaja en una empresa de seguridad y tiene contratado desde hace unos cinco a?os un servicio de nube. ¡°Lo uso para simular estrategias de ¡®training autom¨¢tico¡¯. Es decir, un sistema que conecta con un broker y realiza inversiones de manera aut¨®noma¡±, cuenta. Elige los servidores de OVHCloud porque considera importante que sus datos est¨¦n en Europa. ¡°Hasta hace no mucho, no hab¨ªa tantos en terreno europeo y las empresas tuvieron que ponerse las pilas¡±, explica. ¡°Los datos sensibles de usuarios europeos deben almacenarse en suelo europeo¡±, remarca. Parece repetir un mantra que es parte del esp¨ªritu del Reglamento General de Protecci¨®n de Datos de la UE (GDPR por sus siglas en ingl¨¦s), normativa comunitaria que comenz¨® a aplicarse en 2018 y que se ha convertido en un referente.
¡°Cuando la Comisi¨®n Europea comenz¨® con la [normativa] GDPR, en 2012, la intenci¨®n era que se convirtiera en una referencia global en protecci¨®n de datos¡±, apunta la europarlamentaria alemana Cornelia Ernst (La Izquierda), que empez¨® a trabajar en el ¨¢rea en esa ¨¦poca. ¡°Actualmente, hay mayor preocupaci¨®n por la gestion de los datos. Y la GDPR ha servido de inspiraci¨®n a las normas de muchos pa¨ªses de Latinoam¨¦rica o al Estado de California¡±, se?ala Ernst. La eurodiputada subraya que ¡°ahora en EE UU se est¨¢ discutiendo a nivel federal sobre privacidad y datos¡±, aunque recuerda que ¡°las empresas estadounidenses est¨¢n sometidas a leyes de seguridad que les obligan a compartir informaci¨®n con agencias como la CIA o la NSA (Agencia de Seguridad Nacional)¡±. ¡°Muchas de esas pr¨¢cticas chocan con la GDPR, por lo que no pueden ofrecer ciertos servicios¡±, agrega. Esa norma tambi¨¦n tiene relaci¨®n con el conflicto abierto entre Facebook y la UE. La matriz de la empresa estadounidense amenaz¨® con retirar algunas de sus redes sociales de la regi¨®n si no se le permit¨ªa transferir datos de ciudadanos europeos a EE UU.
Para Michel Paulin, CEO de OVHCloud, ¡°es una buena se?al que los datos est¨¦n en la agenda p¨²blica de Europa¡±. ¡°Deber¨ªamos estar orgullosos de la GDPR y del modelo¡±, contin¨²a el ejecutivo por videoconferencia. Considera que ning¨²n gran pa¨ªs ofrece un modelo de control de datos como el europeo: ¡°El modelo chino es represivo. Y con graves consecuencias. Por ejemplo, por su modelo de gesti¨®n de datos, puedes ser reconocido por una c¨¢mara en la calle. En EE UU es solo un poco mejor¡±. ¡°Cuando hablamos de la nube, nos referimos a todo tipo de servicios que puedas necesitar. Y a los datos. Esto puede marcar el futuro. Y Gobiernos y ciudadanos deber¨ªan pensar m¨¢s sobre ello: la sociedad, los negocios y la democracia dependen de los datos¡±, explica. Por todo ello, eleva a los centros de datos a la categor¨ªa de infraestructura estrat¨¦gica. De ah¨ª que sean protegidos con u?as y dientes. O que al entrar y al salir del centro de Roubaix haya que pasar por una b¨¢scula: para abandonar el recinto hay que pesar lo mismo al salir que al entrar. ¡°Son las normas¡±, explican con cortes¨ªa los agentes de seguridad.
El sonido de m¨¢s de 100.000 servidores procesando informaci¨®n sin cesar es la banda sonora del interior del centro de datos. Un rugido incesante que rebota por la enorme sala. Seg¨²n los c¨¢lculos de Lori Lewis, experta en consumo digital, en un minuto de 2021 se enviaron 21,1 millones de mensajes de WhatsApp, se deslizaron dos millones de fotos en Tinder y se cargaron 500 horas de contenido en YouTube. Todas esas actividades requieren del bramido de servidores como estos: conectados a la corriente, refrigerados y con sistemas de energ¨ªa alternativos por si hay alg¨²n corte (los servidores requieren energ¨ªa el¨¦ctrica de manera continua).
