Putin, en guerra por su misi¨®n hist¨®rica personal
El presidente se ha embarcado en la tarea de proteger el denominado ¡®Mundo Ruso¡¯, un concepto que va m¨¢s all¨¢ de las fronteras del pa¨ªs, y aboga por recuperar los territorios previos al tratado de 1922 que dio lugar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica
Ucrania solo es un frente m¨¢s de la misi¨®n hist¨®rica que se ha impuesto Vlad¨ªmir Vlad¨ªmirovich Putin. La batalla m¨¢s dolorosa, la que est¨¢ segando numerosas vidas humanas, pero no la ¨²nica que tiene en mente. Cuando el presidente ruso orden¨® la invasi¨®n el fat¨ªdico 24 de febrero, advirti¨® de que su objetivo era proteger lo que se conoce como el Russki Mir (el Mundo Ruso), un concepto ambiguo que va m¨¢s all¨¢ de las fronteras de la Federaci¨®n de Rusia y supondr¨¢ un eterno casus belli en el espacio que va de Bielorrusia a Asia Central, desde los pa¨ªses b¨¢lticos al C¨¢ucaso sur.
¡°No han cesado hasta hace poco los intentos de utilizarnos en su propio inter¨¦s; de destruir nuestros valores tradicionales e imponernos sus pseudovalores. Estos podr¨ªan corroer por dentro a nuestro pueblo. Unas actitudes que ya est¨¢n implantando agresivamente en sus pa¨ªses y que conducen a la degradaci¨®n y la degeneraci¨®n porque contradicen la mism¨ªsima naturaleza del hombre¡±, dijo Putin en su discurso a la naci¨®n mientras comenzaban a caer las primeras bombas sobre la hermana Ucrania, un trocito de lo que antiguamente se conoc¨ªa como ¡°La sexta parte de la Tierra¡±, es decir, el imperio ruso en su m¨¢ximo esplendor.
La mayor¨ªa de la gente no esperaba una guerra. Se dec¨ªa que ser¨ªa muy malo para Rusia y el presidente siempre ha sido una persona calculadora. ¡°Pero la visi¨®n de Putin de la situaci¨®n pol¨ªtica actual no se basa en el realismo y en un racionalismo seco¡±, explica Intigam Mam¨¦dov, vicedecano de la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Estatal Lomon¨®sov de Mosc¨².
¡°Estas acciones son la implementaci¨®n por V. V. Putin de su misi¨®n hist¨®rica personal. La meta personal de Putin es unir a los pueblos de Rusia, Ucrania y Bielorrusia para contrarrestar la amenaza de que desaparezcan la lengua y la cultura rusas¡±, afirma Mam¨¦dov en un intercambio de correos. ¡°Putin siente que la misi¨®n hist¨®rica de Rusia es convertirse en un actor importante de la resistencia global frente a un orden internacional injusto; un sujeto capaz de contrarrestar los dictados del neoliberalismo y la globalizaci¨®n estadounidense¡±, agrega.
El Kremlin tiene una visi¨®n hegeliana de la historia. Su reforma constitucional de 2020 incluy¨® un art¨ªculo donde se asegura que la Federaci¨®n de Rusia, ¡°unida por una historia milenaria, y preservando la memoria de sus antepasados, que nos traspasaron los ideales y la creencia en Dios, y en continuidad con el desarrollo del Estado ruso, reconoce la unidad del Estado que fue establecido hist¨®ricamente¡±. Adem¨¢s, la nueva Constituci¨®n remarca que la familia la compone exclusivamente un hombre y una mujer, a diferencia de la ¡°degeneraci¨®n¡± occidental y sus corrientes liberales. Cuando comenzaron las protestas de Maidan por el rechazo del entonces presidente V¨ªktor Yanukovich a firmar su acuerdo comercial con la Uni¨®n Europea, uno de los argumentos esgrimidos en contra de este pacto era que alg¨²n d¨ªa gobernar¨ªan Kiev los homosexuales.
El verano de 2021, Putin, amante de la historia, pero no historiador profesional, public¨® un ensayo ¡°sobre la hist¨®rica unidad de los rusos y ucranios¡±, donde afirmaba que son ¡°un solo pueblo, un ¨²nico todo¡±, y acusaba a Occidente de ¡°buscar socavar nuestra unidad, la conocida f¨®rmula de ¡®divide y vencer¨¢s¡±. Aunque el mandatario reconoc¨ªa que hubo ¡°muchos siglos de fragmentaci¨®n y diferentes Estados¡±, acus¨® a Polonia y otros pa¨ªses de intentar fomentar el nacionalismo, y a los sovi¨¦ticos de ¡°experimentar con las fronteras¡±.
Seg¨²n la tesis de Putin, ¡°las fronteras no se percib¨ªan como estatales durante la URSS, pero de pronto, en 1991, las personas que viv¨ªan all¨ª se encontraron en el extranjero¡±. El mandatario defiende, por tanto, que el Mundo Ruso deber¨ªa recuperar los territorios previos al tratado de 1922 que dio lugar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. ¡°En otras palabras, vete con lo que viniste¡±, fue su mensaje a las antiguas rep¨²blicas.
El rearme contra Ucrania no comenz¨® en noviembre del a?o pasado, aquello fue el segundo acto. El primer gran despliegue tuvo lugar en la primavera, cuando algunos expertos creen que Putin tir¨® la toalla con el Gobierno de Volod¨ªmir Zelenski al ver que cerraba los canales prorrusos del pol¨ªtico opositor V¨ªktor Medvedchuk, de cuya hija es padrino el jefe del Kremlin, e intentaba juzgarle por financiar a los separatistas, apoyados militarmente por Rusia desde que comenzaron la guerra en 2014. Otro gran agravio fueron las nuevas leyes como obligar a que los medios en ruso, que ha dejado de ser oficial, tuvieran tirada en ucranio.
