¡®Las nadies¡¯, las mujeres que apoyan a Francia M¨¢rquez

¡°Yo represento a los nadies y a las nadies de Colombia¡±, ha dicho Francia M¨¢rquez, candidata a la vicepresidencia por el Pacto Hist¨®rico, en todas sus alocuciones p¨²blicas desde que comenz¨® la carrera por el poder al lado de Gustavo Petro. Sus palabras hacen referencia al poema del escritor uruguayo Eduardo Galeano: Los nadies: los hijos de nadie, los due?os de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos (...) Su lema se ha convertido en parte esencial de la campa?a y resuena con fuerza en muchas mujeres pobres y trabajadoras que por primera vez se sienten identificadas en un proyecto pol¨ªtico nacional. Campesinas, trabajadoras dom¨¦sticas, vendedoras informales, ind¨ªgenas y recicladoras explican las razones de su apoyo a Francia M¨¢rquez. Ninguna de las entrevistadas es parte de la campa?a.

Nieves Fontecha, 64 a?os, campesina de V¨¦lez, Santander

Nieves Fontecha se levanta todos los d¨ªas a las cinco de la ma?ana. Escucha las noticias, prepara un caf¨¦ oscuro y orde?a sus tres vacas cuando todav¨ªa no ha salido el sol. Alimenta a las gallinas y a los cerdos, revisa el cultivo de guayaba y vuelve a casa a desayunar.

Nieves vive en una peque?a finca en la vereda el Gualilo, a dos horas de V¨¦lez, en Santander, y como millones de campesinos de Colombia tiene que hacer muchos esfuerzos para sobrevivir. Seg¨²n las ¨²ltimas cifras oficiales, en el pa¨ªs hay m¨¢s de siete millones de campesinos que viven en la pobreza y m¨¢s de dos millones y medio que viven en la pobreza extrema, con menos de 1,9 d¨®lares al d¨ªa.

¡°Los gobiernos no escuchan la voz de los agricultores. Las carreteras est¨¢n en muy mal estado. Es muy dif¨ªcil sacar y vender nuestros productos. Se nos da?an las cosechas¡±, cuenta Nieves por tel¨¦fono. ¡°En el campo la gente sufre mucho. Trabajamos a p¨¦rdida. Necesitamos un cambio¡±.

Para ella, Francia M¨¢rquez es ese cambio: ¡°Francia me representa: por mujer, por ser cabeza de familia, por ser la voz de la gente del com¨²n, de la gente pobre¡±. ¡°El sector agropecuario es uno de los m¨¢s abandonados por el Estado. No tenemos suficientes apoyos, ni subsidios, ni acceso a cr¨¦ditos. Somos parte de los nadies¡±.

La se?ora Nieves insiste en que es la primera vez en mucho tiempo que ella y los campesinos de su vereda tienen una esperanza real en la pol¨ªtica. ¡°A Francia le pido que por favor no nos vaya a desilusionar, que no nos olvide cuando llegue al poder¡±.

Persides Mar¨ªa Roa y Claribed Palacios, trabajadoras dom¨¦sticas de Medell¨ªn

Persides Roa y Claribel Palacios hacen parte de la Uni¨®n de Trabajadoras Afrocolombianas del Servicio Dom¨¦stico. Las dos son v¨ªctimas de la violencia. Las dos han trabajado muchos a?os como empleadas en casas de familias adineradas en Medell¨ªn. Y, ahora, las dos lideran una lucha para mejorar los derechos laborales de las m¨¢s de 500.000 trabajadoras del hogar que hab¨ªa en 2021 en Colombia, seg¨²n las cifras del DANE.

¡°Francia es una mujer muy capaz, muy inteligente, berraca, pero desafortunadamente en este pa¨ªs cuando uno es negro creen que solo puede cocinar o barrer¡±, dice Claribed con indignaci¨®n, al recordar que hace poco varias personas escribieron en redes sociales que Francia M¨¢rquez iba a ser la cocinera de Gustavo Petro.

Persides Roa reconoce que ella y sus compa?eras hacen parte de las nadies a las que se refiere M¨¢rquez. ¡°Siempre hemos sido invisibilizadas, hemos estado en la sombra, limpiamos las casas de otros, pero no tenemos casa propia¡±. ¡°Con Francia las empleadas dom¨¦sticas tambi¨¦n vamos a poder vivir sabroso¡±.

Persides y Claribed coinciden en que si una mujer negra y pobre llega a la vicepresidencia ser¨ªa un avance simb¨®lico y pol¨ªtico muy importante para Colombia. Sus palabras recuerdan las declaraciones que dio Francia M¨¢rquez en su ¨²ltima rueda de prensa para defenderse de las acusaciones sin pruebas que le hizo el senador del partido Conservador Juan Diego G¨®mez de tener nexos con la guerrilla del ELN: ¡°Lo que le incomoda al presidente del Senado es que hoy una mujer que podr¨ªa ser la empleada del servicio de su casa vaya a ser su pr¨®xima vicepresidenta¡±.

Liliana Rond¨®n, 43 a?os, vendedora informal de Bogot¨¢

Liliana Rond¨®n tiene 43 a?os, es vendedora informal y trabaja todos los d¨ªas para que a sus dos hijos no les falte nada. ¡°Empec¨¦ desde muy joven a vender pizzas en la calle. He vendido, flores, maquillaje, piyamas, limpiones de cocina¡±, cuenta por tel¨¦fono.

