Artistas e intelectuales cubanos rechazan las condenas a los manifestantes del 11-J por ¡°injustas¡± y ¡°desmedidas¡±
Las severas sanciones a los condenados, que alcanzan hasta los 30 a?os de prisi¨®n en algunos casos, han provocado cr¨ªticas en las redes sociales y peticiones de amnist¨ªa
Si las in¨¦ditas y masivas protestas contra el Gobierno de julio del a?o pasado conmocionaron Cuba como nunca antes, el impacto de las elevadas sentencias contra 128 manifestantes en La Habana encausados por sedici¨®n ha sido tambi¨¦n estremecedor. Las severas sanciones ¨Cque en el caso de 56 procesados fueron de entre 15 y 30 a?os de c¨¢rcel- han provocado un aluvi¨®n de cr¨ªticas y reacciones en las redes sociales, donde diversos intelectuales, artistas y familiares de los presos han pedido su excarcelaci¨®n y una amnist¨ªa, rechazando unas condenas que consideran ¡°injustas¡±, ¡°desmedidas¡± y ¡°ejemplarizantes¡±. Incluso figuras cercanas al Gobierno han solicitado a las autoridades rectificar. ¡°Que yo sepa no mataron a nadie, ?condenas de 15, 20 y 30 a?os por des¨®rdenes p¨²blicos? No me parece justo¡±, dijo el cantautor Silvio Rodr¨ªguez.
El Tribunal Supremo de Cuba dio a conocer el mi¨¦rcoles los fallos de seis juicios celebrados contra los participantes en las marchas del 11 y 12 de julio pasados en dos barriadas de La Habana, que derivaron en hechos violentos y dejaron un muerto por disparos de la polic¨ªa. Las acusaciones fueron mayoritariamente por sedici¨®n, y las penas impuestas de entre seis y 30 a?os de c¨¢rcel. Seg¨²n diversas ONG, entre ellos hay siete j¨®venes de 16 y 17 a?os, que han recibido penas de entre 7 y 19 a?os de prisi¨®n.
Tras conocerse el fallo, comenzaron las muestras de rechazo en las redes y el cuestionamiento a las autoridades, algo cada vez m¨¢s habitual. El reconocido actor Lu¨ªs Alberto Garc¨ªa resumi¨® as¨ª el sentir de numerosos internautas: ¡°?El prop¨®sito de esas condenas tan largas a un grupo de j¨®venes a lo largo y ancho del pa¨ªs es infundir pavor? ?Que ¡®el escarmiento¡¯ evite en el futuro cualquier disentimiento? ?Que nunca m¨¢s una persona nacida y residente en esta tierra se atreva a gritar ¡®no soy feliz¡¯, ¡®no estoy contento¡¯, ¡®no me gusta su gesti¨®n de Gobierno¡¯, ¡®no me siento libre¡¯? Las multas existen, las prisiones domiciliarias existen, la obligaci¨®n de resarcir los da?os econ¨®micos causados, tambi¨¦n. Pero ?10 a?os de prisi¨®n, 15, 23, 30?.... Son desproporcionadas. Muy desproporcionadas¡±.
Este lunes, los medios digitales independientes La Joven Cuba y El Toque publicaron un llamado Manifiesto contra el silencio, por la justicia, firmado por m¨¢s 40 intelectuales y artistas cubanos, mayoritariamente residentes en la isla pero tambi¨¦n en el exterior. Aseguran que lo sucedido en Cuba en julio fue un ¡°estallido social expresado mediante la desobediencia civil, resultado de la mala gesti¨®n gubernamental de la econom¨ªa y de modos autoritarios de gestionar el conflicto y participaci¨®n sociopol¨ªticos en Cuba¡±, y que tuvo ¡°como respuesta un despliegue represivo de las fuerzas militares del Estado¡±.
Con los juicios y las elevadas sentencias, el Gobierno act¨²a ahora con ¡°una violencia pol¨ªtica y jur¨ªdica desproporcionada y met¨®dica, que rebasa con mucho los episodios puntuales y espont¨¢neos de violencia cometidos durante el estallido por algunos ciudadanos¡±, asegura el documento, que tiene, entre otras, las firmas del prestigioso cineasta Fernando P¨¦rez, el escritor y traductor Alex Fleites, el periodista Jorge Fern¨¢ndez Era, los historiadores Alina B¨¢rbara L¨®pez Hern¨¢ndez y Leonardo Fern¨¢ndez Ota?o, adem¨¢s de reputados economistas como Omar Everleny, Pedro Monreal, Mauricio de Miranda y Carmelo Mesa-Lago.
