Rodrigo Chaves toma el mando en Costa Rica con la promesa de un ¡°cambio hist¨®rico¡±
El presidente carga contra la clase pol¨ªtica tradicional en sus primeros minutos en el cargo y afirma que modificar¨¢ el ¡°curso de la vida¡± de los centroamericanos
Rodrigo Chaves se ha convertido este domingo en el presidente n¨²mero 49 de Costa Rica. El economista, de 60 a?os, ha tomado el mando con un discurso cr¨ªtico de la historia reciente del pa¨ªs centroamericano y con la promesa de ¡°reconstruir¡± la estable democracia atendiendo a las necesidades de las poblaciones afectadas por la brecha de desigualdad. Chaves jur¨® al cargo en la sede de la Asamblea Legislativa, controlada por la oposici¨®n, lejos del p¨²blico y ante 100 delegaciones internacionales. El presidente ha retomado las l¨ªneas duras de su campa?a electoral, donde carg¨® contra la clase pol¨ªtica, un mensaje populista que lo impuls¨® al triunfo el 3 de abril con su debutante Partido Progreso Social Democr¨¢tico (PPSD). Chaves se impuso en las urnas al expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres, candidato del veterano Partido Liberaci¨®n Nacional (PLN).
¡°El momento que vivimos es crucial. Somos los llamados a realizar un cambio hist¨®rico (...) Aqu¨ª no hay distingos entre oficialismo y oposici¨®n: si una vez m¨¢s la clase pol¨ªtica falla, el pa¨ªs se podr¨ªa desmoronar¡±, ha dicho este domingo Chaves, quien prometi¨® en campa?a dar un golpe de tim¨®n pol¨ªtico para atender los problemas econ¨®micos que han erosionado las ¨²ltimas tres d¨¦cadas al r¨¦gimen de bienestar social.
Con el apoyo de las regiones m¨¢s pobres del pa¨ªs y de amplios grupos cr¨ªticos con los gobiernos recientes, Chaves logr¨® una victoria que de inmediato calific¨® como una ¡°revoluci¨®n pac¨ªfica¡± en el pa¨ªs, de 5,2 millones de habitantes. A pesar de haber moderado su discurso en las semanas siguientes, este domingo ha vuelto a se?alar a los pol¨ªticos tradicionales despu¨¦s de haber jurado el cargo.
¡°Figuras prominentes de la clase pol¨ªtica dirigente, con ligereza, y quiz¨¢ como excusa para no tomar decisiones que correspond¨ªa tomar, nos han hecho creer que Costa Rica es un pa¨ªs ingobernable¡±, ha agregado antes de advertir que se requiere valent¨ªa para gobernar y que ¨¦l tiene la suficiente para convertir a la naci¨®n centroamericana en un pa¨ªs diferente.
¡°En la extensa historia de m¨¢s de 200 a?os de vida democr¨¢tica del pa¨ªs, este posible accidente hist¨®rico es, para muchos, impredecible rev¨¦s del orden pol¨ªtico. Se viene a plantear la posibilidad de cambiar definitivamente el curso de nuestras vidas¡±, ha asegurado el economista, quien sirvi¨® por casi tres d¨¦cadas en el Banco Mundial, hasta su renuncia en 2019 motivada por denuncias por acoso sexual, unos se?alamientos que fueron revelados en la campa?a. ¡°No toleraremos el acoso que sufren [las mujeres] cada d¨ªa y en todos los espacios de la sociedad (...) Mi primer compromiso ser¨¢ detener la discriminaci¨®n y el acoso contra todas ellas en todos los ¨¢mbitos¡±, dijo en el acto. Al mismo tiempo, decenas de mujeres se manifestaban contra ¨¦l en el centro de San Jos¨¦.
Chaves se refiere a s¨ª mismo en tercera persona, present¨¢ndose como el rostro de un movimiento popular cimentado en el 30% de los ciudadanos que votaron por ¨¦l, suficiente para llevarlo al poder. ¡°No se trata de una ambici¨®n ni de un proyecto personal de un hombre llamado Rodrigo Chaves, sino del rescate de una democracia¡±, ha a?adido el presidente, donde dijo que gobernar¨¢ con el favor de Dios, pues el temor a ¨¦l ¡°es la base para la sabidur¨ªa de un gobernante¡±. Antes jur¨® sobre una Biblia.
Presionado por las finanzas p¨²blicas agravadas durante la pandemia, Chaves toma el mando de una Administraci¨®n con la expectativa de un manejo austero del gasto. Tambi¨¦n existe una demanda urgente de ajustes para que la disciplina fiscal se traduzca en mejores condiciones de vida de los costarricenses, un nivel deteriorado por la pandemia y ahora por los efectos que la guerra en el este de Europa ha tenido sobre los energ¨¦ticos y la inflaci¨®n.
El mandatario reconoci¨® esta urgencia en su discurso. Sus primeros decretos, no obstante, atacaron otros temas: eliminar la obligatoriedad del uso de la mascarilla y el de la vacunaci¨®n para los trabajadores del Estado. Esto ha provocado el repudio del gremio m¨¦dico, quien se ha manifestado en contra de las nuevas medidas la tarde del domingo. Chaves tambi¨¦n firm¨® una declaratoria de emergencia por los ciberataques que han sufrido plataformas estatales recientemente.
As¨ª act¨²a Chaves ante decisiones del Gobierno de Alvarado, que abandona el cargo con una aprobaci¨®n de 20%. El expresidente asegura haber trabajado de manera responsable en la emergencia sanitaria y con un saldo positivo, dejando ¡°la casa ordenada¡± en materia fiscal, en alusi¨®n a la relativa estabilidad gracias a medidas de austeridad comprometidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Apenas quit¨¢ndose la banda presidencial, Alvarado recibi¨® el primer mensaje directo de Chaves: ¡°Hoy les digo que la idea que nos quieren vender de una casa ordenada se esfuma ante la realidad del pa¨ªs. ?La realidad es muy distinta y es una realidad que nos resulta innegable! Por m¨¢s que algunos quieran continuar estaf¨¢ndonos¡±, dijo a pocos metros de ¨¦l.
La apuesta de Chaves es m¨¢s ambiciosa. ¡°No solo vamos a ordenar la casa. ?La vamos a reconstruir!¡±, pronunci¨® ante siete jefes de Estado, entre ellos el Rey Felipe VI, los presidentes de Panam¨¢ y Colombia, Laurentino Cortizo e Iv¨¢n Duque, y el de Rep¨²blica Dominicana, Luis Abinader. Los detalles de esa reconstrucci¨®n, los planos y los m¨¦todos, as¨ª como su pol¨ªtica exterior, son parte de un proyecto que apenas empieza.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.