¡°La soluci¨®n en Per¨² no pasa por echar a Castillo, sino por algo mucho m¨¢s profundo¡±
La soci¨®loga Anah¨ª Durand, exministra de la Mujer en el Gobierno del maestro de escuela, considera que el clima de ingobernabilidad que vive el pa¨ªs conduce a salidas antidemocr¨¢ticas
La izquierda peruana vivi¨® el a?o pasado un dilema de consecuencias todav¨ªa desconocidas. Entonces debi¨® elegir entre apoyar a un candidato semidesconocido, un profesor de escuela venido de los Andes y aupado por un partido leninista, populista y retr¨®grado, o dejar paso al fujimorismo, el r¨¦gimen corrupto y clientelar que lleva tres d¨¦cadas medrando en la pol¨ªtica nacional, representado en las elecciones de 2021 por Keiko Fujimori. Opt¨® por lo que consideraba que era el mal menor: Pedro Castillo.
Una vez en la presidencia, Castillo ha tenido siete meses vertiginosos e inestables, con 29 cambios de ministros y mucha improvisaci¨®n. El Congreso, donde es minor¨ªa, amenaza constantemente con destituirlo, como ha hecho a?os atr¨¢s con otros presidentes. La C¨¢mara, de facto, se ha convertido en un instrumento obstruccionista. Para evitar que lo echen, el mandatario ha formado su Gabinete con miembros de los partidos que le dan sus votos para sobrevivir. El resultado es un cuerpo extra?o que no ha logrado estabilizar el funcionamiento del Gobierno. En el horizonte, sin embargo, aparece un pa?uelo blanco. El Congreso y Castillo se han dado una tregua para atemperar el ambiente.
La soci¨®loga Anah¨ª Durand (Lima, 43 a?os), presidenta de Nuevo Per¨², uno de esos partidos de izquierda que se vio en la obligaci¨®n de tomar una postura clara, fue la primera ministra de la Mujer que tuvo Castillo, aunque fue destituida a los seis meses para poner a una pol¨ªtica de corte conservador. Durand, sin embargo, no es catastrofista acerca de la gesti¨®n del presidente y cree que la oposici¨®n, que controla el Congreso, trabaja en acabar con ¨¦l desde el primer d¨ªa. Considera que este clima de ingobernabilidad conduce a Per¨² a salidas antidemocr¨¢ticas.
Pregunta. Hace unos d¨ªas critic¨® por injerencista un editorial del Financial Times donde se ped¨ªa la destituci¨®n de Castillo y nuevas elecciones, pero los problemas del presidente no parecen provenir del exterior...
Respuesta. Es una reflexi¨®n importante de hacer en estos momentos. No es que en el caso del Financial Times y la Fundaci¨®n Neumann haya una conspiraci¨®n. Era llamar la atenci¨®n de que dentro de la oposici¨®n antidemocr¨¢tica y vacadora [impulsora del proceso de incapacitaci¨®n del presidente] que tenemos en el pa¨ªs hay organizaciones internacionales operando y eso juega en un escenario desestabilizador.
P. ?No existieron los cl¨¢sicos 100 d¨ªas de tregua que se le otorgan a un Gobierno cuando llega al poder?
R. El escenario pudo haber sido distinto si la oposici¨®n hubiera dicho: ¡®Dej¨¦moslo trabajar¡¯. Hubiera sido muy distinto una oposici¨®n democr¨¢tica que dijera que ellos ganaron, qu¨¦ vamos a hacer. Que empezaran a trabajar y hacer oposici¨®n en lo que haya que oponerse, y trabajar dentro de las l¨ªneas en lo que haya que apoyar. Pero ese escenario nunca estuvo en la cabeza de Fuerza Popular o Renovaci¨®n Popular o Avanza Pa¨ªs. Primero negaron cualquier posibilidad de triunfo de Castillo ¡ªcon el tema del fraude¡ª, y luego ya, instalado en el Congreso, miraron desde el d¨ªa uno f¨®rmulas legales para sacar al presidente. Nunca estuvo en su cabeza un escenario democr¨¢tico en el cual ellos pudieran trabajar.
