Gobiernos de todo el mundo han ordenado rastreos internos por la amenaza de Pegasus
Downing Street investig¨® varios m¨®viles infectados en las oficinas de Boris Johnson durante el verano de 2021. La prensa francesa revel¨® en las mismas fechas que los tel¨¦fonos de Emmanuel Macron y de algunos ministros fueron pirateados
La revelaci¨®n, en julio de 2021, de que el sistema israel¨ª de espionaje inform¨¢tico Pegasus hab¨ªa sido usado en una doble direcci¨®n ¡ªpor algunos gobiernos y contra algunos gobiernos¡ª desat¨® un clima de sospecha e incertidumbre que se ha arrastrado hasta hoy, y que ha dejado en la ciudadan¨ªa la sospecha de que la verdad solo ha sido contada a medias. El Gobierno espa?ol ha anunciado este lunes que los tel¨¦fonos del presidente Pedro S¨¢nchez y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, fueron hackeados por el programa israel¨ª que, en teor¨ªa, solo se vende a gobiernos y agencias oficiales. Pero el esc¨¢ndalo ha afectado a muchos otros pa¨ªses.
En el Reino Unido, los servicios de seguridad procedieron de inmediato a rastrear el m¨®vil del primer ministro, Boris Johnson, de varios de sus ministros y de altos cargos del Ministerio de Exteriores. ¡°No comentamos asuntos relativos a la seguridad nacional¡±, se limit¨® a explicar entonces un portavoz de Downing Street. Las informaciones conocidas hasta ahora proceden de las investigaciones realizadas por el llamado Proyecto Pegasus, impulsado por la organizaci¨®n Amnist¨ªa Internacional y un grupo de medios de comunicaci¨®n ¡ªentre los que se encuentra EL PA?S¡ª, bajo el paraguas del consorcio de investigaci¨®n Forbidden Stories. Todo fue verificado y difundido por el grupo de estudio del control de informaci¨®n y vigilancia de las redes Citizen Lab, de la canadiense Universidad de Toronto.
Los servicios de seguridad brit¨¢nicos no hallaron pruebas concluyentes de que el tel¨¦fono del primer ministro ni los de otros miembros importantes del Gobierno hubieran sufrido robos importantes de datos, y no pudieron se?alar ning¨²n dispositivo concreto infectado. S¨ª dieron al menos con cinco aparatos interceptados en el departamento de Exteriores, seg¨²n inform¨® la revista New Yorker.
El Gobierno franc¨¦s tambi¨¦n fue v¨ªctima, en 2019, de un espionaje masivo de sus tel¨¦fonos m¨®viles, incluido uno de los del presidente, Emmanuel Macron, seg¨²n revel¨® el diario Le Monde. El peri¨®dico particip¨® en la investigaci¨®n del Proyecto Pegasus. Tanto el m¨®vil del presidente de la Rep¨²blica como los de varios de sus ministros, seg¨²n los datos revelados, hab¨ªan sido interceptados. El cliente que hab¨ªa usado las herramientas de espionaje de la empresa NSO, la desarrolladora del spyware, contra personas francesas relevantes, hab¨ªa sido un servicio de seguridad de Marruecos, que el peri¨®dico no identific¨®. Las potenciales v¨ªctimas de Pegasus fueron decenas de periodistas, activistas de derechos humanos y pol¨ªticos.
Ni en el caso brit¨¢nico ni en el franc¨¦s hubo dimisiones, de los responsables de su servicio de seguridad, por lo que parec¨ªan m¨¢s que evidentes fallos de control y prevenci¨®n.
Un caso particular fue precisamente el del pa¨ªs de origen del servicio de seguridad que espi¨® a Macron, Marruecos, seg¨²n la investigaci¨®n de Le Monde y Forbidden Stories. En la lista de tel¨¦fonos infectados que elabor¨® el consorcio de investigaci¨®n figuraban no solo los n¨²meros de periodistas, activistas y altas personalidades marroqu¨ªes cr¨ªticas con el r¨¦gimen, como el pr¨ªncipe Moulay Hicham, primo hermano del rey ¡ªconocido como el pr¨ªncipe rojo¡ª, sino incluso el m¨®vil del propio soberano, Mohamed VI. La reacci¨®n de Rabat fue negar haber adquirido el programa esp¨ªa y anunciar la apertura de una investigaci¨®n por parte de su Fiscal¨ªa, no sobre si ese software hab¨ªa sido utilizado por uno de sus servicios de seguridad, sino sobre ¡°la publicaci¨®n¡± de unas acusaciones que defini¨® de entrada como ¡°falsas¡±. El Gobierno marroqu¨ª intent¨® despu¨¦s llevar a los tribunales franceses a Forbidden Stories y los medios de comunicaci¨®n que divulgaron la noticia. La Justicia gala ni siquiera admiti¨® a tr¨¢mite las demandas.
