Boris Johnson enviar¨¢ a centros de retenci¨®n en Ruanda a los inmigrantes que crucen el canal de la Mancha
El Gobierno brit¨¢nico endurece su control de fronteras en la era pos-Brexit. Los llegados de forma irregular ser¨¢n redirigidos a la naci¨®n africana y el ej¨¦rcito controlar¨¢ las aguas que separan al Reino Unido del continente
La realidad objetiva confirma que el Reino Unido se enfrenta a un problema cada vez m¨¢s grave: si en 2019 fueron apenas 300 las personas que intentaron cruzar de modo irregular el canal de la Mancha, dos a?os despu¨¦s, en 2021, la cifra super¨® los 28.500 (seg¨²n datos acumulados por la BBC; el Ministerio del Interior brit¨¢nico no las publica). La realidad pol¨ªtica, sin embargo, sugiere que el Gobierno de Boris Johnson planea recuperar el esp¨ªritu aislacionista del Brexit y el discurso de fronteras herm¨¦ticas ¡ªel Take Back Control (Recuperemos el Control) de la campa?a del refer¨¦ndum de 2016¡ª para caldear el ¨¢nimo preelectoral de sus votantes y colocar a la oposici¨®n laborista en una situaci¨®n inc¨®moda.
Si los primeros globos sonda hablaban de Albania o de Ghana para abrir centros de migrantes en el exterior, el Ejecutivo brit¨¢nico ha elegido finalmente a Ruanda, el pa¨ªs del este africano que vivi¨® la masacre genocida de la minor¨ªa tutsi a manos del Gobierno hutu, en 1994. La ministra brit¨¢nica del Interior, Priti Patel, ha viajado este jueves a la capital, Kigali, para firmar un acuerdo que supondr¨¢ m¨¢s de 144 millones de euros y permitir¨¢ a las autoridades brit¨¢nicas reenviar a ese pa¨ªs a gran parte de los inmigrantes irregulares interceptados cada a?o en el canal de la Mancha. Ser¨¢n sobre todo los varones adultos, que en su mayor¨ªa componen los denominados por Downing Street ¡°emigrantes econ¨®micos¡±: personas que, seg¨²n esta clasificaci¨®n, no est¨¢n siendo realmente perseguidas por motivos pol¨ªticos, religiosos o de cualquier tipo, sino que aspiran a mayores oportunidades vitales.
El Gobierno de Johnson quiere dejar claro que esta aspiraci¨®n, si no se realiza por los estrechos canales legales del proceso migratorio, ha pasado a ser un delito. ¡°Nuestra compasi¨®n puede ser infinita, pero nuestra capacidad para acoger personas no lo es¡±, ha dicho Johnson en la localidad de Kent, en un discurso dise?ado para relanzar el mensaje de dureza contra la inmigraci¨®n irregular que se prometi¨® con la salida del Reino Unido de la UE. ¡°Del mismo modo que el Brexit nos permiti¨® recuperar el control sobre la inmigraci¨®n al sustituir la libertad de movimiento de personas por un sistema de ingreso basado en puntos, tambi¨¦n recuperaremos el control sobre la inmigraci¨®n ilegal con un nuevo plan a largo plazo para obtener asilo en este pa¨ªs¡±, ha asegurado el primer ministro brit¨¢nico.
Los inmigrantes que intentan cruzar el canal son ¡°ilegales¡±, seg¨²n el Gobierno brit¨¢nico. En ning¨²n momento habla de ¡°irregulares¡±. Las palabras, de nuevo, definen la pol¨ªtica. La nueva Ley de Fronteras y Nacionalidades, que se encuentra en sus primeros tr¨¢mites legislativos en el Parlamento, pretende sancionar penalmente a los que intenten entrar ilegalmente al Reino Unido (y con prisi¨®n permanente revisable a los que pilotan las lanchas o reclutan a los inmigrantes).
En lo que va de 2022, m¨¢s de 4.600 personas han cruzado el canal de la Mancha. La cifra r¨¦cord se registr¨® este mi¨¦rcoles, con m¨¢s de 600 inmigrantes interceptados por la polic¨ªa.
¡°Ruanda es uno de los lugares m¨¢s seguros del mundo, y en los ¨²ltimos a?os se ha hecho famoso por su capacidad para reubicar y asentar a inmigrantes¡±, ha dicho Johnson. ¡°Muchos abogados y organizaciones se han dedicado durante a?os a ganar dinero a base de cuestionar en los tribunales las decisiones del Gobierno sobre inmigraci¨®n, y estoy seguro de que habr¨¢ nuevas demandas en los meses venideros¡±, ha anticipado el primer ministro. ¡°Pero no se trata de una respuesta sin compasi¨®n. Creo que la opci¨®n de Ruanda se convertir¨¢ en el nuevo modelo internacional de respuesta al problema de la inmigraci¨®n¡±.