P. Sumado a la coalici¨®n minoritaria que apoya a Castillo.
R. Una coalici¨®n muy precaria y sin mayor¨ªa en un r¨¦gimen que ya se viene deteriorando desde 2016 va a tener muchas menos posibilidades de hacer un Gobierno exitoso con una oposici¨®n de ese tipo. Definitivamente, el tema es m¨¢s de fondo, ahora dicen: ¡®Que se vayan todos¡¯, pero con un sistema cerrado con fuerzas pol¨ªticas que bloquean el ingreso de nuevas fuerzas, estamos en un momento bien entrampado.
P. Usted y otros pol¨ªticos tuvieron que apoyar un Gobierno integrado tambi¨¦n por personas muy conservadoras y retr¨®gradas. ?Logr¨® imponer en alg¨²n momento su agenda en medio de todas esas voces?
R. Nosotros no llegamos con una lista de cosas que hacer. Hubo una plataforma conjunta que se perfeccion¨®. En pol¨ªtica he aprendido que no hay que atribuirse todo el m¨¦rito. Hay cosas fundamentales que se est¨¢n tratando de sacar adelante a pesar de la crisis que se vive. Lo principal fue la vacunaci¨®n, cuando hab¨ªa candidatos que dec¨ªan que hab¨ªa que vender las vacunas, el plan fue bien claro en decir: la vacunaci¨®n debe ser universal y gratuita, y se trabaj¨® en esa l¨ªnea. Tambi¨¦n el plan fue claro en promover la protecci¨®n de las poblaciones vulnerables, volver a ese rol protector del Estado que hab¨ªa sido devastado en la pandemia: lo hicimos en el Ministerio de la Mujer, y s¨ª, tuve el respaldo del presidente en la ley de orfandad y de la mujer emprendedora.
P. ?En cu¨¢les no?
R. Es verdad que a otros temas no se les puso el mismo empe?o, como a la reforma tributaria. Siempre est¨¢ muy presente el tema del Congreso, como no vamos a tener mayor¨ªa ah¨ª, como no tienes una correlaci¨®n de fuerzas favorable, eso obliga a un permanente c¨¢lculo de cu¨¢les se pueden avanzar m¨¢s que otras: por ejemplo, la reforma agraria est¨¢ en curso. Hace falta a¨²n una visi¨®n m¨¢s integral y estrat¨¦gica que nos diga que este es el Gobierno del cambio. Eso est¨¢ faltando construir.
P. ?Pero, c¨®mo se puede llevar a cabo este cambio del que habla?
R. Estamos insistiendo [Nuevo Per¨²] para ingresar al escenario pol¨ªtico como tal, porque la izquierda est¨¢ representada por Per¨² Libre y Juntos por el Per¨², que a estas alturas casi no tiene vida org¨¢nica. Creemos que podemos tener espacio en una representaci¨®n de diversidad de luchas sin sumarnos a las voces complacientes ni golpistas y vamos a abrir un debate constituyente. Porque por ah¨ª va la salida a la crisis.
P. ?Qu¨¦ futuro le augura al Gobierno de Castillo? ?Va a tener el destino tr¨¢gico de los anteriores presidentes peruanos?
R. No me atrevo a hacer pron¨®sticos, pero creo que es menos catastr¨®fico que lo que quisieran algunos. La vida cotidiana sigue, lo veo ahora que estoy viajando por el Per¨², la gente se ha vacunado, est¨¢ esperando volver a clases, y eso no coincide con lo que montan en el escenario medi¨¢tico y de las redes.
P. ?Se ha convertido el Congreso en un arma de oposici¨®n para todos los presidentes?
R. El presidente tiene menos atribuciones y facultades, y eso ameritar¨ªa un debate nacional, al menos pasar por un refer¨¦ndum. No lo veo como un escenario inmediato de aqu¨ª a un mes o dos, eso no quiere decir que est¨¦n trabajando por ello los sectores que est¨¢n abiertamente conspirando.
P. La pregunta del destino fatal no es solo sobre la renuncia o vacancia, sino a posibles investigaciones de corrupci¨®n, como la que alert¨® el ministro de Interior, Avelino Guill¨¦n.