Huella medioambiental
Una actividad que aunque tenga una expresi¨®n eminentemente virtual, genera un impacto tangible, tambi¨¦n a nivel medioambiental: Google calcula que cada una de sus b¨²squedas genera 0,2 gramos de CO?. Seg¨²n la empresa especializada en consumo Fox Intelligence, un correo electr¨®nico emite 10 gramos y una videoconferencia ¨Dcon c¨¢mara y compartiendo documentos¨D roza el kilo. Eso s¨ª, la videollamada contamina menos que ir al trabajo.
¡°Estamos continuamente buscando soluciones para reducir el impacto ambiental con el objetivo de cero emisiones¡±, cuenta el consejero delegado de OVHCloud. Defiende su sistema de refrigeraci¨®n, patentado y basado en la circulaci¨®n de agua (water cooling): ¡°Hemos reducido un 15% el consumo de energ¨ªa de cada servidor¡±. Tambi¨¦n, que sus servidores tienen una vida media de 15 a?os ¨D ¡°m¨¢s que nuestros competidores porque al elaborarlos nosotros mismos, tenemos m¨¢s opciones de aprovechar componentes y reciclar¡±, apunta¨D y que, a diferencia de otras empresas de su sector, sus instalaciones est¨¢n en Europa, lo que genera ¡°una huella de carbono un 40% menor que si estuvi¨¦semos en Asia, donde operan muchas compa?¨ªas¡±.
El sector de los centros de datos vive en auge, con un crecimiento de en torno al 25% en Europa el a?o pasado, seg¨²n un estudio de KPMG. ¡°En 2026 ser¨¢ uno de los mercados m¨¢s importantes de Europa¡±, vaticina Paulin. Tambi¨¦n es un sector concentrado: en el ¨²ltimo trimestre de 2021, Amazon Web Services controlaba el 32% de la infraestructura de la nube; Microsoft Azure, el 21%, mientras que Google Cloud manten¨ªa un 8%, seg¨²n los datos de Statista, portal alem¨¢n de estad¨ªstica. OVHCloud, fundada hace dos d¨¦cadas, comenz¨® a cotizar en Bolsa el pasado octubre (ya est¨¢ dentro del ¨ªndice burs¨¢til franc¨¦s SBF 120) y, a nivel global, ocupa el noveno puesto en su sector. ¡°No compartimos que un monopolio de dos empresas controle los datos¡±, incide el principal ejecutivo de OVHCloud, ¡°no es bueno ni para los clientes ni para el sector ni para la innovaci¨®n¡±. ¡°Un monopolio en esta ¨¢rea puede poner en cuesti¨®n nuestra capacidad estrat¨¦gica¡±, agrega. Paulin hace referencia a la ¡°soberan¨ªa digital¡±, una idea que el presidente franc¨¦s Emmanuel Macron ha introducido entre sus prioridades ahora que ejerce el turno rotativo de presidencia de la UE.
¡°La soberan¨ªa digital busca evitar la dependencia en temas clave, relativos a la tecnolog¨ªa. Y la estrategia europea se basa en tres pilares: poder de computaci¨®n; control europeo de los datos y seguridad en las conexiones¡±, explican fuentes de la Comisi¨®n Europea, bajo cuyo paraguas trabaja el Comit¨¦ Europeo de Protecci¨®n de Datos. ¡°Adem¨¢s, recientemente, han aparecido cooperativas locales y ONG que han empezado a ofrecer servicios de nube independientes¡±, apunta la eurodiputada Ernst.
Riesgo de incendio y de ciberataques?
Los servicios de nube concentran gigas y gigas de información que si se ve comprometida puede provocar el colapso de los servicios web que se alojan ahí. Uno de los principales riesgos que tienen este tipo de infraestructuras son los incendios. Un cloud de Amazon ardió tras la caída de un rayo dejando sin servicio a miles de webs. Los servidores de OVHcloud de Estrasburgo también se incendiaron, provocando problemas en las páginas y servicios digitales del aeropuerto de Estrasburgo, la plataforma francesa de comercio de bitocins Coinhouse, o el museo parisino del Centro Pompidou.
La seguridad es otro asunto clave en este tipo de servicios. Los centros de datos son objetivo de ciberataques que pueden ser usados para desestabilizar países. En enero, Ucrania denunció un ciberataque masivo que colapsó algunas de sus webs. “Se puede hacer mucho daño en los sistemas; es algo que tenemos que tener en mente todo el tiempo”, recomienda Michel Paulin, consejero delegado de OVHCloud. “No solo protegemos nuestros servidores, sino que también damos herramientas a nuestros clientes para que defiendan sus datos”, continúa, “hay prácticas muy avanzadas en ciberseguridad; la seguridad es la punta de iceberg de este asunto”.
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