Control militar de la inmigraci¨®n
La idea de reenviar a un tercer pa¨ªs, de dudosa seguridad jur¨ªdica, a los inmigrantes irregulares que intentan llegar al Reino Unido ha provocado duras reacciones por parte de la oposici¨®n laborista y de numerosas organizaciones de ayuda al refugiado. Nada ha echado atr¨¢s al Gobierno de Johnson, que lleva meses flirteando con esa estrategia y lanzando posibles destinos, para generar debate pol¨ªtico e ir aclimatando el apoyo de los votantes conservadores. Se habl¨® de Ghana o de Albania, pero tambi¨¦n de plataformas petrol¨ªferas abandonadas en el mar del Norte o incluso de ferris en desuso que se mantendr¨ªan frente a la costa brit¨¢nica.
¡°Se trata de un anuncio desesperado y verdaderamente vergonzoso por parte del Gobierno, que intenta distraer la atenci¨®n sobre el hecho de que Johnson ha incumplido la ley¡±, ha dicho Yvette Cooper, la portavoz laborista en materia de Inmigraci¨®n. Cooper, como muchos otros cr¨ªticos del primer ministro, ha asociado la informaci¨®n sobre Ruanda con una maniobra para desplazar de la atenci¨®n p¨²blica la multa impuesta por la polic¨ªa a Johnson y a su ministro de Econom¨ªa, Rishi Sunak, por las fiestas prohibidas en Downing Street durante el confinamiento. ¡°Es una propuesta impracticable, contraria a la ¨¦tica y que supone una clara extorsi¨®n¡±, ha escrito en su cuenta de Twitter.
La opci¨®n de Ruanda, donde muchos de los inmigrantes detenidos deber¨ªan esperar durante meses la resoluci¨®n de sus tr¨¢mites de solicitud de asilo, se ver¨ªa reforzada por la creaci¨®n de un centro de retenci¨®n en la base a¨¦rea militar de Linton-on-Ouse, que acoger¨ªa a cientos de reci¨¦n llegados. Seg¨²n asegura el Gobierno brit¨¢nico, en este caso las personas retenidas tendr¨ªan libertad para entrar o salir de las instalaciones, como ya la tienen los miles de solicitantes de asilo que viven en hoteles repartidos por todo el pa¨ªs. Pero la decisi¨®n m¨¢s pol¨¦mica de la nueva estrategia, que apunta a nuevas fricciones con el Gobierno de Francia, es la utilizaci¨®n del ej¨¦rcito para controlar la llegada de personas a trav¨¦s de las aguas del canal. ¡°A partir de este mismo jueves¡±, ha anunciado Johnson, ¡°la Armada Real [Royal Navy] asumir¨¢ el control de las fronteras en el canal de la Mancha¡±. Se aumentar¨¢ en m¨¢s de 60 millones de euros el presupuesto para lanchas y material militar.
Downing Street ha reclamado sin ¨¦xito a Par¨ªs en los ¨²ltimos meses la posibilidad de patrullas conjuntas en las playas francesas, o la readmisi¨®n por el pa¨ªs vecino de los inmigrantes irregulares procedentes de sus costas. En ambos casos, Londres ha recibido un no por respuesta. ¡°Yo creo que es posible un esfuerzo mayor para interceptar a las personas en las costas de Francia¡±, ha dicho Johnson, ¡°pero hoy queremos demostrar c¨®mo el Reino Unido ha logrado su propia soluci¨®n, a falta de un acuerdo con Par¨ªs¡±, ha asegurado.
El Gobierno brit¨¢nico se escuda en decisiones previas, como la de la UE que acord¨® con Atenas una serie de centros de acogida de inmigrantes en varias islas griegas. O la del Gobierno de Dinamarca, que ya ha aprobado en el Parlamento la decisi¨®n de reenviar a los reci¨¦n llegados a pa¨ªses terceros (la opci¨®n de Ruanda tambi¨¦n est¨¢ sobre la mesa). O de Australia, que retiene a muchos de ellos en las islas de Nauru y Manus. De hecho, las autoridades de Bruselas comparten el mismo razonamiento que el Ejecutivo brit¨¢nico: el reenv¨ªo de las personas a terceros pa¨ªses ser¨ªa un elemento disuasorio para las organizaciones criminales que se enriquecen con el tr¨¢fico de personas y desalentar¨ªa el viaje en muchos casos. La UE tambi¨¦n ha estudiado la opci¨®n de Ruanda, del mismo modo que ha llegado ya a acuerdos de ¡°externalizaci¨®n¡± con Turqu¨ªa, Libia o N¨ªger.
¡°Estamos escandalizados con la decisi¨®n del Gobierno, cruel y desagradable, de enviar a Ruanda a los que buscan refugio y santuario en nuestro pa¨ªs¡±, ha denunciado Enver Solomon, de la organizaci¨®n Refugee Council (Consejo de los Refugiados). ¡°Externalizar el sistema de asilo del Reino Unido no har¨¢ nada por cambiar los motivos por los que muchas personas se lanzan a realizar un viaje tan peligroso. Solo servir¨¢ para aumentar el caos y el sufrimiento humano¡±, ha dicho Solomon.
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