R. Creo que el presidente es un hombre honesto. Lamentablemente, tiene que afinar mucho m¨¢s su entorno al trabajar en la gesti¨®n p¨²blica, esa es una urgencia. Yo creo que no es alguien que est¨¢ cobrando coimas tipo Odebrecht, o cupos para el contrato de PetroPer¨². No lo creo y esperar¨ªa que no.
P. ?El presidente era sensible a sus propuestas en el ministerio? ?Logr¨® que el presidente tuviese un enfoque m¨¢s progresista que el que ten¨ªa cuando lleg¨®?
R. Para m¨ª fue bastante satisfactorio encontrar una interlocuci¨®n y un inter¨¦s del presidente en asumir estos temas. ?l me dijo: ¡°Yo tengo una hija de 10 a?os que quiero que crezca en igualdad, con los mismos derechos¡±. Hab¨ªa unos puntos m¨¢s coincidentes que otros que han quedado como l¨ªneas de Gobierno. Por ejemplo, la autonom¨ªa econ¨®mica de las mujeres para sacarlas de la pobreza y disminuir las posibilidades de violencia. En esa l¨ªnea, encontr¨¦ una buena interlocuci¨®n con ¨¦l, y creo que esas bases que sentamos para la gesti¨®n van a seguir. Cuando entramos como Nuevo Per¨² hab¨ªa bastante recelo de que se pudiera avanzar y encontramos bastante respaldo, incluso de Guido Bellido. Por ejemplo, el proyecto de abrir en el ministerio una oficina para las alcaldesas lo conversamos con ¨¦l...
P. Si logr¨® deconstruir a Guido Bellido...
R. No [r¨ªe], tampoco logr¨¦ eso. Esas son palabras mayores. S¨ª se logr¨® coincidencias muy puntuales en temas importantes para las mujeres.
P. Es cierto que en Per¨² hay muchos cambios en los gobiernos hist¨®ricamente, pero esto parece haber sobrepasado cualquier l¨ªmite. ?Se puede gobernar con esta inestabilidad?
R. ?Cu¨¢ndo hubo ese nivel de intromisi¨®n a cada uno de los ministros? Hemos tenido a un ministro acusado de asesinato y violaci¨®n [Daniel Urresti, durante el Gobierno de Ollanta Humala] y a nadie se le ocurri¨® vacar al presidente por ello. La derecha trabaja desde el d¨ªa uno para vacar al presidente. No se caen los gabinetes por el ¡°qu¨¦ pena, el presidente es un in¨²til que no sabe elegir a sus ministros¡±. Hay tambi¨¦n una intenci¨®n deliberada de usar la aprobaci¨®n en el Congreso. Antes era un tr¨¢mite formal pasar por el Congreso y ahora se ha vuelto un instrumento de censura. El Congreso no deja poner a los ministros para seguir abonando este escenario de desestabilizaci¨®n. Algunos de estos ministros son cuestionables, pero tampoco es que esto sea una exclusividad de Castillo. Este es un giro peligroso, estamos pasando a un r¨¦gimen parlamentarista sin pasar por una reforma constitucional seria.
P. ?Hay riesgo de que se convierta Per¨² en un r¨¦gimen antidemocr¨¢tico?
R. Lamentablemente, la irresponsabilidad de varios actores pol¨ªticos est¨¢ llevando a eso. La soluci¨®n no es ni vacancia, ni adelanto de elecciones ni que se vayan todos, sino algo mucho m¨¢s profundo. Ahora deber¨ªamos tener todo un ejercicio de responsabilidad. No funcionan estas reformas parciales y tecnocr¨¢ticas que se han ido haciendo, sino un proyecto constituyente que abra la cancha a nuevas organizaciones pol¨ªticas. Estamos en un mundo en el cual se necesita de esa apertura y de ese debate. La marcha del presidente, que asuma la vicepresidenta, todo eso son parches que vamos a ir arrastrando y que se agudiz¨® en el 2017 por todo el tema de la corrupci¨®n. Si no asumimos esto, se van a ir cerrando espacios democr¨¢ticos. Pas¨® con la crisis del r¨¦gimen del 93, se dirimi¨® con un autogolpe de Fujimori. Esto quiz¨¢ no pase por un autoritarismo violento, militar, pero s¨ª por este tipo de cerraz¨®n de canales democr¨¢ticos.
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