Gustavo Petro acelera ante el temor de una segunda vuelta muy ajustada contra Fico

El equipo de campa?a de Gustavo Petro ha apretado el acelerador. Representantes de la coalici¨®n de izquierdas, senadores electos, concejales y alcaldes hacen campa?a por todo el pa¨ªs para tratar de zanjar en la primera vuelta las elecciones presidenciales de Colombia que se celebran dentro de dos meses. El exalcalde de Bogot¨¢, favorito ahora mismo seg¨²n todos los sondeos, necesitar¨ªa lograr una mayor¨ªa simple, algo que solo ha conseguido antes ?lvaro Uribe. De no conseguirlo y pasar a una segunda, en la que solo quedar¨ªan dos candidatos, las encuestas vaticinan que la distancia entre Petro y Fico Guti¨¦rrez, el candidato de la derecha, ser¨ªa muy estrecha. Se convertir¨ªa en una pelea de voto a voto.

La gente de Petro hace un trabajo ¡°persona a persona¡±, cuenta alguien cercano al candidato. Su n¨²mero 2, Francia M¨¢rquez, se ha instalado en Medell¨ªn, la segunda ciudad colombiana, donde la derecha gan¨® con claridad. Fico fue alcalde de esa ciudad entre 2016 y 2019. Esa hiperactividad afecta al propio Petro, que ha multiplicado sus apariciones en programas de entretenimiento. Tambi¨¦n por todo el pa¨ªs. Este fin de semana lo recorri¨® de punta a punta, dej¨¢ndose ver en comunidades ind¨ªgenas, en lugares hist¨®ricamente olvidados como Vichada y en la ciudad amaz¨®nica de Leticia. All¨ª le colocaron una corona de plumas en la cabeza.

Petro logr¨® unos grandes resultados en las primarias y el Senado. Dobl¨® en votos a Fico. Nunca antes un candidato de izquierdas hab¨ªa estado tan bien colocado para llegar a la Casa de Nari?o en la historia moderna del pa¨ªs. Nunca antes el propio Petro hab¨ªa estado tan cerca de conseguirlo, despu¨¦s de fracasar las dos veces que se present¨® antes. Nadie duda de que ¨¦l pasar¨¢ a segunda vuelta. Entre los otros siete nombres saldr¨¢ su rival, pero en realidad solo dos tienen opciones reales. El favorito, Fico, y en segundo lugar y el ¨²nico que puede competirle en serio, Sergio Fajardo, el candidato de centro.

En este escenario, de acuerdo a la encuesta de las firmas Guarumo y EconoAnal¨ªtica Medici¨®n, Petro lograr¨ªa el 34% de los votos en primera y Fico, el 25. El izquierdista estar¨ªa lejos de su objetivo, para lo que necesitar¨ªa 17 puntos porcentuales m¨¢s. Entonces se quedar¨ªan cara a cara los dos que m¨¢s opciones tienen. En la segunda, Fico lograr¨ªa un 43,5% y Petro, un 40,1. La encuestadora lo considera un empate t¨¦cnico porque el margen de error del estudio (en el que participaron 1.865 personas) de dos puntos y medio. En el segundo sondeo, de CNC, el resultado se invierte y Petro es el ganador (43,1% frente a 40,1). Sea como sea, Petro perder¨ªa su condici¨®n de favorito despu¨¦s de la primera curva y deber¨ªa enfrentar a un final muy ajustado. La campa?a se puede resumir en todos contra Petro.

De ah¨ª que los estrategas de Petro vean la necesidad de echar el resto en estos dos meses que quedan por delante. Distanciados del Partido Liberal por cuitas pol¨ªticas, necesitan m¨¢s que nunca abrirse a nuevas mayor¨ªas. Cuentan un candidato incansable, que ha dedicado su vida a llegar hasta este punto. Petro tiene 61 a?os, 14 m¨¢s que Fico, pero vive en campa?a perpetua desde que hace cuatro a?os perdiera frente al hoy presidente Iv¨¢n Duque. Su convicci¨®n, y la de su equipo, es que detr¨¢s del hombre de la derecha est¨¢ toda la maquinaria de la costa Atl¨¢ntica que quiere impedir su llegada al poder a toda costa. Estiman que pueden comprar un mill¨®n de votos. ¡°Eso es un peligro y un riesgo¡±, dicen. No resulta nada f¨¢cil impedirlo. Se sabe que se pagan unos 25 d¨®lares por voto. Los que acceden a hacerlo se presentan en una casa cercana al lugar de votaci¨®n con una fotograf¨ªa que demuestra el voto. Hay mafias que utilizan este m¨¦todo desde hace d¨¦cadas.

El tema en s¨ª esconde una trampa para ¨¦l. A veces ha insinuado que puede producirse un fraude electoral en su contra. Las instituciones colombianas han demostrado fortaleza cuando se les ha cuestionado, como en el ¨²ltimo caso de la registradur¨ªa (la que vela por las elecciones). La coalici¨®n de izquierdas reclam¨® casi 500.000 votos que por un error de procedimiento no les hab¨ªan contabilizado. Se los dieron, lo que le otorg¨® dos senadores m¨¢s. Entonces desde la derecha se dijo que el fraude lo hab¨ªa cometido Petro. Duque lleg¨® a pedir que se volvieran a recontar los votos, algo imposible por ley. El clima de confusi¨®n no le favoreci¨®. Seguramente no hubo ning¨²n fraude, fue un error que se subsan¨®. Pero en el ambiente qued¨® un aroma a sospecha que le incluye a ¨¦l mismo.

¡°Lo ¨²nico que puede hacer es equivocarse¡±, a?aden desde su entorno. Es decir, solo puede perder si comete errores. Es una forma de verlo. No parece que eso pueda ocurrir en los debates, donde se muestra s¨®lido y con m¨¢s empaque que sus adversarios ¡ªaunque en pol¨ªtica nunca se sabe d¨®nde est¨¢ escondida la mina que te har¨¢ saltar por los aires¡ª. En cualquier caso, para evitar un final ajustado necesita una campa?a intensiva, persona por persona, puerta por puerta. Su intenci¨®n es convencer, al menos, a m¨¢s de la mitad de Colombia.

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