Liliana vive en Bosa, una localidad empobrecida del sur de Bogot¨¢. ¡°Los vendedores ambulantes trabajamos todo el d¨ªa en la calle. Aguantamos la lluvia, el fr¨ªo, el calor, la persecuci¨®n de la polic¨ªa, la mala cara del due?o del local, la groser¨ªa del peat¨®n. Al final de la jornada conseguimos llevar a la casa 30.000 pesos, menos de 10 d¨®lares¡±.

Igual que Liliana, los 40.000 vendedores ambulantes que hay en Bogot¨¢ no cotizan para una pensi¨®n, no tienen seguridad social, ni seguro de salud, ni de riesgos laborales. ¡°A veces nos enfermamos, pero no podemos dejar de trabajar. Si paramos un d¨ªa, nuestras familias no comen. Eso no puede seguir as¨ª. Necesitamos condiciones de vida dignas¡±.

Liliana explica que va a votar por Francia M¨¢rquez porque es una mujer que sabe lo que es no tener dinero para un desayuno. ¡°Cuando una persona conoce la pobreza, entiende la problem¨¢tica de la sociedad¡±. Y confiesa que se siente identificada con la idea de los nadies. ¡°Los vendedores informales estamos en ceros. Nunca hemos tenido representaci¨®n pol¨ªtica. No tenemos a nadie que saque la cara por nosotros, a nadie que haga valer nuestros derechos¡±.

Nancy Morales Tomb¨¦, 37 a?os, ind¨ªgena Misak de Silvia, Cauca

¡°Mi pap¨¢ no quer¨ªa que sus hijas fueran sumisas, quer¨ªa que fu¨¦ramos a la universidad¡±. As¨ª comienza su relato Nancy Morales Tomb¨¦, una mujer ind¨ªgena Misak que naci¨® en Silvia, Cauca, pero hace a?os tuvo que salir de su territorio por la violencia. Nancy ahora vive en Bogot¨¢, trabaja en el sector p¨²blico, pero recuerda como ella y sus hermanas no ten¨ªan dinero ni siquiera para coger un bus que las llevara a estudiar a la ciudad: ¡°Los Misak somos un pueblo empobrecido. La base de nuestra econom¨ªa es la agricultura. Sembramos cebolla, ajo, papa, cosas que da la tierra en clima fr¨ªo¡±.

Nancy cuenta que a veces va por la ciudad vestida con el traje de su pueblo y las personas se le acercan y le preguntan si es de Per¨², de Ecuador o de Bolivia. ¡°No piensan que soy de ac¨¢, de Colombia. Me ven como extra?a, como extranjera. Por eso me siento parte de los nadies, de los que no son reconocidos, ni escuchados¡±. Hoy en d¨ªa en Colombia hay 680.000 mujeres ind¨ªgenas como Nancy que pertenecen a 115 comunidades ¨¦tnicas distintas.

En sus primeros trabajos en la ciudad, Nancy recuerda que sus compa?eros la miraban raro, de pies a cabeza. ¡°Yo sent¨ªa que me juzgaban, que pensaban que era menos inteligente, que no merec¨ªa estar ah¨ª¡±. La discriminaci¨®n social y racial que ha sufrido, la sufren a¨²n hoy miles de hombres y mujeres ind¨ªgenas que ven en el proyecto de Francia M¨¢rquez una oportunidad. ¡°Por fin, despu¨¦s de tantos a?os de olvido, hay una ilusi¨®n de representatividad ¨¦tnica en cabeza de una mujer que tambi¨¦n ha vivido el racismo. Ojal¨¦ eso sirva para que Colombia recuerde que nosotros tambi¨¦n existimos¡±.

Jenny Camelo, 33 a?os, recicladora de Bogot¨¢

Jenny Camelo sale a trabajar m¨¢s temprano que la se?ora Nieves. Se despierta a las cuatro de la ma?ana, coge su carreta y se va a recorrer las calles de Ciudad Bol¨ªvar, al sur de Bogot¨¢, en busca de basura para reciclar. Su primera ruta puede durar tres o cuatro horas. ¡°Recojo papel, cart¨®n, bolsas pl¨¢sticas, tubos, chatarra¡±. Separa los materiales, los ordena y los lleva a una bodega para venderlos. Al final del d¨ªa Jenny, que hace parte de la Asociaci¨®n de Recicladores de Oficio Amigos de la Tierra, consigue 10.000 o 15.000 pesos, m¨¢s o menos tres d¨®lares. Eso le alcanza al ras para comer y pagar los servicios de su hogar. Para ella y para sus colegas, m¨¢s de 25.000 solo en Bogot¨¢, comer tres veces al d¨ªa es un lujo dif¨ªcil de cumplir.

Su apoyo al proyecto pol¨ªtico de Francia M¨¢rquez se resume en una frase sencilla: ¡°Los pobres tienen que ayudar a los pobres¡±. Jenny explica que es tiempo de darle la oportunidad a otra persona, que no hace parte de la ¨¦lite pol¨ªtica colombiana, para que los represente. ¡°Los candidatos solo se acuerdan de nosotros cuando hay elecciones, nos prometen que nos van a ayudar a mejorar nuestras condiciones de vida y despu¨¦s desaparecen. Esperamos que con Francia no pase lo mismo¡±.

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