Doble uso de Pegasus
La empresa israel¨ª NSO ha defendido desde el principio que sus ¨²nicos clientes son los gobiernos de los distintos pa¨ªses, y que la finalidad del spyware es poder combatir las amenazas terroristas o del crimen organizado. En septiembre del a?o pasado, el Gobierno alem¨¢n admiti¨®, en una sesi¨®n a puerta cerrada de una comisi¨®n parlamentaria, que la polic¨ªa federal (BKA, en sus siglas en alem¨¢n) hab¨ªa utilizado el sistema Pegasus. Revel¨® la noticia la agencia AFP, que citaba fuentes parlamentarias, y confirmaba de este modo informaciones previas de ese mismo d¨ªa de medios vinculados al consorcio Forbidden Stories, como el canal NDR o el Die Zeit. La BKA utiliz¨® el programa de espionaje en ¡°un n¨²mero limitado de casos¡±, seg¨²n esas mismas fuentes parlamentarias, y solicit¨® de NSO que inutilizara algunas de las funciones de la versi¨®n adquirida, para limitar su alcance. Las estrictas leyes de privacidad alemanas limitan el tipo de datos que se pueden obtener sin autorizaci¨®n judicial. La exigencia de explicaciones al Gobierno de la entonces canciller, Angela Merkel, por parte de miembros de la oposici¨®n y de organizaciones como Amnist¨ªa Internacional, no tuvo ninguna consecuencia en forma de dimisiones.
Merkel pidi¨® p¨²blicamente restricciones a la venta de estos programas de software esp¨ªa. ¡°Es importante que no terminen en las manos equivocadas¡±, dijo. ¡°No deber¨ªan venderse a pa¨ªses donde quiz¨¢ no est¨¦ garantizado que la justicia vigile las operaciones¡±, insisti¨® la canciller.
La Oficina Central Anticorrupci¨®n del Gobierno de Polonia compr¨® el sistema Pegasus en 2017, con fondos procedentes del Ministerio de Justicia, seg¨²n pudo saber recientemente el Senado de ese pa¨ªs a trav¨¦s de los documentos conocidos en una comisi¨®n de investigaci¨®n. Al menos hubo dos casos de personas vinculadas con el senador de la oposici¨®n Krzysztof Brejza, l¨ªder del partido liberal Plataforma C¨ªvica. Tanto su asistente personal como el padre del senador recibieron en sus tel¨¦fonos m¨®viles mensajes identificados con el modo de intrusi¨®n que despliega Pegasus. El Senado polaco mantiene abierta la comisi¨®n de investigaci¨®n que comenz¨® a investigar este asunto en enero de este a?o.
El Gobierno h¨²ngaro de Viktor Orb¨¢n se ha negado hasta la fecha a admitir oficialmente que adquiri¨® los servicios de NSO y que compr¨® el sistema de espionaje inform¨¢tico. Sin embargo, uno de los parlamentarios del partido en el poder, Fidesz, admiti¨® recientemente a la prensa que la compra se hab¨ªa realizado. Lajosw Kosa preside la Comisi¨®n de Defensa del Parlamento h¨²ngaro, cuyas actas deben mantenerse en secreto hasta 2050 por exigencia legal. El ministro del Interior, Sandor Pinter, admiti¨® a ese mismo ¨®rgano parlamentario que los servicios de seguridad del pa¨ªs solo hab¨ªan usado Pegasus con autorizaci¨®n judicial, aunque los datos revelados por los medios participantes en el consorcio Forbidden Stories ¡ªel diario Gazeta Wyborcza, fundamentalmente¡ª indicaron que decenas de miembros de la oposici¨®n, junto a periodistas, hab¨ªan sufrido rastreos e interceptaciones.
Las investigaciones llevadas a cabo por los propios medios de Israel, el pa¨ªs que desarroll¨® Pegasus, han se?alado que las fuerzas de seguridad utilizaron tambi¨¦n el sistema para espiar a pol¨ªticos de la oposici¨®n, durante el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu. Alcaldes, ex empleados p¨²blicos o activistas de diversas organizaciones fueron vigilados con el spyware, seg¨²n el diario econ¨®mico Calcalist.
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