El pasado 9 de febrero, en las negociaciones previas a la guerra, Putin se reuni¨® con Emmanuel Macron en Mosc¨², y seg¨²n varias fuentes de Reuters, el l¨ªder ruso ¡°le dio cinco horas de revisionismo hist¨®rico¡±. ¡°Su pasi¨®n influye en su visi¨®n de las relaciones internacionales modernas, en su opini¨®n sobre la justicia del orden mundial actual y el equilibrio de poder¡±, afirma Intigam. ¡°Es dif¨ªcil para una persona tan familiarizada con la historia no extrapolar el pasado para analizar el presente o predecir el futuro¡±, a?ade el experto.
Los frentes de Putin
¡°El objetivo de Putin no es revivir el proyecto sovi¨¦tico, los objetivos actuales se limitan m¨¢s bien a las relaciones de Rusia con Ucrania y Occidente¡±, afirma Intigam. Su opini¨®n la comparte Dmitri Trenin, director del Centro Carnegie de Mosc¨². El analista, antiguo coronel de la inteligencia rusa, subraya en un reciente ensayo que ¡°no tiene fundamento¡± pensar que Rusia busque restaurar la URSS. ¡°De hecho, lo que quiere es establecerse como principal potencia a lo largo de sus nuevas fronteras¡±, a?ade.
¡°La seguridad es su principal preocupaci¨®n, pero no la ¨²nica. La orientaci¨®n hacia Occidente de Kiev implica que parte del n¨²cleo hist¨®rico del Estado ruso se perder¨ªa para siempre. No todo el mundo en Mosc¨² puede aceptarlo¡±, advert¨ªa Trenin.
Ucrania es solo una pieza del puzle. Bielorrusia es otra, y all¨ª el r¨¦gimen de Aleksandr Lukashenko realizar¨¢ un refer¨¦ndum constitucional este domingo que acercar¨¢ a¨²n m¨¢s su integraci¨®n en Rusia. Despu¨¦s de que el Kremlin le rescatase de las protestas por el fraude electoral de 2020, ambos mandatarios han negociado en secreto los protocolos del Estado de la Uni¨®n, una entidad supranacional firmada en 1999 para impulsar su unidad. A diferencia de Ucrania, su adhesi¨®n de facto se realiza sin recurrir a los tanques, solo a la polic¨ªa, y podr¨ªa permitir desplegar armas nucleares en aquel territorio.
Otras dos regiones que Putin considera su zona de influencia son el C¨¢ucaso sur y Asia central. ¡°Rusia logr¨® limitar los da?os en Nagorno Karabaj en 2020¡å, afirma Trenin del conflicto donde ¡°la vieja y nueva rival¡± Turqu¨ªa logr¨® m¨¢s influencia a trav¨¦s de su aliada Azerbaiy¨¢n.
El conflicto con Ankara tambi¨¦n se traslada a Asia Central, donde el Kremlin ha acusado a sus autoridades de ceder ante Recep Tayyip Erdogan y promover el panturquismo en discriminaci¨®n de la poblaci¨®n rusoparlante. Para evitar perder su presencia en la regi¨®n, el pasado enero Putin moviliz¨® por primera vez a la Organizaci¨®n del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO) con el fin de salvar al r¨¦gimen de Kasim-Yomart Tok¨¢yev.
¡°Ha usado la fuerza para detener a la OTAN en Ucrania; ha empleado medios pol¨ªticos y econ¨®micos para promover la integraci¨®n bielorrusa; ha ejercido la diplomacia en el C¨¢ucaso sur y ha organizado una misi¨®n multilateral para estabilizar Kazajist¨¢n. Mosc¨² ha logrado de lejos proteger su seguridad y sus intereses con relativamente pocos medios¡±, resum¨ªa Tremin, aunque ¡°la tarea de ser una gran potencia, no un imperio, tomar¨¢ un gran esfuerzo durante mucho tiempo¡±.
Desde think tanks m¨¢s pr¨®ximos al Kremlin, la opini¨®n es que EE UU y Europa han intentado entrar donde no deb¨ªan. ¡°Con sus acciones, Occidente empuj¨® a Rusia a hacer lo que mejor sabe hacer: luchar. Y esto es solo el principio¡±, asegura a este peri¨®dico Aleksandr Borisov, profesor del Instituto Internacional de Relaciones Exteriores de Mosc¨².
¡°Extender las sanciones al presidente ya es una completa locura y quemar todos los puentes para el di¨¢logo¡±, afirma Borisov, que opina que las sanciones han pavimentado el camino hasta aqu¨ª: ¡°Es la variante japonesa, el ataque a Pearl Harbor del 7 de diciembre de 1941 como respuesta a las sanciones estadounidenses. Muchos rusos comenzaban a considerar las sanciones como un acto b¨¦lico, sin aprobaci¨®n de la ONU, y por tanto se pod¨ªa responder leg¨ªtimamente con una declaraci¨®n de guerra¡±.
Seg¨²n el analista, ¡°es extra?o que Occidente no tuviera en cuenta esto¡±. ¡°Si Rusia es arrinconada, har¨¢ cualquier cosa, y eso puede significar el fin del mundo si los Poseid¨®n [drones submarinos nucleares] alcanzan las costas de Estados Unidos. Como dijo uno de nuestros poetas, Rusia no se puede entender con la mente¡±, advierte Borisov.
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