La candidata conservadora hace tambalearse el cord¨®n sanitario franc¨¦s contra la ultraderecha

El anuncio de la candidata conservadora, Val¨¦rie P¨¦cresse, de que evitar¨¢ dar ¡°consignas¡± de voto a sus electores si no logra clasificarse para la segunda vuelta de las presidenciales francesas este domingo, ha agrietado un poco m¨¢s el cord¨®n sanitario que, hasta ahora, ha mantenido a la extrema derecha en Francia alejada de las principales plazas del poder, empezando por el El¨ªseo.

¡°Dir¨¦ a qui¨¦n voto, pero no dar¨¦ consignas¡±, dijo P¨¦cresse en la emisora France Inter este viernes. Poco despu¨¦s, la candidata conservadora, que con una intenci¨®n de voto del 8,5%, seg¨²n las encuestas, se queda muy lejos de la final del 24 de abril y que ve a su partido amenazado tanto por Emmanuel Macron como, desde la derecha, el ultra ?ric Zemmour, matiz¨® un poco su respuesta. ¡°Deseo que los franceses me pongan en la segunda vuelta. Que no se dejen enga?ar por ning¨²n falsificador de la derecha. Si no fuera ese el caso, como he hecho siempre, dir¨¦ claramente cu¨¢l ser¨¢ mi voto y dir¨¦ el camino que considero es el bueno para Francia¡±, escribi¨® en Twitter. No obstante, destac¨® la prensa francesa, eludi¨® una vez m¨¢s llamar, de forma expresa, a frenar a la extrema derecha.

Hace justo 20 a?os, en abril de 2002, Francia vivi¨® su primer gran shock cuando, en medio de un absentismo r¨¦cord de m¨¢s del 28% (que ahora podr¨ªa ser superado), el entonces l¨ªder del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, se clasific¨® para la segunda vuelta en las presidenciales. Desde entonces, los dem¨¢s partidos franceses han cerrado filas elecci¨®n tras elecci¨®n para impedir la victoria de la extrema derecha. Aunque tuvieran que votar con la nariz tapada.

La propia P¨¦cresse declar¨® en 2017, tras la derrota del entonces candidato conservador, Fran?ois Fillon, que hab¨ªa que ¡°derrotar a Marine Le Pen¡± y llam¨® a ¡°votar a Emmanuel Macron, incluso a rega?adientes¡±. Posteriormente, insisti¨® en que ¡°la porosidad cero con el FN es una l¨ªnea roja que no se debe cruzar¡±.

El escenario de un duelo entre Macron y Le Pen promete repetirse este domingo, pero con una diferencia de voto mucho m¨¢s ajustada, de modo que las miradas est¨¢n puestas en la posibilidad de que haya una presidenta de extrema derecha.

Aun as¨ª, las cosas parecen estar cambiando en el llamado ¡°frente republicano¡±. Ya empezaron a hacerlo en 2017, cuando el l¨ªder de Francia Insumisa, Jean-Luc M¨¦lenchon, se neg¨® a pedir a sus electores que apoyaran al entonces novato Emmanuel Macron para impedir la victoria de Marine Le Pen, que hab¨ªa logrado pasar a la segunda vuelta. Una postura que no parece haber variado desde entonces. ¡°Las consignas de voto no tienen ya sentido de manera general y no veo por qu¨¦ deber¨ªa destruir lo que he construido lanzando una consigna que, de todos modos, no lograr¨¢ la unanimidad¡±, justific¨® este viernes en la cadena BFMTV.

Con su postura, M¨¦lenchon se desmarca una vez m¨¢s del resto de la izquierda que, desde la socialista Anne Hidalgo, al comunista Fabien Roussel o el ecologista Yannick Jadot, ya han anunciado que pedir¨¢n frenar a la extrema derecha si Le Pen vuelve a clasificarse.

Aunque la posici¨®n de P¨¦cresse no es necesariamente la de su partido, que celebrar¨¢ una reuni¨®n de su bur¨® pol¨ªtico el lunes, la candidata ultra Le Pen salud¨® este viernes el cambio de discurso de la l¨ªder de los conservadores como una ¡°decisi¨®n sabia¡± y un ¡°cambio de jurisprudencia de LR¡±.

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