El manifiesto exige la excarcelaci¨®n de los presos e indica que ¡°la forma concreta de iniciar tal proceder ¡ªpor una amnist¨ªa o f¨®rmula similar¡ª puede ser objeto de debate; su sustancia no¡±. Tambi¨¦n considera que ¡°hay desproporci¨®n de las condenas, vulneraciones en los est¨¢ndares procesales vigentes ¡ªseg¨²n la legislaci¨®n cubana e internacional¡ª y una exhibici¨®n ejemplarizante de los procesos por la prensa estatal nacional¡±, concluyendo que ¡°las penas dictadas son escarnios p¨²blicos contra toda la sociedad cubana ¡ªm¨¢s all¨¢ de simpat¨ªas ideol¨®gicas o militancias pol¨ªticas¡ª para impedir cualquier intento de protagonismo activo de las personas en los destinos de su pa¨ªs¡±.
Los firmantes, entre los que se halla el escritor Rafael Rojas y la artista y activista Tania Bruguera -premio Vel¨¢zquez de artes pl¨¢sticas 2021-, llaman a sus ¡°colegas¡± a acompa?arlos en la denuncia. ¡°Es un deber intelectual general de acad¨¦micos y artistas, en cualquier ¨¦poca y sociedad, condenar la violencia y la arbitrariedad sin dobles raseros; sin dispensas ideol¨®gicas o subterfugios de realpolitik¡±. El lunes se conoci¨® tambi¨¦n que un grupo de 35 madres y familiares de los presos por los sucesos de julio constituyeron una asociaci¨®n para solicitar la amnist¨ªa de los condenados.
Aunque diversas fuentes y familiares de los encausados informaron antes de que numerosas personas hab¨ªan sido condenadas en diversas localidades del pa¨ªs a elevadas sanciones por las protestas de julio, los primeros datos oficiales del Tribunal Supremo sobre las condenas por sedici¨®n contra 128 personas tuvieron gran repercusi¨®n, y no solo en la redes. Diversos medios anticastristas han publicado estos d¨ªas fotos y datos personales de los jueces y fiscales que han participado en los procesos, ante lo cual el domingo instituciones oficiales cubanas cerraron filas y salieron a defender la legalidad de los juicios y las sentencias.
¡°En estos d¨ªas hemos estado observando c¨®mo se articulan algoritmos y matrices de opini¨®n subversivas que intentan desacreditar la actuaci¨®n de fiscales y jueces, mayoritariamente j¨®venes, que enfrentan con profesionalidad el m¨¢s estricto principio procesal de la tutela judicial efectiva y del debido proceso tras los hechos vand¨¢licos que tuvieron lugar el pasado 11 de julio de 2021¡å, dijo el presidente de la junta directiva de La Habana de la Uni¨®n Nacional de Juristas de Cuba (UNJC), Osm¨ªn ?lvarez Bencomo. La UNJC mostr¨® su ¡°indignaci¨®n¡± por ¡°las descalificaciones de conductas delictivas extremadamente graves que fueron tipificadas y sancionadas a ra¨ªz de estos hechos por sedici¨®n, al tratarse del levantamiento colectivo y violento de un grupo de personas contra autoridades y el orden p¨²blico con el fin de derrocarlo¡±.
El Gobierno no reconoce que lo sucedido en julio fuera un ¡°estallido social¡±, sino que lo considera un intento de ¡°subvertir el orden constitucional de forma violenta¡± obedeciendo ¡°instrucciones impartidas por personas tanto desde Cuba como desde el exterior¡±, tras lo cual, dice, est¨¢ la mano de Estados Unidos.
Realmente, las consecuencias de las sentencias y la reacci¨®n de la opini¨®n p¨²blica han calentado el ambiente como pocas veces antes. Seg¨²n el medio oficial Cubadebate, la declaraci¨®n emitida por la UNJC subraya : ¡°los juristas de Cuba, en especial los de la capital, rechazamos categ¨®ricamente y enfrentamos cualquier intento de manipulaci¨®n medi¨¢tica y advertimos que, contra todo aquel que intente subvertir la justicia que en nombre del pueblo de Cuba se imparte, mediante amenazas o el descr¨¦dito, o simplemente facilitando la informaci¨®n, caer¨¢ todo el peso de la ley¡±. Y agrega: ¡°Por cada colega amenazado, lo multiplicaremos por decenas de miles a todo lo largo y ancho, dispuestos a cambiar la toga y el estrado si fuera necesario por el fusil y la trinchera¡±.
Tambi¨¦n en las redes sociales la cosa esta caliente; entre los comentarios m¨¢s reproducidos estos d¨ªas est¨¢ el del trovador Silvio Rodr¨ªguez, que el 17 de marzo dijo: ¡°Si cometieron los actos de violencia de que se les acusa, de acuerdo en que sean juzgados y que se les apliquen las penas correspondientes. Pero que yo sepa no mataron a nadie. ?Condenas de 15, 20 y 30 a?os por des¨®rdenes p¨²blicos? No me parece justo. Tampoco se aclaran las edades de los condenados. Con esto los enemigos de Cuba est¨¢n haciendo zafra. No lo permitamos, siendo transparentes y rectificando lo que haya que rectificar¡±.
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