Los 150 evacuados espa?oles en dos convoyes esperan en Cracovia su vuelta a Espa?a
La segunda expedici¨®n cruz¨® la frontera polaca a las tres y media de la madrugada de este domingo (hora local)
Los alrededor de 150 espa?oles evacuados en los dos convoyes fletados por el Gobierno esperan en Cracovia, Polonia, su regreso a Espa?a. Los desplazados han pasado la noche en un hotel de la ciudad polaca, despu¨¦s del complicado viaje al que se han enfrentado desde que salieron de la Embajada de Kiev ¡ªuno en la tarde de este jueves y otro en la ma?ana de este viernes¡ª, hacia la frontera. ¡°Ha sido duro, pero ya todo bien¡±, afirma Roger Carles, de 30 a?os, desde el hotel. El barcelon¨¦s y su esposa, de nacionalidad ucrania y embarazada de siete meses, iban en la segunda de las expediciones organizadas por las autoridades espa?olas, que cruz¨® la linde polaca a las tres y media de la madrugada de este domingo (hora local). Los integrantes de los dos convoyes, escoltados por la Polic¨ªa Nacional, subir¨¢n a un avi¨®n que les repatriar¨¢ a Espa?a en las pr¨®ximas horas, seg¨²n fuentes policiales.
¡°Me acaban de sellar el pasaporte¡±, exclamaba Sa¨²l Perera, otro evacuado en el primero de los convoyes, mientras cruzaba la frontera, por tel¨¦fono. ¡°?Los beb¨¦s primero!¡±, gritaba al resto de compa?eros. Este canario de 27 a?os es uno de los espa?oles que se sum¨® a la primera de las expediciones ¡ªla menos numerosa, con 40 personas, seg¨²n fuentes policiales¡ª, que alcanz¨® la frontera con Polonia alrededor de las seis de la tarde de este s¨¢bado (hora local). Durante el ¨²ltimo tramo, de unos 22 kil¨®metros, tuvieron que ser escoltados por polic¨ªas ucranios para evitar la enorme fila de veh¨ªculos que se agolpaban intentando dejar el pa¨ªs ante el ataque ruso. ¡°Si no es por ellos, nos qued¨¢bamos ah¨ª parados una semana¡±, a?ade Perera.
Los dos convoyes espa?oles han sido supervisados por personal de la Embajada, 12 polic¨ªas nacionales y una decena de agentes especial de los GEO. Ambos partieron desde la Embajada de Kiev ¡ªuno, este jueves en torno a las cuatro de la tarde (hora local) y otro, este viernes pasadas las nueve y media de la ma?ana¡ª con direcci¨®n este hacia la frontera con Polonia. Un periplo en el que se han enfrentado a carreteras colapsadas, militares agazapados en las cunetas y la incertidumbre sobre su propia suerte. Aunque la ruta era secreta, lo que s¨ª se sabe es que la ¨²ltima gran ciudad por la que pas¨® el primer destacamento fue Le¨®polis, a 551 kil¨®metros de Kiev.
El principal problema, tras alcanzar la frontera, fue el registro de los evacuados, por la gran afluencia de gente antes de pisar suelo polaco. Un grupo de los GEO permanecer¨¢ en la linde entre Polonia y Ucrania para asistir en caso de que m¨¢s espa?oles necesiten ayuda. El ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, se?al¨® este s¨¢bado que todav¨ªa quedan alrededor de cien espa?oles en Ucrania que decidieron quedarse ¡°por voluntad propia¡±, la mayor¨ªa de ellos personas con doble nacionalidad o ¡°muy enraizadas¡± en el pa¨ªs. El jefe de la diplomacia asegur¨® que el Gobierno no va a escatimar esfuerzos en el caso de que quieran volver, aunque reconoci¨® que ¡°en estos momentos es muy dif¨ªcil¡± al haber un escenario ¡°de guerra convencional abierta¡±.
Enhorabuena a los GEO, al personal de la embajada en @EmbEspKiev y a nuestra embajadora en Ucrania por la exitosa evacuaci¨®n de aquellos Espa?oles que la hab¨ªan solicitado.
