La UE se resiste a cortar de manera tajante los lazos energ¨¦ticos con Rusia
Bruselas teme que un embargo del petr¨®leo provoque como represalia de Mosc¨² el corte del suministro del gas del que depende la econom¨ªa de pa¨ªses como Alemania
La decisi¨®n de Washington y Londres de cortar las importaciones de petr¨®leo ruso redobla la presi¨®n sobre la Uni¨®n Europea para que adopte un castigo similar. Pero la UE se resiste a cortar la importaci¨®n de petr¨®leo por temor a que Mosc¨² responda con un corte del suministro de gas que desencadenar¨ªa consecuencias muy graves para las econom¨ªas del Viejo Continente y, en particular, para Alemania.
El viceprimer ministro ruso para asuntos energ¨¦ticos, Alexander Novak, advirti¨® el martes de que Mosc¨² cortar¨¢ el flujo del gasoducto Nord Stream I si la UE sigue poniendo en duda la credibilidad y estabilidad del suministro ruso de hidrocarburos. ¡°Sabemos que estamos completamente legitimados para tomar esa decisi¨®n y declarar un embargo del gas que transita por el Nord Stream I, que est¨¢ funcionando al 100% de su capacidad¡±. Ese gasoducto, con capacidad de 55.000 millones de metros c¨²bicos, llega directamente desde Rusia hasta la costa de Alemania por el lecho del mar B¨¢ltico. ¡°No hemos tomado esa decisi¨®n¡±, dijo el dirigente ruso, que precis¨® que en esta batalla de la UE por reducir su dependencia ¡°no habr¨¢ ganadores¡±.
La amenaza de Novak lleg¨® el mismo d¨ªa en el que la Comisi¨®n Europea presentaba sus planes para reducir la dependencia energ¨¦tica europea de los hidrocarburos rusos y cuando las capitales de la UE comenzaban a ponderar, bajo presi¨®n de EE UU, la posibilidad de sanciones energ¨¦ticas contra Rusia.
El borrador de las conclusiones de la cumbre europea que se celebra el jueves y el viernes en Versalles (Francia) prev¨¦ ¡°eliminar¡± la dependencia del gas, el petr¨®leo y el carb¨®n rusos. Pero el texto a?ade que la desaparici¨®n de esas materias primas rusas del mercado europeo se har¨¢ ¡°gradualmente¡±. Y la Comisi¨®n Europea calcula que el relevo por otras fuentes u otros proveedores no se completar¨¢ hasta 2030.
Alemania, cuyo consumo de gas depende en un 55% de las importaciones rusas, lidera al grupo de pa¨ªses contrarios a cortar los lazos energ¨¦ticos con Mosc¨². Las importaciones de gas ruso tambi¨¦n superan el 50% en Finlandia, Bulgaria, Eslovaquia y Hungr¨ªa. Y llegan al 100% en Letonia o Chequia. En petr¨®leo, los pa¨ªses m¨¢s dependientes son Finlandia, Polonia, Letonia y Eslovaquia.
El canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, se?al¨® el lunes que ¡°el suministro de energ¨ªa en Europa para calefacci¨®n, movilidad, electricidad e industria no puede garantizarse en la actualidad de otra manera¡± que con el suministro ruso. El petr¨®leo ruso tambi¨¦n supone un tercio de las importaciones alemanas de esa fuente energ¨¦tica.
Sin embargo, el mantenimiento de una relaci¨®n comercial estable con Mosc¨² resulta cada vez m¨¢s dif¨ªcil de defender para Berl¨ªn. Y fuentes comunitarias no descartan que, tarde o temprano, Alemania tenga que ceder, como ya ocurri¨® con la paralizaci¨®n del gasoducto Nord Stream II ¡ªdecisi¨®n adoptada cuando Putin reconoci¨® la independencia de las autoproclamadas rep¨²blicas ucranias del Donb¨¢s¡ª y con la desconexi¨®n de ciertos bancos rusos de Swift tras el inicio de la guerra.
El recrudecimiento de los bombardeos rusos en Ucrania y la muerte diaria de civiles ucranios pone en cuesti¨®n cada vez m¨¢s unos flujos energ¨¦ticos que reportan 700 millones de d¨®lares diarios a las arcas de compa?¨ªas controladas en gran parte por el Kremlin. La impresi¨®n de que las importaciones europeas de energ¨ªa rusa financian la matanza cunde cada vez m¨¢s entre la opini¨®n p¨²blica de la UE.
Alemania y otros pa¨ªses reacios a prescindir del gas ruso conf¨ªan en que las sanciones econ¨®micas dobleguen a Putin y le obliguen a buscar una salida del conflicto antes de llegar a una ruptura del suministro muy peligrosa para las econom¨ªas europeas.
La UE cubre con importaciones el 60% de su consumo energ¨¦tico. La dependencia del exterior llega al 90% en gas, 97% en petr¨®leo y 70% en carb¨®n, seg¨²n datos de la Comisi¨®n Europea. En todas esas partidas Mosc¨² es una pieza clave. De Rusia llega el 45% de las importaciones europeas de gas, el 46% de las de carb¨®n y el 27% de las de petr¨®leo.
Fuentes europeas reconocen que las m¨¢s f¨¢ciles de reducir o cortar son las de petr¨®leo, tanto por la menor dependencia de Rusia como por la mayor facilidad para diversificar el suministro. Pero Bruselas teme el efecto domin¨® de un embargo del crudo sobre el resto de importaciones procedentes de Rusia, lo que podr¨ªa condenar a la UE a una grave crisis energ¨¦tica.
La UE prefiere desengancharse progresivamente de los 200.000 millones de metros c¨²bicos de gas ruso y de los 150 millones de toneladas de crudo ruso que consume cada a?o. Bruselas calcula que sus planes de transici¨®n energ¨¦tica reducir¨¢n en 155.000 millones de metros c¨²bicos el consumo de gas ruso antes de 2030.
Para este mismo a?o, Bruselas calcula que podr¨ªa importar 50.000 millones de metros c¨²bicos m¨¢s de gas natural licuado y aumentar en 10.000 millones de metros c¨²bicos las importaciones procedentes de Argelia, Azerbaiy¨¢n o Noruega. Ese incremento, m¨¢s las medidas de eficiencia y el impulso a las renovables, podr¨ªa reducir un 66% las importaciones de gas ruso a finales de 2022. ¡°Es dif¨ªcil, incre¨ªblemente dif¨ªcil¡±, ha reconocido el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea para asuntos energ¨¦ticos, Frans Timmermans. Tan dif¨ªcil que la Agencia Internacional de la Energ¨ªa calcula que la UE deber¨ªa aspirar a reducir este a?o un tercio sus importaciones.
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