El cord¨®n sanitario: origen, significado y eficacia
En Francia, con el ascenso en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas del Frente Nacional, la expresi¨®n se ha convertido en una referencia
?Qu¨¦ es el cord¨®n sanitario?
El cord¨®n sanitario designa la pol¨ªtica de acuerdos entre partidos para aislar e impedir el acceso al poder de otro partido o ideolog¨ªa incompatibles con sus valores. Desde que empez¨® a popularizarse la expresi¨®n en los a?os ochenta, en pa¨ªses como B¨¦lgica o Francia, se aplic¨® a la extrema derecha. Consist¨ªa en vetar cualquier pacto con estos partidos y unirse para impedir que gobernasen. En la B¨¦lgica franc¨®fona, el veto lo asumen incluso los medios de comunicaci¨®n, que reh¨²san entrevistar a sus l¨ªderes. Pero es en Francia donde, con el ascenso en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas del Frente Nacional (FN, ahora RN, o Reagrupamiento Nacional), el t¨¦rmino se ha convertido en una referencia.
¡°En los a?os ochenta, con el ascenso del Frente Nacional, se produjo un debate en el interior del partido conservador de derechas¡±, explica Jean-Yves Camus, director del Observatorio de las radicalidades pol¨ªticas en la Fundaci¨®n Jean Jaur¨¨s, de Par¨ªs. ¡°La cuesti¨®n era: ?es mejor intentar contener a la extrema derecha ali¨¢ndose con ella e intentando mantener bajo control sobre lo que hace? ?O bien hay una oposici¨®n ideol¨®gica irreductible que moralmente impide aliarse con este tipo de partidos?¡±
?De d¨®nde viene la expresi¨®n?
El t¨¦rmino ¡°cord¨®n sanitario¡± tiene un origen m¨¦dico. As¨ª lo indica la definici¨®n del Diccionario de la Real Academia: ¡°Conjunto de elementos, medios, disposiciones, etc¨¦tera, que se organizan en alg¨²n lugar o pa¨ªs para detener la propagaci¨®n de epidemias, plagas, etc¨¦tera.¡± La t¨¢ctica consiste en fijar una frontera en una zona infectada y no dejar entrar ni salir a nadie de este per¨ªmetro.
En un art¨ªculo sobre la epidemia de ¨¦bola de 2014 en ?frica, el diario The New York Times fij¨® el origen de la expresi¨®n en 1821, cuando Par¨ªs envi¨® tropas a la frontera con Espa?a para impedir la llegada a Francia de una epidemia de fiebre amarilla en Barcelona. El vir¨®logo franc¨¦s Claude Chastel explic¨® en un estudio titulado La ¡®peste¡¯ de Barcelona. Epidemia de fiebre amarilla de 1821 que Francia ¡°impuso en seguida medidas sanitaria en sus fronteras terrestres y mar¨ªtimas: cierre de sus puertos a los barcos catalanes, cord¨®n sanitario de 15.000 hombres de tropa en los Pirineos¡±. Chastel a?ade que ¡°mucho despu¨¦s del fin de la epidemia, el cord¨®n sanitario pirenaico se mantuvo¡±. El motivo, seg¨²n el experto, era que ¡°esta medida escond¨ªa en realidad un objetivo pol¨ªtico no confesado: impedir que otra epidemia, el liberalismo, esta peste revolucionaria, regresase a nuestro pa¨ªs desde Espa?a, que finalmente ser¨ªa invadida en 1823 por los soldados de este cord¨®n¡±. Los cordones sanitarios, desde el origen, han sido pol¨ªticos.
?C¨®mo se aplic¨® el cord¨®n sanitario en Francia?
En 1983, el Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen entr¨® por primera vez en un gobierno municipal. En 1984 obtuvo 10 diputados en las elecciones europeas. En 1986, gracias al nuevo sistema de elecci¨®n legislativa proporcional impulsado por el presidente socialista Fran?ois Mitterrand, el FN sac¨® 35 diputados en la Asamblea Nacional. La derecha de Jacques Chirac afrontaba el dilema. ?Pactar o no pactar con su flanco derecho?