— Jos¨¦ Manuel Albares (@jmalbares) February 27, 2022
¡°Siempre est¨¢s con la duda de qu¨¦ va a pasar, de si te va a caer al lado una bomba. Lo peor era por la noche¡±, subraya Perera. Ingeniero de Telecomunicaciones, tuvo incluso que conducir uno de los coches del destacamento, integrado por un veh¨ªculo para los GEO, otro para personal de la Embajada, un minib¨²s y varias furgonetas. ¡°Solo ten¨ªamos un conductor local y nos dijeron que ten¨ªamos que arrimar el hombro. Estoy reventado y con unas ganas locas de llegar a Espa?a¡±, contin¨²a Perera, que este domingo apuraba el desayuno con el resto de desplazados a la espera de coger del avi¨®n de vuelta.
Este jueves, cuando el Kremlin orden¨® la invasi¨®n sobre Ucrania, 436 espa?oles estaban inscritos en el consulado, pero m¨¢s un centenar hab¨ªa salido del pa¨ªs en los d¨ªas previos a la invasi¨®n, seg¨²n datos oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores. La Embajada ha atendido a trav¨¦s de un tel¨¦fono de emergencia a quienes precisaban informaci¨®n, sobre todo, en lo que a la evacuaci¨®n se ha referido. Los compatriotas que quisieron tomar uno de los convoyes monitorizados por el Gobierno tuvieron que desplazarse por sus propios medios hasta la Embajada en Kiev. Perera, que hab¨ªa llegado el mismo mi¨¦rcoles a la capital ucrania para participar en un programa de televisi¨®n local, se desplaz¨® hasta all¨ª el jueves por ma?ana, en metro, ante la escasez de taxis, y con el ¡°miedo por lo que pudiera pasar¡±.
Carla San Andr¨¦s, de 22 a?os, consigui¨® unirse este s¨¢bado al convoy en el que iba Perera. Tras dos d¨ªas intentando, sin ¨¦xito, salir de Le¨®polis ¡ªdonde resid¨ªa desde 2019¡ª, un grupo de coches, escoltados por una patrulla de los GEO, lleg¨® a las cinco de la ma?ana para recogerla y sumarse al resto de la expedici¨®n. San Andr¨¦s lleg¨® al pa¨ªs hace tres a?os para hacer un voluntariado y se qued¨® para estudiar Gesti¨®n Cultural en la universidad. Ten¨ªa previsto tomar un autob¨²s este viernes hacia Polonia que nunca lleg¨® a recogerla. En la noche de este domingo, ya en suelo polaco, contaba que los agentes les facilitaron una bolsa con agua, fruta, chocolatinas, sandwiches y refrescos. Su madre, Raquel San Andr¨¦s, respiraba aliviada tras varios d¨ªas de angustia esperando su vuelta en Madrid.
Por su parte, la preocupaci¨®n de Roger Carles, de 30 a?os, y su esposa, de nacionalidad ucrania, se divid¨ªa este s¨¢bado en dos partes. Al deseo de alcanzar la frontera polaca cuanto antes se sumaba el miedo ante el ataque ruso sobre la capital ucrania. ¡°Hoy ha impactado un proyectil al lado del bloque donde vivo en Kiev, con las paredes temblando, en el que est¨¢ mi suegra bunquerizada¡±, contaba Carles desde dentro del autob¨²s de la segunda expedici¨®n.
Roger y su esposa reh¨²saron tomar el primero de los convoyes en el que march¨® Perera. El anhelo de que los tropas rusas no llegar¨ªan hasta Kiev, seg¨²n sostiene el barcelon¨¦s, sumado a las dudas sobre si abandonar a su suegra, que convive con ellos en su domicilio, y al temor ante un viaje tan largo por carretera, puesto que ella est¨¢ embarazada de siete meses, les hicieron dudar en un primer momento. El avance de los militares rusos y el deseo de la suegra de Carles de permanecer en el pa¨ªs ¡ªdonde trabaja como enfermera¡ª les hicieron cambiar de idea y embarcarse en el segundo de los convoyes, de unas 100 personas.
En la misma expedici¨®n viajaba la embajadora Silvia Cort¨¦s y el resto del personal de la Embajada, que ha sido cerrada. El convoy tambi¨¦n fue auxiliado por las autoridades ucranias para sortear las colas.
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