¡°La respuesta mayoritaria en los a?os ochenta y noventa en Francia, por parte de la derecha, fue que no era posible aliarse, no solo por una cuesti¨®n de moral o de ideolog¨ªa, sino porque la mayor¨ªa de los tenores de la derecha conservadora consideraron que, si la derecha se aliaba con el Frente Nacional, acabar¨ªa siendo devorada por el Frente Nacional¡±, explica Jean-Yves Camus. ¡°La cuesti¨®n era: ?aliarse con el FN no significa, en un momento dado, verse obligado a ir a su terreno pol¨ªtico, hacer cada vez m¨¢s concesiones, y al final ser indistinguible a ojos de los electores? Jean-Marie Le Pen siempre dec¨ªa que los electores prefieren el original que la copia¡±.
El regreso, con Chirac como primer ministro, al sistema mayoritario a dos vueltas en las legislativas redujo a uno el n¨²mero de diputados del FN. Y el cord¨®n sanitario se mantuvo, con excepciones en elecciones regionales o momentos en los que la derecha llamada republicana intent¨® apropiarse de las ideas de la ultraderecha. En las elecciones presidenciales de 2002, cuando Jean-Marie Le Pen se clasific¨® para la segunda, la izquierda se moviliz¨® en masa para darle la victoria al candidato de la derecha, Chirac.
El sistema electoral mayoritario y con dos vueltas proporciona m¨¢s herramientas a los adversarios de la extrema derecha que en otros pa¨ªses. En Francia el cord¨®n sanitario no significa solo no hacer pactos de gobierno o program¨¢ticos con los ultras. Tambi¨¦n permite que, cuando un candidato de esta ideolog¨ªa se clasifica para la segunda vuelta, que izquierda y derecha se unan en un frente republicano en su contra. Esto explica que el RN ocupe pocas posiciones de poder: casi siempre que tienen la oportunidad de ganar una elecci¨®n, el resto de partidos se unen para cerrarle el paso.
?Fue eficaz el cord¨®n sanitario?
El Reagrupamiento Nacional (o Frente Nacional), fue el partido m¨¢s votado en las elecciones europeas del pasado mayo. Su l¨ªder, Marine Le Pen, obtuvo m¨¢s de 10 millones de votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2017. Podr¨ªa argumentarse que todos los esfuerzos de la derecha para aislar a la ultraderecha han sido vanos, o incluso contraproducentes. ?Es as¨ª?
¡°El Frente Nacional es m¨¢s fuerte que nunca, y lo ser¨¢ m¨¢s en las presidenciales de 2022 que en las de 2017¡±, dice Jean-Yves Camus. ¡°Pero nunca ha ejercido el poder. Es decir, a fin de cuentas, desde el punto de vista de la derecha, lo esencial est¨¢ a salvo. Este partido est¨¢ condenado a la oposici¨®n. Dirige muy pocas ciudades, que a menudo son peque?as, est¨¢ poco representado en la Asamblea Nacional, est¨¢ muy poco representado en el Senado, nunca ha formado parte, en estos ¨²ltimos a?os, de una mayor¨ªa en una regi¨®n, e incluso si Marine Le Pen saca un 40% en 2022, es m¨¢s que probable que sea derrotada por Emmanuel Macron. As¨ª que, si el objetivo era que el Frente no llegase al poder, el cord¨®n sanitario ha funcionado¡±.
Camus a?ade un matiz de peso: ¡°Tenemos un problema de democracia. Entre 30% y 40% de la poblaci¨®n francesa vota por una candidata y un partido pol¨ªtico al que se mantiene totalmente apartado del poder. Y esto refuerza la impresi¨®n que estos ciudadanos tienen de estar en el ostracismo, de ser apartados, de no contar en el proceso de decisiones. Las consecuencias en la cohesi¨®n nacional son, en parte, negativas¡±.
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